Convocados por el Sindicato de Empleados de Comercio, un grupo de trabajadores y trabajadores del rubro mercantil se concentraron este viernes en la intersección de las calles Urquiza y Corrientes (frente al palacio Municipal) con el fin de insistir en el pedido de que haya horario corrido en el sector hasta el 30 de noviembre.

En ese marco, el titular del gremio, Daniel Ruberto, cuestionó la decisión de la Municipalidad de Paraná de extender el horario de los comercios, que ahora podrán permanecer abiertos desde las 9 y hasta las 20.

“Estuvimos reunidos este jueves en la Casa de la Costa con un grupo de comerciantes y el secretario Legal y Administrativo, Pablo Testa. Ahí mismo les expresamos que no estamos de acuerdo”, señaló Ruberto y recordó que el sindicato pedía “la continuación del horario corrido hasta el 30 de noviembre” y luego sí, durante diciembre, enero y febrero, “hacer un horario de verano y cortar” a la siesta.

Para Ruberto, la Municipalidad autorizó ese horario “con total ligereza”. Y subrayó que se oponen a la medida porque la ciudad se encuentra “en plena ebullición y aumento de casos” de coronavirus. “Pensamos en nosotros y en la comunidad”, aseveró.

Apuntó que el horario comercial cortado “implica que alrededor de 800 trabajadores hagan cuatro viajes ida y vuelta a su casa, con el riesgo que esto significa, por la interacción que tienen los vendedores de los comercios de la peatonal”, advirtió.

“Así tratamos la pandemia. Después no sabemos por qué crecen los casos acá, en Crespo y en el departamento Paraná. Estamos haciendo todo lo que no hay que hacer”, subrayó Ruberto en diálogo con Apf.

También lamentó la actitud de los dueños de comercios de la peatonal, que “están peleando y arriesgando a los empleados por dos horas”, ya que hasta ahora los locales debían cerrar a las 18.