C. C.
En julio la ciudad de Viale cumplirá 100 años. Es en el marco de ese festejo tan importante que emerge un libro que se muestra como una síntesis de todo lo que su población ya está viviendo desde hace un tiempo de cara al aniversario: la autorreflexión sobre el futuro y la evocación del pasado. Ese libro se llama Desde la Estación, crónicas de 100 años de vida vialense, de la profesora Elsa Vignola de Couchot, con prólogo de Roberto Romani y un texto introductorio en contratapa de Mario Alarcón Muñiz. La obra será presentada este sábado 29 en las instalaciones de una de las primeras instituciones vialenses: la Escuela Número 60.
El libro abarca varios temas y propone que alguien retome o complete este inmenso recorrido por la vida cotidiana del pasado vialense. “Está destinado al pueblo, que es el protagonista, y en particular a la franja joven, para que ellos sigan la posta y el día de mañana hablen de la gente y los hechos que yo sin querer no rescaté en mi publicación. Es fundamentalmente para que ellos conozcan su historia, la de quienes construyeron su pueblo y su idiosincrasia, para que se sientan vialenses, entrerrianos, argentinos, sudamericanos y en última instancia en ciudadanos del mundo, pero con una identidad propia en tiempos de globalización, donde muchas buenas costumbres han desaparecido”, explicó la profesora Vignola de Couchot en diálogo con ANALISIS.
Elsa Vignola de Couchot es la esposa del recordado poeta y escritor Ricardo Couchot, ya fallecido. La investigadora y escritora nació en Viale, se recibió de maestra en la Escuela Normal Mixta de Viale y allí mismo ejerció como maestra, y antes de eso había terminado la primaria en la Escuela Número 60, a la cual vuelve dentro de una semana en lo que será un emotivo reencuentro. Años después de todo aquello se recibió de profesora de Historia en el Instituto del Profesorado de Paraná, para de allí en más ejercer como tal en las asignaturas de Historia y Educación Cívica en las escuelas Normal y Comercial de Viale. Incursionó en la docencia también en Crespo, Seguí y Ramírez y cerró su carrera dictando clases en escuelas de Paraná, ciudad donde se jubiló como directora. Además de escribir, tuvo una participación en radio junto a su marido en un programa cultural que ambos conducían en una FM local.
“La investigación para el libro duró cinco años. Después de la muerte de Ricardo me dediqué de lleno a eso, fue como un cable a tierra, tuve más tiempo para dedicarle. Para mí el libro es un tributo al pueblo de Viale que me vio nacer y que me brindó muchas cosas. Por eso estoy muy agradecida, sobre todo a la gente que entrevisté, que son más de 100, por el afecto con que todo el mundo me apoyó y me ayudó”, sostuvo la autora que orgullosa muestra un documento con fecha muy reciente. Se trata del que declara al libro de interés legislativo por la Cámara de Diputados de Entre Ríos porque “rescata la memoria colectiva de una localidad ligada al ferrocarril pero cuya historia remite a la identidad cultural de la provincia”.
La profesora ya ha publicado en dos antologías poéticas, una de ellas es Letras Vivas 2005, que fue presentada en la Asociación Tradicionalista de La Bajada. Escribió diversos artículos periodísticos sobre temas históricos y también de actualidad, además de semblanzas de personajes de la nostalgia. Y para Desde la Estación… ha volcado todos sus conocimientos como docente de Historia para sistematizar una metodología en su investigación. De todas formas, aclara algunos conceptos de su enfoque.
“Yo no digo historia de Viale, digo crónicas, y lo divido en ocho capítulos donde todos tienen a ‘días’ como palabra común en los títulos. Por ejemplo: Los días augurales, es en donde me refiero a los ferrocarriles, lo hago señalando previamente el marco histórico nacional, provincial y geográfico, para ubicarme en los hechos con mayor precisión. Y así hago referencia a la creación de los ferrocarriles en Entre Ríos y a las leyes de inmigración en Argentina y la provincia. Factores que juntos estaban augurando un cambio en el territorio provincial. Después paso a Los días iniciales, y allí aparece la estación, que es donde comienza la historia de Viale. Porque el 7 de julio de 1906 se funda la estación del ferrocarril y Viale al no tener fundación propia adopta esta fecha como punto de partida. Esto no quiere decir que de años atrás no hubiera una incipiente población, de hecho ya existía un grupo de ranchitos y caseríos dispersos. Pero lo aglutinante fue la estación. Por eso se declara de interés legislativo a mi obra, porque la historia de Viale es muy parecida a los demás pueblos entrerrianos que surgieron a la vera del ferrocarril, sobre todo en ese ramal donde también aparecen Crespo, Seguí, Viale, Tabossi, Sosa, María Grande y Hasenkamp”, explica Elsa. “Un proceso de crecimiento paralelo junto a la vía donde lo mismo se va a dar en todo lo que pasa con las costumbres, dado que la gente que va a poblar estas localidades es prácticamente del mismo origen”, agregó.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
