(De ANÁLISIS)
Lautaro Exequiel Grufik no soportaba en su conciencia lo que había hecho. La miró a su novia y le contó lo que había hecho en la casa de calle Alejandro Carbó 836, donde ellos habían vivido unas semanas. La chica de 19 años escuchó y entendió que no podía ser cómplice en el silencio. Fue a directamente a la Fiscalía a informar lo que pasó. Poco después, encontraban muerto en su casa a Aníbal Oscar Cuneo con un golpe en la cabeza.
El crimen del hombre de 56 años se conoció en horas de la tarde del jueves, pero todavía no está claro en qué momento se produjo. La data de la muerte se informará con cierta precisión tras el informe del médico forense a cargo de la autopsia.
Para una aproximación a lo que pudo haber motivado la pelea y la agresión mortal, hay que mirar un poco más atrás en el tiempo. Aparentemente, Grufik y Cuneo se conocían.
El refugio
Grufik es un joven de 26 años que se encontraba en situación de calle y estaba parando en el refugio de calle Belgrano 357.
Cuneo era dueño de la vivienda donde fue asesinado, que anteriormente era de su madre, aunque solía ir a buscar una ración de comida que entregaban en el mismo refugio ubicado en el centro de Paraná.
Aproximadamente un mes atrás, Grufik y a su novia habían estado viviendo en la casa de Cuneo. No está claro si alquilaban, si pagaban por una habitación o en qué calidad. Pero un día se fueron.
El conflicto
Un día, Cuneo echó a la pareja. Algún desacuerdo, algo que faltaba en la vivienda o una falta de pago, motivó la expulsión. Las cosas quedaron mal, pero Grufik y su novia, que tenían llave de la puerta, entraron a robarle.
El dueño de casa se dio cuenta y comenzaron los reclamos. No habría sido la primera vez que Grufik y su novia robaban. La Policía los tiene identificados como ladrones recurrentes en distintos lugares de la ciudad.
Las cosas entre Cuneo y la pareja se complicaron y por alguna razón Grufik regresó a la casa ubicada frente a la comisaría tercera y a los Bomberos Zapadores, done se produjo la agresión fatal.
La vecina
La casa de la víctima está ubicada en un pasillo, donde hay varias viviendas más. Es una buena construcción con buenas dependencias e instalaciones. Está en óptimas condiciones. Una vecina lo veía todos los días a Cuneo, cruzaban algún saludo y cada uno seguía con lo suyo. Nunca hubo problemas en el vecindario del pasillo.
La señora vio, un mes atrás, a la pareja que aparentaban ser nuevos vecinos, residentes en la casa del hombre. Tampoco habrían existido problemas con ellos, según lo relevado hasta ahora.
Hace un par de semanas, la vecina vio salir a Grufik de la vivienda con un ventilador. Como entraba y salía con llave, la situación no le extrañó. Poco después, Cuneo le preguntó si había visto algo raro porque le habían robado ese electrodoméstico. Y la mujer le contó lo que había visto días atrás. En ese momento, escaló el conflicto con el ex inquilino.
La confesión
Grufik guardó el secreto, pero no por mucho tiempo. Primero, frente compañeros del refugio, y luego con su novia. Les contó lo que había pasado en la casa de Cuneo.
Su versión es que se trató de un forcejeo y en esa situación lo golpeó con un elemento contundente en la cabeza. Un solo golpe y el hombre quedó inerte en el suelo de la cocina.
Luego se retiró por la puerta principal y cerró la casa con llave. Siguió deambulando por la ciudad y parando en el refugio de calle Belgrano.
A los hombres que escucharon su historia no se les ocurrió dar aviso a la Policía ni a nadie. Pero la chica de 19 años no tardó en ir a los Tribunales de Paraná.
La denuncia
La secretaria de la fiscal Paola Farinó escuchaba a la joven mientras tomaba nota de lo que le decía. Muchas personas llegan a diario a la Fiscalía para contar las situaciones que sufren, muchas son hechos delictivos que merecen abrir una investigación; otras son historias o versiones de conflictos entre personas. Pero la secretaria entendió que lo escuchaba en el despacho el jueves alrededor de las 17, no era una acusación liviana.
La chica le dio precisiones del relato de su novio, de la dirección de la vivienda, de dónde se encontraba el joven. La secretaria hizo una pausa y le informó a la fiscal lo que ocurría, antes de continuar con los rigores formales de un testimonio. Farinó llamó al jefe de la División Homicidios, Miguel Delavalle. En seguida, el comisario y un subalterno fueron a Alejandro Carbó 836.
Llamaron a la puerta varias veces y no atendía nadie. Estaba cerrada con llave y no había ninguna abertura forzada. No se notaba nada extraño.
Hablaron con la vecina, quien les contó que hacía como cinco días que no lo veía a Cuneo y que esto no era normal. También les dijo que hace un mes le había alquilado la casa a un parejita, con un muchacho que vive en el refugio de calle Belgrano. La señora recordó también el episodio del ventilador.
Con estos datos, la fiscal solicitó el allanamiento a la casa. Paralelamente, los policías pidieron ir a demorar al sospechoso. Lo encontraron en el refugio y lo llevaron a la sede de Homicidios.
La maza
Llegaron a la vivienda el Gabinete de Criminalística completo y el cerrajero que trabaja para la Justicia. No podía vencer la cerradura de la puerta principal. Pasaban los minutos y la ansiedad impulsaba otras medidas. Fueron por la puerta trasera, que no tenía llave. Se abrió un poco, pero se topaba con algo: era el cuerpo del hombre asesinado.
Finalmente entraron y constataron todo lo que la chica había dicho en la Fiscalía. El cuerpo de Cuneo presentaba un importante hundimiento de cráneo.
En el mismo lugar de la casa, la cocina comedor, había una maza de importantes dimensiones, pero parecía haber sido lavada. No tenía a simple vista rastros de sangre o pelos. Criminalística se la llevó para buscar rastros genéticos con otros métodos.
En la primera observación del médico de Policía y el médico forense, Cuneo llevaba alrededor de 24 horas sin vida. Pero esta información será más precisa luego de la autopsia y otros análisis.
Con el hallazgo, se dispuso la detención de Grufik y su alojamiento en la Alcaidía de Tribunales, imputado por el delito de homicidio simple. Los policías localizaron a familiares de Cuneo y les informaron lo que había sucedido.