El pasado se resiste

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Comentando la semana política en Entre Ríos

-Todos somos López. El juicio al ex director de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires, Miguel Etchecolatz, y su posterior condena a reclusión perpetua era sin dudas una causa emblemática. Varias son las razones que sostienen esa caracterización. Fue la segunda causa que arribó a juicio en función de la anulación de las leyes del perdón; antes fue la del terrible torturador conocido como Turco Julián. El fallo de los jueces será histórico porque por primera vez tipificó la conducta de un represor como “delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio”. A partir de este fallo se amplían las posibilidades de que en la Argentina el futuro se construya sobre bases de verdad y justicia, no de vergonzosa e inconducente impunidad. Pero claro, con la condena a Julián y Etchecolatz se tocan piezas medulares de lo que fue el aparato represivo. Ocurre que segmentos enteros de ese aparato gozan de impunidad, siguen ocupando lugares de poder y conspiran debajo del paraguas protector de los Neustad, Grondona o Morales Solá, de los medios de comunicación del establishment, de la Iglesia y los Bergoglios. Disimulan estar dormidos, pero pueden reaparecer con toda ferocidad cuando los viejos camaradas del Terrorismo de Estado los convoquen. Es bueno recordar que el levantamiento del entonces coronel carapintada Aldo Rico se produjo cuando la Justicia trató de detener al mayor Ernesto Guillermo Barreiro, uno de los jefes del campo de concentración La Perla. Es decir, la rebelión no se desencadenó cuando el Presidente Alfonsín detuvo y procesó a las cúpulas, sino cuando el sistema de Justicia comprometió planos subalternos. Caracterizados estrategas del Terrorismo de Estado suelen ser convocados a las tertulias del periodista Mariano Grondona para opinar sobre las cuestiones de seguridad instaladas por el ingeniero Blumberg. Es decir, son las ramificaciones del sistema represivo las que se ven amenazadas con esta condena que podría repicar en cientos de juicios que esperan ser ventilados en los juzgados federales de todo el país. Con Julio Jorge López desaparecido y sin precisiones sobre su estado y paradero, las posibilidades de cerrar el caso son múltiples. Pero nuestra joven democracia no puede darse el lujo -frente a esta categoría de enemigos- de pecar de inocencia. En ese sentido, la primera responsabilidad es hacer una lectura responsable y realista de un -más que hipotético- accionar vengativo.

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-Vocación de minorías. La ausencia de los congresales montielistas vació el Congreso Radical impidiéndole el quórum mínimo para funcionar. De esa manera, la UCR terminó por aventar definitivamente la posibilidad de reeditar una alianza -esta vez con la Concertación Entrerriana- que la pusiera de nuevo en un plano de disputar el lugar más alto del podio con el peronismo. La gambeta de aquellos que sostenían la necesidad de ir solos a la elección demostró que eran mayoría en el Congreso y dejó mal parados a los dirigentes que se alineaban en el sector aliancista. Juan Ghiano, Eduardo Solari y Osvaldo Fernández, referentes de esa posición y cuyo activismo apuró la convocatoria al máximo órgano de decisión partidaria, vieron esfumarse sus expectativas y no sin realismo se lamentaban graficando que “esta noche Busti y Urribarri estarán de festejos”. Es cierto que en la decisión de los radicales predominó el instinto montielista. El caudillo siempre reacciona igual: se asegura el control del partido, y a partir de allí se verá a qué otra cosa se puede aspirar. Así, la decisión radical mostró un desprecio y petulancia en relación con su eventual aliado que no se corresponde con el plano inclinado sobre el cual se deslizan sus últimos desempeños electorales. Pero eso a Sergio Montiel no le interesa. Mientras piensa cómo recomponer su figura, impide a sus adversarios internos que lo jubilen y da rienda suelta a la “vocación de minorías” que anida en los radicales entrerrianos.

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-Vocación de mayorías. Tema recurrente en las columnas de opinión de buena parte del periodismo político es el análisis ético del anunciado regreso de Juan Domingo Zacarías al redil peronista. Naturalmente que por el lado de la ética se dificulta encontrar hilos conductores. El arte de lo posible, o tantas otras definiciones posibles a la actividad, implica considerar condicionamientos dados por la realidad, con parámetros dinámicos. Es que la política sigue siendo una ciencia alejada de las ciencias exactas. En ese sentido, las trayectorias políticas no se pueden analizar con las reglas de la física que gobiernan la trayectoria de un proyectil. La política tiene su autonomía, y es justamente aquella actividad que implica estudiar la realidad, los marcos sociales, reanalizar posiciones propias, encontrar puntos comunes principales que relativicen otros intereses. La política sigue siendo aquella actividad que requiere negociaciones, acuerdos, por supuesto que también fijar adversarios. Este introito no va dirigido a justificar el arreglo de Zacarías con el bustismo. De eso se deberán encargar ellos. Trata, sí, de no demonizar ningún acuerdo que pueda hacerse en el plano de la política, si es que ésta tiene primacía. No se trata de justificar cualquier acuerdo, pero tanto Busti como Zacarías (y muchos otros dirigentes entrerrianos), más allá de sus diferencias, no pueden considerarse enemigos irreconciliables desde el mismo momento que son dirigentes populares, incluso de raíz política, ideológica y partidaria común. Ahora sí, comentemos: días pasados el gobernador de la provincia prácticamente confirmó la presencia de Juan Domingo en la lista del Frente Entrerriano para la Victoria. Para alegría de Santiago Gaitán, que descontaba su postulación como senador provincial por Paraná, pareciera que ese será el casillero por el cual deberá pujar el ex líder del ARI. Es posible que el juego de Zacarías fortalezca el formato frentista de la lista oficial. Hay que recordar que hace poco reflotó el Movimiento Social Entrerriano como estructura de apoyo. Ése fue el nombre original del agrupamiento creado por Zacarías cuando se alejó del PJ.

