Jorge Riani

Pese al intento por disimular las fracturas y el descontento de sectores empresarios de la Región Centro, quedó en claro que la misión comercial a China tuvo no pocos contratiempos y resultados de dudosa relevancia. Los empresarios que acompañaron al gobernador Jorge Busti devolvieron con discursos optimistas la gentileza de la invitación. No obstante, por esos días sus propias entidades empresarias lanzaron una durísima crítica a la gestión de gobierno entrerriano, a la sombra de los anuncios oficiales formulados desde China. “Se prioriza la construcción de grandes obras de infraestructura, en desmedro de la conservación de los caminos de la producción, la salud y la educación de una buena parte de los habitantes de Entre Ríos”, se despacharon.

“Tan bien fuimos atendidos, que lo primero que aprendimos a decir fue gracias”. La frase, lanzada en la conferencia de prensa que el lunes dio el gobernador Jorge Busti, junto a parte de la delegación de funcionarios, empresarios y rectores universitarios que viajaron a China la semana pasada, tuvo por finalidad aportar la cuota simpática que no puede faltar en quienes juran que la misión fue exitosa. El propio gobernador remató con la palabra de agradecimiento en mandarín, ante los periodistas que se dieron cita en el Salón de Acuerdos de la Casa de Gobierno entrerriana.

El mensaje unánime que se dio desde que la delegación volvió a pisar tierra entrerriana tuvo tres ejes: 1) decir que fue exitosa la misión; 2) negar que haya existido algún tipo de malestar y 3) contagiar las emociones de un viaje a los confines exóticos, algo así como crónicas de un lindo paseo. Salvo este último punto, los otros dos quedaron en dudas cuando se hizo público el malestar que primó en la delegación cordobesa.

Sin que medien preguntas al inicio de la rueda de prensa, el mandatario tomó distancia del malestar que expresó su par cordobés, Juan Manuel de la Sota, que se había hecho eco durante el viaje de la queja de los empresarios de su provincia por la “desorganización” de la misión.

No obstante, el mandatario entrerriano admitió que se encontraron también con “algunos problemas que ya estamos tratando de solucionar”, para mencionar luego “una descoordinación entre el Senasa, que es el organismo que controla la parte sanitaria de la producción, con el agregado agrícola de la Embajada Argentina en China, Mariano Rípari”.

Al respecto, precisó que ya solicitaron una audiencia con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Miguel Campos, y con autoridades del Senasa, que se concretará próximamente en Buenos Aires. “Vamos a ir con representantes de distintos sectores de la producción que tienen problemas con las certificaciones sanitarias”, informó, al tiempo que acotó que también realizarán gestiones para un mayor apoyo de Cancillería a los productores. ¿Recién ahora?

De paseo por Oriente

Una información difundida por la agencia de noticias U24 daba cuenta de que “resultó desastrosa esta disociación entre el sector oficial y el privado” en el viaje a China.

Pero más dramático fue que al encuentro organizado con las seis potenciales empresas que iban a participar en los proyectos de inversiones que llevó la delegación argentina, acudieron dos funcionarios chinos de segundo nivel, desnaturalizando un encuentro en el cual sólo se proyectó una película.

“Los gobernadores se dedicaron cada tarde a hacer turismo y ni siquiera consideraron la posibilidad de almorzar o cenar con las personalidades del sector oficial o empresarios. La sensación que dejaron Busti, De la Sota y Obeid fue paupérrima”, remata con crudeza la agencia de noticias.

Aunque la intención de la delegación entrerriana fue negar el malestar de los hombres de negocios cordobeses, un empresario le aseguró a ANALISIS que el escándalo efectivamente estalló y fue cuando en la capital política china, los industriales argentinos se encontraron viendo un video de la Región Centro sin la presencia de empresarios y funcionarios de ojos rasgados y piel amarilla. La noticia de los disgustos y desencuentros se conoció por el enviado especial del diario cordobés La Voz del Interior, que reveló que el gobernador José Manuel de la Sota pronunció un largo soliloquio ante los empresarios de su provincia y luego se retiró enojado antes de completar la agenda de la misión.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)