Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANALISIS)
Un 8 de setiembre como hoy, pero de hace dos años, el gobierno nacional concretó una operación maestra para disminuir desde entonces en más de 150 millones de pesos los fondos automáticos que debiera recibir la región de Salto Grande. La provincia prefiere callar, y agradecer lo que venga según el humor de las autoridades porteñas, y la ciudad más empobrecida del país, Concordia, paga con Federación y sus vecinas el precio de la voracidad unitaria y el manejo discrecional de los fondos.
El manejo del dinero que ingresa por Salto Grande quizá sea una de las mayores evidencias para analizar el ahogo a que fue sometida esta provincia desde Buenos Aires en determinados años, con el beneplácito de algún provinciano.
En los crudos años 2001 y 2002 los periodistas escuchaban a diario los reclamos de la provincia como Estado y de organizaciones intermedias, Multisectorial incluida, por la remisión de fondos que la Nación adeudaba, entre otros los de Salto Grande. Pero desde Buenos Aires se respondía con mensajes desalentadores y se tomaban como una fantasía provinciana los pedidos de 100 millones de Salto Grande y otros 500 por deudas diversas.
Llegado el nuevo gobierno provincial, en diciembre de 2003, alineado al nacional, Buenos Aires reconoció que debía dinero por 38 millones no pagados en 2000 y 2001, y 48 millones no pagados en 2002. Es decir: en plena crisis, cuando la Nación recaudaba bien y exigía a ésta y a otras 15 provincias sostener sus bonos como pudieran, al tiempo que privilegiaba a los bonos Patacones de la provincia de Buenos Aires, ni siquiera enviaba al interior el dinero mínimo y legal que hubiera mitigado la crisis… Estudiar la actitud de los aliados locales de esos gobiernos nacionales y sus intereses sectoriales podría aclarar el panorama.
Lo cierto es que el gobierno central, después de varias intentonas para hacerse de los fondos que le correspondían a la provincia por Salto Grande, ya en la gestión de Néstor Kirchner encontró un modo avieso de sustraer esos dineros para manejarlos a gusto y placer: la Resolución 406 del 8 de setiembre de 2003, de la Secretaría de Energía de la Nación.
Las instituciones de la región reaccionaron, y recibieron con desagrado una expresión del tres veces gobernador, que descalificaba a los manifestantes. Entonces denunciaron la situación con este título: “Defendamos a Salto Grande como Palanca de desarrollo Regional. Para que continúen las obras, haya empleo y nuestros hijos no se vean obligados a irse de Concordia”.Y luego explicaron: “El gobierno nacional mediante Resolución 406 de fecha 08/09/2003 de la Secretaría de Energía de la Nación decidió entregar la producción de Salto Grande prácticamente sin cargo a los distribuidores al fijar un precio ínfimo de la energía, hecho que, a su vez, provoca una formidable disminución en las compensaciones dinerarias que recibe Concordia a través de la CAFESG (Comisión Administradora de Fondos Especiales de Salto Grande)”.
“Dejarán de ingresar a nuestra región más de 220.000 pesos por día durante los 365 días del año 2004”.
“Esta realidad palmaria no es una cuestión de naturaleza dicotómica de fracasados o exitosos, de izquierda o derecha, peronistas o radicales, de Buenos Aires o las provincias, de piqueteros o camioneros, etcétera, y por tal razón rechazamos las expresiones desafortunadas del señor gobernador Jorge Pedro Busti publicadas en los medios de Concordia en el día de ayer, donde tildó de ‘grupúsculos de fracasados’ a las instituciones citadas al pie, que con su participación y lucha de siempre han evitado que Cavallo y Menem privaticen la represa y logrado que Duhalde sancionara las leyes 25.671 de Exclusión del Fondo Especial de Salto Grande del Presupuesto Nacional y de rechazo al veto mediante ley 25.685”.
“Sería deseable entonces en mérito a la gravedad del problema de Estado que se presenta, que todo el gobierno provincial se ponga al frente de este legítimo reclamo popular e institucional, y reconozca los esfuerzos de la asamblea de las instituciones por la defensa de los fondos de Salto Grande, quienes siempre han actuado completamente desprendidos de intereses políticos partidarios y en perjuicio de nadie”.
Firmaron dirigentes en representación de numerosas entidades civiles, comerciales, industriales, religiosas, educacionales, profesionales, gremiales, etcétera.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