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-Perfiles oficiales. Más allá de asesores y formadores de imagen, los candidatos van modelando un perfil. En un ajustado proceso de maduración de éste y su forma de conectar con la sociedad, se encuentra buena parte de las razones que definen la puja electoral. Incluso, el carisma personal de los candidatos se extiende o queda limitado en función del grado de articulación de sus propuestas con las expectativas sociales. Un buen ejemplo de ello sigue siendo Carlos Chacho Álvarez. Fue uno en sus horas de gloria en el Frente Grande, desnudando las miserias del menemismo, y fue muy otro cuando el gobierno de la Alianza se caía a pedazos. En el caso de la fórmula oficial Urribarri-Lauritto, todo indica que la apuesta es alinear la fórmula y sus discursos con la maquinaria del PJ traccionada por la reelección de buena parte de los intendentes y el liderazgo del propio gobernador Busti. Por varias razones, fundamentalmente ligadas a la recuperación económica del país y a la bonanza fiscal, la mayoría de los intendentes han pasado a ser referencias caracterizadas en la opinión de sus vecinos. El gobierno de Busti y por ende su candidato Urribarri cuelan en la misma mirada. Nadie puede desconocer que algo habrán hecho para que Entre Ríos vaya recuperando ese valor tan importante que es la “normalidad”. Claro está que también la frondosa obra pública que se construye a lo largo y ancho de la provincia tributa políticamente al oficialismo. Esa inversión en infraestructura social es muchas veces gestionada y administrada por municipalidades, por eso el gobernador hizo especial hincapié en asegurar el concurso de intendentes en derredor de su propuesta.

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-Voluntad y realidad. Don Oscar Alende solía expresar que si todos los que decían votarlo lo hubieran hecho efectivamente, habría sido Presidente vitalicio. La anécdota sirve para valorar con atención algunas encuestas. Emilio Martínez Garbino es desde hace dos años uno de los políticos más referenciados de una selecta lista de la política provincial. Algunos escalones por debajo, forma parte con Jorge Busti y Sergio Montiel de la estrecha franja de conocidos por el gran público. El resto, la mayoría, incluidos varios actuales candidatos, se amontona en una fila de grandes desconocidos. Emilio rompió esa difícil barrera, pero por muy importante que sea el dato, su potencialidad se encoje cuando el rubro medido apunta a la “intención de voto”. El camino se pone más escabroso y empinado cuando se pasa lista a los elementos que deben conformar la cobertura logística el día “D”. Es cierto que a través de los años y los engaños, la gente aprendió a votar, a resistir presiones, a ejercer su libertad. Sin embargo, sería pecar de inocente creer que el “aparato” ya no existe. En todo caso ha perdido predicamento, peso, pero sigue siendo necesario como el agua. No hablamos del aparato de compra de votos o reparto de bolsitas, asociado siempre a la práctica oficial, sino de aquel que remite a un ejército de militantes, adherentes o algo así que garantice tareas mínimas y necesarias. El reparto de la boleta, el control de los centros de votación, la fiscalización de cada mesa y el escrutinio son tareas que requieren fuerza propia en cada ciudad y en cada pueblo. Cuando eso no está, la popularidad y la intención de votos se esfuman fácilmente. Allí es donde Emilio renguea, y a pesar del estímulo de las mediciones, cuando abre la puerta de calle se da de bruces con graves problemas. ¿Dónde se encuentra armada la Concertación? En Gualeguaychú sufre fuertes discrepancias internas. Luis Leissa se manifestó solidario con Martínez Garbino pero también puso sobre el tapete las diferencias internas sobre esa candidatura y su confianza de “que se encontrará una solución adulta”. Leissa sabe que tiene que ser realista si quiere volver a la Intendencia.

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Deportes

Verde

Unión de Crespo ganó y enfrentará a Sionista en el Play In de la Conferencia Litoral de la Liga Federal de Básquet.

Patronato

Este miércoles, Patronato y San Miguel completarán el partido que no pudo continuar el pasado 14 de abril. Foto: Prensa Patronato.

River

Por la cuarta fecha, River perdonó a Nacional y empató 2 a 2 en su visita a Montevideo.

Argentinos cayó en Uruguay y comprometió su futuro en la Copa Sudamericana

El "Bicho" perdió con Racing de Montevideo por 2 a 1; todos los goles fueron en el primer tiempo.

Copa Libertadores: Rosario Central perdió con Mineiro y complicó su panorama

El "Canalla" perdió ante un vacío Gigante de Arroyito, debido a la sanción por los incidentes con Peñarol.

La entrerriana Antonella Reding buscará llegar a la final del Seven Challenger Series

Reding será una de las "Yaguaretés" para la tercera etapa en Cracovia, Polonia.

El último adiós a Menotti

Una ceremonia íntima para familiares y amigos del fútbol tuvo lugar este martes en el predio de Ezeiza.

Quique Club celebra este miércoles su 94° aniversario

Las instalaciones del "Decano", donde se practica básquet, patín artístico, vóley y artes marciales.

Patronato-Chacarita será el domingo a las 16, sin TV y con Fabricio Llobet como árbitro

El "Santo" jugará el domingo pero no será televisado para todo el país.

(De ANÁLISIS)
El gobernador entrerriano y un compromiso lleno de responsabilidades.

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