El director del Sanatorio La Trinidad, Roberto Martingano, negó acusaciones en su contra por la muerte de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin y aseguró que el endoscopio funcionaba bien y se siguió usando luego de su deceso.

Martingano, que fue imputado por obstaculizar la investigación penal sobre la muerte de Pérez Volpin cuando era sometida a una endoscopia, declaró durante cinco horas ante la jueza en lo Criminal y Correccional, María Fabiana Galleti, tras lo cual se retiró del tribunal, ubicado en el segundo piso de Lavalle 1638.

Fuentes judiciales informaron que la autoridad del sanatorio La Trinidad negó los cargos en su contra, afirmó que no tiene intereses personales en ese centro asistencial, que no es dueño del mismo y que sólo es su director médico.

Asistido por su abogado Carlos Froment, Martingano también agregó que el endoscopio funcionaba bien y que se siguió usando luego de la muerte de la periodista y legisladora porteña.

La magistrada deberá resolver la situación procesal del director del snaatorio en un plazo de 10 días.

Este viernes a las 10 será sometida a indagatoria la instrumentista quirúrgica Miriam Irene Frías, mientras que la jefa del área al momento de la muerte de Pérez Volpin, Claudia Balceda, lo hará el 20 de febrero a las 10:30, ya que había pedido postergar su indagatoria.

Ambas mujeres también están imputadas en la causa por supuesto encubrimiento y obstrucción de la Justicia.

La supuesta trama surgió a raíz del primer juicio por la muerte de Pérez Volpin, que culminó con la condena a 3 años de prisión en suspenso por homicidio culposo al endoscopista Diego Bialolenkier.

En ese mismo juicio oral y público fue absuelta la anestesista Nélida Puente.