Silvio Méndez
A tres años de comenzar sus actividades, el Centro de Mediación de la Defensoría del Pueblo de Paraná recibe cada vez más pedidos que requieren su servicio. Del primer período a la fecha se han triplicado los casos en que han intervenido, así como se ha ampliado el espectro de situaciones presentadas. Mientras en un principio la mayoría de las cuestiones eran por problemas entre propietarios contiguos, actualmente se acude mayormente por conflictos de convivencia entre habitantes de un mismo barrio y molestias por animales domésticos. Según estadísticas del organismo oficial, en un 85 por ciento se llegó a un acuerdo de partes. En un plan de ampliación, la semana pasada comenzó a funcionar en la Escuela Hogar el primer nodo de una red de centros comunitarios de recepción. Por otro lado, a mediados de mes se abrirá la inscripción para mediadores que deseen actuar en 2007 en un trabajo que, injustamente, no posee remuneración alguna.
En su tercer año de funcionamiento, el Centro de Mediación (CM) de la Defensoría del Pueblo de Paraná ha comenzado su etapa de expansión. Desde la semana pasada, funciona el primer nodo de Red de Mediadores Comunitarios en Escuela Hogar -que atiende miércoles y jueves de 16 a 18- y a partir de mediados de este mes se abrirá la convocatoria para quienes han sido capacitados y aspiren a participar en 2007. De acuerdo a lo informado, este proceso no es ajeno a un paulatino aumento de presentaciones que se realizan ante el organismo para que interceda en litigios vecinales, y la idea es descentralizar y localizar más oficinas en distintos puntos de la ciudad. Como se recordó, la mediación se plantea como una herramienta para resolver las cuestiones entre los vecinos de manera pacífica y colaborativa. La intención es que a través del diálogo se encuentre un modo de escucha, comprensión y búsqueda de una solución satisfactoria para las partes. Asimismo, se subrayó que los encuentros de mediación son voluntarios, confidenciales, gratuitos y conducidos por mediadores cuya función es “facilitar la comunicación para que los involucrados en el proceso sean protagonistas de las soluciones”. Entre los litigios para el arbitrio más citados, se mencionó los temas de ruidos molestos, medianería, mascotas, humedades y convivencia.
Para tener una perspectiva de cómo crecieron los pedidos de intervención, en las estadísticas del organismo se detalló que en el primer año de funcionamiento sólo ingresaron 90 pedidos, mientras en el segundo la cifra trepó a 185, con una continua progresión para el último. En lo que hace a mediaciones concretadas, los números van de 30 en fase inicial, 60 para la segunda y 90 en la que termina, con un acuerdo del 85 por ciento. En otro modo de demostrar la virtud de esta instancia, se explicó que muchas veces, en dos horas, se resuelven problemas que acarreaban años. Se subrayó a su vez que en la mediación, las personas no son juzgadas, sino que se promueve un ámbito de respeto, comprensión e igualdad de condiciones para todos, y que el acuerdo al que se arriba sea sólo decisión de los participantes, ya que los mediadores no tienen influencia en el mismo.
En torno a las temáticas más habituales presentadas, se detalló que en los primeros años el mayor índice lo ocuparon cuestiones de humedades en pisos superiores o de paredes linderas, junto a los temas de medianería. Ya en el último año se notó una mayor variedad, con un incremento de conflictos de convivencia, molestias causadas por mascotas, árboles, plantas y ruidos molestos. Según se dedujo, la multiplicidad y aumento de las solicitudes de intervención se debería a un mayor conocimiento de la mediación como alternativa, así como desde las comisarías se ha comenzado a derivar al Centro problemas que allí se presentan. Igualmente, se explicó que no solamente la mediación se realiza entre vecinos, sino que también pueden ser multi-parte, incluyendo organismos no gubernamentales, empresas privadas y dependencias del Estado. Precisamente, un caso convocante de estas características es el polémico proyecto del municipio de instalar termas en el Parque Nuevo. Al respecto, se indicó que el controvertido proceso de facilitación de conversaciones entre las partes en disputa aún se encuentra en “evaluación” y que todavía se aguarda la “reunión pública” en la que oficialmente se tendría que brindar mayor información sobre el discutido plan.
Comunicación
En diálogo con ANALISIS, Martha Arrías y Irina Chausovsky, de la coordinación del CM, afirmaron que la relevancia del instituto ya está dada en la ordenanza 8.391 que crea la Defensoría, donde se encuentra incluido. Además, se mencionó que la nueva etapa emprendida es parte del proyecto con el que se presentó a concurso para dar forma al espacio. En el mismo, se contempló como áreas de trabajo Relaciones institucionales, Difusión, Capacitación y docencia, y formación de la Red de Mediadores Comunitarios.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
