-Actores desencajados. Como si el escándalo mayúsculo ocurrido durante la semana anterior no hubiera sido suficiente, siguen sucediendo cosas que más que sorprender, indignan. La información periodística asegura que además de harina, fideos y azúcar también se habría quemado leche en polvo marca Verónica, destinada a la atención de programas maternales. Por otro lado, auditores del propio Tribunal de Cuentas aseguran que en momentos de hacer una inspección “in situ” de los depósitos de alimentos en función de un compromiso con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a cargo de Alicia Kirchner, pudieron ver también medicamentos expuestos a malas condiciones de almacenamiento. Tanto una como otra noticia fue desmentida por la ministra de Comercio y Salud. La coartada infantil utilizada fue que la noticia estaba teñida de malicia porque “no se repartía leche marca Verónica, sino marca Sancor”. Este cronista mantuvo diálogos con distintos legisladores y referentes del oficialismo y todos ellos ratificaron que durante muchos meses y hasta que estalló el escándalo la leche que se entregaba en los bolsones de “ayuda directa” o los denominados programa de refuerzo alimentario efectivamente era marca Verónica. Por su parte, el gobernador trata de acomodar las naves de la única manera que conoce y sabe a través de medidas efectistas de dudosa eficacia real. Por un lado niega que haya habido almacenamiento de medicamentos en el lugar cuestionado, aunque funcionarios con responsabilidad en el sector en off han ratificado que allí sí existía almacenamiento de lo que en forma generalizada identifican como “equipamiento y material hospitalario”. Más allá de eso, quedan enormes interrogantes atizados porque la metodología del incendio ya ha sido burdamente utilizada en otras oportunidades. Así, y debido a la torpeza oficial el hombre de la calle queda sin respuestas a sus muchas preguntas.
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-El muestrario del IOSPER. Este comportamiento en línea del bloque justicialista en la Cámara de Diputados demuestra hasta dónde el gobierno está interesado en mantener un férreo control sobre el Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER). Así, anexan sin más, y por el tiempo que se les ocurre a la obra social provincial -que hasta ahora es un ente autárquico-, a la administración central del Estado, es decir, a los dominios directos del gobernador y su elenco. La media sanción del proyecto que estipula la prórroga de la intervención, sin una sola voz disonante, da fe de este abroquelamiento. De igual manera procedieron frente al pedido de la oposición de interpelar a la ministra por la quema de alimentos. Una rápida fundamentación señaló que ya se había dado solución al problema. No pasa inadvertida la homogenización sufrida en el seno del bloque a partir de la incorporación de Raúl Solanas (Paraná) a la lista oficial que encabeza Blanca Osuna. El otrora crítico diputado ha pasado a apoyar sin observaciones las posiciones del gobierno que en privado criticaba ácidamente hasta hace sólo semanas. Es un hecho reconocido que el legislador paranaense también puso freno a varias iniciativas cuestionables del gobierno y mantuvo una digna posición frente el tema Santa Elena o al tratamiento del Régimen Jurídico Básico, pero es también innegable que el presente lo muestra mimetizado con la política diseñada por el ala más dura del gobierno provincial.
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-¿Dónde está el poder? Esta resultante política que para la sociedad tiene el carácter de una verdadera felonía y que para el oficialismo, ahora integrado también por el solanismo, goza de bondad y eficacia, tiene su fundamento y razón de ser en otro lugar que indudablemente no es el de los pasillos de la casa gris o en todo caso la trasciende. El hilo que acollara a José Allende, Emilio Castrillón, Orlando Engelmann, Graciela Degani y Jorge Busti, este tramado de intereses poderosos, de tal manera que envuelve a los protagonistas en fuertes pactos corporativos a prueba de travesuras y codazos indiscretos. Sólo de esta manera se puede entender que la ministra mande en cana (y sin ningún pudor) a la esposa del gobernador señalando a la prensa que bajo su exclusiva responsabilidad se distribuyeron las mercaderías vencidas, y continúe -aún hoy- siendo la mandamás del estratégico ministerio electoral de Salud y Acción Social. Esta misma atmósfera descompuesta impregna la aprobación por parte de Diputados del proyecto de Allende sobre la intervención del IOSPER.
