Álvaro Moreyra

Las principales Ligas europeas son una especie de meca para los futbolistas de esta parte del mundo. Llegar al Viejo Continente es una meta deportiva y también económica, por los sueldos exorbitantes que se pagan en España, Italia o Inglaterra, que muchas veces permiten que un jugador a los 22 o 23 años esté salvado desde el punto de vista financiero. Pero eso es harina de otro costal.

El fútbol europeo hoy está invadido de futbolistas sudamericanos, entre ellos una innumerable cantidad de argentinos que, fin de semana tras fin de semana, integran los equipos de las competiciones ya mencionadas o participan en torneos menos importantes pero no por ello no reconocidos, tal el caso de Portugal o Francia.
En suma, están las ligas gigantes, las que van un poco más atrás por el nivel y costo de los planteles, y también existen aquellas ignotas…

Algunas competiciones son desconocidas, y por más que se escarbe muy profundo en internet es complicado conseguir información sobre ellas. Es que prácticamente no la hay y la que existe aparece en algún idioma que muchas veces ni el traductor de Google puede decodificar.

Son ligas pequeñas, chicas, casi tanto como el país del que vamos a contar a continuación.

Se trata de Andorra, un pequeño punto en el mapa de Europa. Es un Principado que se encuentra entre España y Francia, en los Montes Pirineos y que cuenta con una población que no alcanza a los 80.000 habitantes.

Hay que imaginar que la población andorrana no alcanza a ser, por caso, el 25 por ciento de la cantidad de habitantes de la ciudad de Paraná.

De hecho, la Liga Andorrana de Fútbol se creó a comienzos de la década del '90 y es de las más nuevas del planeta fútbol. La selección de Andorra apenas cuenta con cuatro triunfos en su historial (la FIFA la reconoció en 1996) y tan solo ganó un partido oficial; los restantes fueron amistosos.

Sin dudas que se trata de, al menos por ahora, un ignoto país, con un representativo futbolístico que es una de las Cenicientas en las competiciones europeas y que busca crecer con el correr de los años.

En ese pequeño país, con una incipiente selección nacional y con un torneo de los más pequeños de Europa, juega un paranaense: Ezequiel García.

Una historia particular

García se recibió hace un tiempo de chef en la capital entrerriana. Por esas cosas del destino, de un día para el otro le surgió la posibilidad de emigrar a China. Sí, al gigante asiático, para trabajar de lo que estudió, sin dudas un reto porque se trata de una cultura completamente diferente, un cocina muy distinta a la nuestra. A pesar de elloo, hacia allí partió y su nuevo destino le traería una sorpresa a sus 29 años.

(Más información en la edición gráfica número 1075 de la revista ANALISIS del jueves 5 de abril de 2018)