El guardaparque del Parque Nacional “El Palmar”, Damián Domínguez, contó la situación que se vive ante el anuncio del gobierno nacional de comenzar a efectuar despido de personal. 

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza), Domínguez comentó que “Parques Nacionales estaba sin autoridades desde enero, recién la semana pasada se nombró a un vicepresidente y algunos vocales y en la primera reunión que tuvieron con ATE Parques Nacionales anunciaron que tienen pedido por la superioridad empezar a despedir gente y que van a empezar por los contratos 2023”.

“En el Parque El Palmar tenemos dos compañeros con esos contratos, pero además en enero bajaron todos los contratos que eran anuales a trimestrales con lo cual a todos los compañeros contratados de Parques Nacionales se les vencen los contratos el 31 de marzo y no hay novedades de renovación”, explicó.

Puntualizó que “en el Parque Nacional “El Palmar” somos 52 empleados y 27 son contratos, eso incluye a toda la brigada de incendios, personal de mantenimiento, administrativos como la abogada y la contadora. Más de la mitad de la planta del Parque Nacional El Palmar es contratado”.

Explicitó que “informalmente las nuevas autoridades le comunicaron a ATE Parques Nacionales que van a comenzar a despedir a los contratos 2023 y como los contratos son trimestrales, irían viendo en el próximo trimestre el resto de los contratos. Justificando esto, plantearon si vale la pena que los brigadistas trabajen todo el año, cuando en realidad la brigada no solo trabaja en incendios sino también en atención de emergencias; en todos los parques nacionales hacen rescates, atención médica primaria, trabajan a la par de los guardaparques en el mantenimiento de sendas y del área en general”.

Consultado por los motivos que argumentan para los despidos, planteó que “no hubo ninguna justificación, y el argumento ni siquiera puede ser económico porque el parque factura, se cobra entrada, se cobran multas. Somos 52 empleados y de los dos contratados 2023 que tenemos, uno es un brigadista que estuvo combatiendo todo enero en el incendio del parque Los Alerces, es personal calificado, que tiene el curso hecho y participó de un concurso, y el otro compañero es personal de mantenimiento, que es electricista y gasista y es el único que hay en el parque nacional El Palmar, y no tiene reemplazo, si se toma vacaciones no hay electricista y gasista. Esos son los dos contratos más frágiles que tenemos, y después está toda la brigada y cada persona tiene su función. Somos muy pocos en el parque nacional El Palmar y todos tenemos trabajos asignados, acá adentro no hay casta, no hay ñoquis, nos conocemos todos y trabajamos las 52 personas. No tiene una justificación más que meramente política y de desarmar la institución”.  

Ante esto, comentó que “desde que se anunció la intención de despedir gente, en El Palmar estamos con medidas de fuerza, los paseos están cerrados hoy y solo está abierto el camino principal, y en el Pre Delta hoy se juntaban en asamblea porque aparentemente esta tarde citaron nuevamente a ATE Parques Nacionales para discutir las paritarias y anunciar los despidos”.

“El miércoles pasado anunciaron los despidos y durante el jueves y viernes comenzamos a liberar el acceso al Parque, dejamos que las personas entren gratis y les contamos la situación, y se cerró sábado y domingo para ver si había alguna respuesta y hoy se comunicaba alguien, pero hasta el momento hay silencio de radio. Por eso hoy el parque está abierto pero los paseos están cerrados, y la idea es convocar el jueves de Semana Santa junto con el Parque Nacional Pre-Delta, el Parque Islas de Santa Fe, y se liberará el acceso a los turistas con entrada gratis pero con los paseos cerrados”, adelantó.

Consultado por la labor de la brigada de incendios, Domínguez señaló que “en El Palmar hay dos cuadrillas, son 15 personas, que además de los incendios –naturales o intencionales- que se producen trabajan en las quemas prescriptas en el parque para controlar la invasión de especies exóticas vegetales y para trabajar ambientalmente en lugares que están muy perturbados. Es un trabajo muy especializado, donde los muchachos tienen años de capacitación y experiencia, y ahora les bajaron el contrato a tres meses cambiando completamente la previsibilidad de su vida cotidiana y hay gente que ya están buscando otros trabajos”.

Por último, contó que “el sábado, en el primer día de cierre del parque como protesta, se acercó la intendenta de Ubajay, un diputado provincial y se comprometieron a hacerle llegar al gobernador nuestra preocupación, lo insignificante en cuanto a cantidad de gente, recursos y gastos que generamos y quizás lograr que, por lo menos, en El Palmar no toquen a nadie. También el domingo se acercó un concejal con mandato cumplido de San José y presentamos ante los Concejos Deliberantes de Tierras de Palmares –que son los municipios que nuclean la zona- un petitorio para que manifiesten su apoyo y aún no hemos tenido respuesta pero sé que lo estaban charlando”.