Marcelo Comas
Nadie lo tenía entre los candidatos a la dirección técnica de Patronato. Primero se tiró el nombre de Roque Raúl Alfaro, aunque a la hora de tomar la decisión final pesó la recomendación de Marcelo Fuentes, ex entrenador de Patronato que actualmente dirige en Luján de Cuyo de Mendoza. Nadie conocía sus antecedentes, ni se había escuchado su nombre, sólo se sabía que se trataba de un técnico nacido en el sur del país y que su trabajo en las inferiores de la Comisión de Actividades Infantiles (CAI) había arrojado frutos que lo catapultaron hacia el fútbol de ascenso. Con un estilo verborrágico, sin medias tintas, Luis Murúa ha comenzado a ganarse al hincha de Patronato, más allá de que criticó a los plateístas en el último partido que su equipo jugó como local y dijo que “es gente que tiene poco sentimiento”. En 2006 adelantó que se realizará un selectivo juvenil con valores de Paraná y de la zona. Además, aseguró que para el Clausura habrá “tres refuerzos”.
Dueño de un carácter particular, El Pity Murúa se ha caracterizado por ser un técnico dedicado exclusivamente al trabajo. Si hasta asegura que en los seis meses que lleva radicado en Paraná sólo ha podido conocer el Thompson. “No tengo tiempo para nada”, asegura. En sus antecedentes figura un ascenso con Brown de Puerto Madryn al Argentino A en 2003 y antes de recalar en Patronato tuvo un importante paso por Alvarado de Mar del Plata, donde dejó un buen recuerdo entre los hinchas. Su objetivo en la entidad de calle Grella se encamina hacia un desarrollo de las divisiones formativas con el propósito de dejarle al club una base de jugadores que le sirvan para afrontar competencias en otro nivel. En un mano a mano con ANALISIS, el técnico que no se pone el casete a la hora de hablar, se mostró franco y abierto al diálogo.
-¿Éste es el Patronato que estaba buscando o se asimila a la idea que intentaba plasmar en cancha?
-Cuando se dan los resultados se tapan errores en el funcionamiento del equipo porque es una mezcla de desarrollo con rendimiento, entonces los chicos que en algún momento les toca entrar, ya sea como titulares o como suplentes y se les da la posibilidad de sumar minutos, hay juegos en que se desempeñan bien, mal o regular, tienen altibajos. Es muy difícil mantener el equilibrio en el rendimiento en lo que son los jóvenes. Por ejemplo, el que ha sostenido todo un rendimiento durante este campeonato es José Luis Marzo y se nota.
-Entre el grupo de jugadores más experimentados…
-De mitad de cancha hacia adelante es el jugador más importante y el que más desequilibra; junto a él está Edgardo Brítez, que ha ido manteniendo un nivel. En la línea de fondo está (Silvio) Azoge, con un buen desempeño; en la mitad de la cancha se ha ido fluctuando, se han producido muchos cambios de jugadores.
-¿Es el sector más “conflictivo” y donde se deben mejorar algunos aspectos?
-Es el lugar donde más jugadores tengo y es una zona donde el grupo es bien heterogéneo: en edades, en cualidades, en capacidades, con características de mucha marca, con jugadores de buen pie. En defensa es en donde más consolidados estamos, porque se ha insistido mucho, de parte mía y del cuerpo técnico, en trabajar ese sector. Cuando hacemos un gol, al equipo contrario le cuesta convertirnos, pero evidentemente le falta juego al equipo. Se notan pocos pases, es decir juego asociado, y eso es producto de la metodología del entrenamiento. Yo sostengo que en el marco de la categoría que estamos jugando, si logramos ser un equipo que cuente con salidas rápidas y verticales, vamos a sacar diferencias. Cuando el equipo tenga control de balón, ahí vamos a poder hablar de un equipo.
-Ante Sportivo Belgrano el equipo demoraba el traslado del balón.
-La pelota pasa directamente desde la defensa hacia los delanteros y desde allí se comienza a trabajar la segunda jugada, pero es lo que nos conviene. Si nosotros buscamos permanentemente de manera vertical a Marzo y a Brítez, sabemos que en el uno contra uno en cualquier momento convierten un gol. Y a todo esto estamos trabajando en desarrollo: con (Ariel) Gastaldi, con (Emiliano) Reynoso, (Fernando) Parkinson, con (Rodrigo) Álvarez, con (Pablo) Lencioni y con (Gabriel) López.
-¿Si estos jugadores hubieran tenido un trabajo diferente el proceso hoy la historia sería diferente?
-Sí, totalmente. A esa cuestión yo la critiqué de manera benévola, no lo hice desde el punto de vista destructivo, sino que marqué que había que trabajar, pero como un estímulo hacia todos los que estamos involucrados en el desarrollo. Porque yo también estoy involucrado en el desarrollo; yo digo que nosotros no estamos trabajando bien.
-¿Por qué motivos?
-Porque todavía falta para trabajar bien, si nosotros utilizamos el adjetivo calificativo de “bien” nos estamos equivocando: estamos trabajando de manera regular. Pero no porque nos faltan cosas, sino que debemos pulir muchos detalles los que integramos el cuerpo técnico, ya que necesitamos ir acomodándonos a la estrategia y al objetivo que tenemos planteado con el club. Tiene que haber mucha más comunicación e interrelación, pero eso se da con el tiempo y aparte el proceso y la metodología que utilizo no son de pronto los adecuados para ciertas categorías o para ciertos lugares. Y estoy hablando de todo lo que es el entorno: porque es una metodología de choque, de permanente corrección. El adjetivo calificativo de “bien” nos deja solamente el muy bien y después se acabaría.
-¿Así se tocaría un techo?
-Sí, entonces yo me resisto a eso, porque no estamos bien; Patronato va a estar bien cuando esté en el Nacional B o en el Argentino A.
-¿Es soñar demasiado con esa posibilidad a esta altura?
-Hoy por hoy sí, estamos bastante parejos todos. El domingo pasado ingresaron (Walter) Andrade y Reynoso, y el mismo Gastaldi, y la verdad que fue una alegría para todo el cuerpo técnico el hecho de que sostuvieran porque eran minutos clave, no entraron con el partido liquidado.
-¿A algunos los sorprendieron esos cambios?
-Puede ser, es que aparte de eso (Diego) Ciarroca pide el cambio porque estaba lesionado (Víctor) Zapata, pide el cambio por el mismo motivo; El Toto venía cumpliendo bien con la marca de Aróstegui y Ciarroca era el mejor partido que estaba jugando; lamentablemente por el trajín que tuvo de jugar con cuatro volantes a hacerlo con tres en el medio, cuesta mucho marcar a lo ancho la cancha de Patronato. Zapata sintió la movilidad de Aróstegui, pero entró Andrade y cumplió muy bien, lo mismo ocurrió con Reynoso, Gastaldi hizo un trabajo importante en el segundo tiempo porque no es fácil la conducción de un equipo, ya que estamos hablando de un chico de 18 años. No puedo dar una aseveración sobre si se va encontrando el equipo, por momentos hay algún esbozo de equipo. Es un equipo para la marca y la recuperación de balón, y otro equipo es para el trato de pelota. Si yo les pidiera a los jugadores eso, sería bastante descabellado de mi parte.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