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-La pobreza no es exclusiva del gobierno. La oposición política no alcanza a atisbar las responsabilidades que la afectan. Parece creer que su papel termina en el punto en que se explaya en fuertes caracterizaciones sobre la mediocridad de la gestión, con total independencia de sus resultados. Tanto la UCR como el Nuevo Espacio parecen ignorar que si estas conductas de la gestión de Jorge Busti no precipitan en crisis de gobierno es porque algo desde la oposición no se hace bien. Nadie parece hacerse cargo de lo que a esta altura es una clara pendiente institucional. Un inquieto observador de las vivencias entrerrianas -sorbos de café mediante y a propósito de la candidatura de Cristina Cremer a la Gobernación- reflexiona en voz alta: “Mientras los santiagueños se sacan de encima al matrimonio Juárez, nosotros marchamos en esa regresión”. En este devenir el sector político que menos daño puede hacer es el que más endurece la cáscara, como suele decirse. Es así, los radicales en su reciente congreso se han puesto corajudos y no han ahorrado descalificaciones al gobierno de Busti. Sólo existe un problema, ¡nadie los toma en serio! Entre las descalificaciones más recientes está lo sucedido en la elección de autoridades en la Cámara de Diputados de la provincia. Allí Rubén Villaverde (Paraná) fue promovido a vicepresidente segundo en reemplazo de Eduardo Solari (Paraná). ¿Qué méritos de relevancia encontraron Fabián Rogel (Paraná) y los suyos para levantar a Villaverde?
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-La Concertación Nuevo Espacio. Este agrupamiento que se ubica como tercera fuerza también parece interpretar que estos sucesos que degradan las instituciones de la provincia no los comprometen. Siguen sus propias rutinas ignorando lo que sucede en sus alrededores. La irrupción de Allende en la Legislatura en una exhibición voluptuosa de impunidad que entre otros afectaba directamente a la persona de Beatriz Montaldo, no encontró respuesta en ninguna voz porque el bloque del agrupamiento no cerraba la disputa interna por la elección de sus autoridades. En el ir y venir de la harina vencida o quemada (o cosas peores), del tire y afloje entre Degani y la esposa de Busti, a Emilio Martínez Garbino se le ocurrió que era más importante llamar la atención sobre la demora de los jueces en juzgar el enriquecimiento ilícito de Daniel Domingo Rossi. Con relación al IOSPER también se guarda silencio o bien se hacen declaraciones que no tocan la médula de la cuestión. Toda la dirigencia política, incluido Martínez Garbino, es conciente de que tras esa discusión subyace el manejo de la salud pública y privada de la provincia colonizada a través de Graciela Degani por las corporaciones de la salud, y que José Allende es uno de los vértices de esa estructura. En consecuencia, queda claro que si no se toma el toro por las guampas es porque en definitiva no se pretende o no se sabe incidir con responsabilidad en las denuncias por el descontrol de este sector crítico de la vida de los entrerrianos.
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-La madre de las batallas. Quien así definió hace más de un año la disputa interna del peronismo bonaerense entre el caudillo de Lomas de Zamora, Eduardo Duhalde, y el Presidente Néstor Kirchner fue el subsecretario General de la Presidencia, Carlos Kunkel. El mismo Kunkel que presidio la reunión celebrada en la ciudad de Gualeguaychú entre peronistas que están adentro del justicialismo y peronistas que están afuera de la estructura partidaria. Junto al prestigioso revisionista histórico, profesor Norberto Galasso -que realizó una disertación sobre el Modelo Nacional-, se pudo observar la presencia de los intendentes de Gualeguaychú y La Paz, Daniel Irigoyen y Lidia Nogueira, ambos del Nuevo Espacio, pero también al intendente de Chajarí, Juan Javier García (PJ), y al precandidato a diputado nacional por el justicialismo Hernán Orduna. Entre los concurrentes estaba también el senador provincial Oscar Herdt (PJ-Diamante). La reunión tuvo distintas lecturas y el oficialismo partidario habló por boca del vicegobernador Pedro Guillermo Guastavino, que se mostró “sorprendido” y no ocultó sus cuitas con Kunkel. “Ha recibido retos importantes del Presidente por esta actitud de andar generando conflictos en las provincias”, aseveró el vicegobernador. En el fondo de la polémica se instala la posibilidad de que el sector peronista del Nuevo Espacio o vuelva al PJ o confluya en una alianza con algún sector interno del mismo, con lo cual a Guastavino se le complica el panorama electoral en su propia ciudad.
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