Daniel Tirso Fiorotto
(especial para ANÁLISIS)

Baja de una avioneta en las estancias cordobesas, las recorre en Mercedes Benz o en Land Rover de vidrios polarizados, los vecinos aseguran que atemoriza a los policías, que aprieta a las familias humildes y analfabetas y que se queda con miles de hectáreas valiéndose de documentos fraudulentos. Él lo niega y se dice víctima de un intendente aliado de José Manuel de la Sota en Córdoba. Para concretar la moderna Conquista no se cansa de chapear con una pretendida “amistad” con el gobernador Jorge Busti. Los lugareños decidieron cortar los alambrados, provistos de armas de fuego en un conflicto de consecuencias impredecibles. En General Ramírez, su ciudad, dicen que su padre se ufana en público de correrías familiares.

Esta historia que parece obra de la ficción poco tiene que envidiar a la Conquista del desierto, a la Conquista del far west, violencia incluida. Los testimonios recogidos por ANALISIS en ciudades y parajes alejados de la provincia de Córdoba, y en la ciudad de General Ramírez, en el departamento Diamante, obligan al periodista a pellizcarse el brazo para asegurarse de estar despierto.

Involucra a René Horacio Fritzler, un joven empresario entrerriano a quien vecinos de diversas latitudes le atribuyen una formidable capacidad para hacerse de campos con un cóctel de documentos falsos, aprietes, confusión, miedo, y chapeando con la supuesta amistad de los poderosos.

En los sorprendentes emprendimientos de René Fritzler intervienen con mayor o menor cercanía su hermano Fernando Fritzler, su padre, Nilvert Fritzler, toda una familia con poder económico y que ha hecho creer a muchos en el noroeste cordobés que los une una estrecha amistad con el gobernador Jorge Busti.

Lo cierto es que desde el desembarco de los Fritzler en la pequeña localidad de La Rinconada, en el departamento Río Seco, muchos vecinos perdieron el sueño, algunos más ignorantes también perdieron su campo, y en donde reinaba la paz y la pereza siestera de comunidades ganaderas que lindan con Santiago del Estero, hoy es norma el atropello y el miedo. Así lo narran los vecinos ante las consultas de ANALISIS.

Alarmados por lo que consideran una prepotencia del empresario entrerriano, los lugareños se juntaron para cortar alambres y serruchar postes con motosierras, armados de pistolas y escopetas por temor a la seguridad privada.

El jueves 9 de noviembre se presentarán algunos vecinos con escrituras ante la Fiscalía General de Córdoba para insistir con sus denuncias.

Angulo no se dobló

La Rinconada de Villa de María es una pequeña localidad de 900 habitantes, gobernada por el presidente comunal Aldo Angulo. Está ubicada en el noroeste de Córdoba, cerca del límite con Santiago del Estero, y al sur de San Francisco el Chañar, donde mataron al caudillo Francisco Ramírez por salvar a su amada Delfina.

Paradojas: el empresario de Ramírez, con una empresa instalada en la Avenida República de Entre Ríos, intentando hacerse de los campos que se sacudieron con la caída mortal del caudillo, ¿un romántico también?

En verdad alarma y no da para bromas el testimonio brindado por Aldo Angulo, en diálogo con ANALISIS. El propio Angulo dice que posee en usucapión (apoderamiento con pretensión de ser propietario) más de 8.000 hectáreas que ahora entraron en disputa con el empresario entrerriano.

“La Rinconada es un pueblo de 890 habitantes que viven de la ganadería vacuna, cabras, ovejas y cerdos. Somos criollos nativos, nacidos y criados acá. René Fritzler vino cuatro o cinco veces a mi casa proponiéndome negocios, diciendo que había comprado 23.400 hectáreas, que el campo era de él, y que no corresponde a Córdoba sino a Santiago del Estero. Los campos están en el departamento Río Seco de Córdoba, distrito Candelaria, pero él aseguraba que eran de Santiago”, indicó Angulo.

“Nosotros lo tenemos así: establecimiento El Quebrachito, y a la par otro lugar, el establecimiento El Espinillo, de un señor Benito Córdoba, que tenía escritura por 960 hectáreas y falleció la semana pasada; le entró una gran depresión y se le despertó un cáncer. Fritzler le usurpó las tierras, y don Benito hasta los impuestos pagaba al día”.

-¿Fritzler le proponía a usted un negocio o un negociado?
-Decía “vos sabés que soy el dueño de los campos, somos de la misma ideología política” (yo soy de Unión por Córdoba del gobernador José Manuel de la Sota); decía “yo soy de Busti. Yo soy de Busti, con Busti tenemos muy buenas condiciones. Yo sé que vos tenés negocios, te voy a hacer un préstamo para que comprés hacienda, te vamos a traer retroexcavadoras, vamos a traer motoniveladoras”.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)