Marcelo Comas
Quizás muchos ya no recuerden que en la ciudad existía una entidad llamada Yacht Club Paraná, dedicada a la actividad náutica, que tenía como sede el sector contiguo al Paraná Rowing Club. Sus instalaciones fueron cedidas a la Municipalidad para la concreción de la obra de defensa y desde entonces los dirigentes se quedaron sin espacio físico para el desarrollo normal de las actividades. Por eso, gestionaron ante el gobierno provincial que les otorgue en comodato, por el término de 10 años, un islote propiedad del Estado de reciente formación identificado como Isla del Ternero. Allí se piensa reactivar las actividades de la entidad y crecer en la faz deportiva. Más adelante se encarará una obra en una zona lindera al Balneario Thompson que pretende convertirse en la futura sede social del club.
Los más memoriosos tienen vivo el recuerdo del comedor que funcionaba en el predio del Yacht Club Paraná y que hacía deleitar a sus comensales con platos típicos de la zona, como el pescado en sus diferentes variantes. Al mismo tiempo, se desarrollaba la actividad deportiva con el constante ir y venir de embarcaciones que amarraban en su muelle. Según consta en el Boletín Oficial publicado el 30 de marzo del corriente año, la institución cuenta con Personería Jurídica bajo el Número 2.584, lo que garantiza su regularidad en materia legal y le posibilita en cierta manera solicitar subsidios o aportes provenientes de organismos oficiales. Su presidente es Cristian Albornoz Pianello, hombre dedicado al negocio de la salud privada y cabeza principal de la empresa Medical.
El lugar elegido para darle vida al nuevo Yacht Club se ubica a la altura del kilómetro 610 del río Paraná -en el departamento homónimo- y se denomina Isla del Ternero. Allí los dirigentes de dicha entidad pretenden iniciar un proyecto integral de aprovechamiento del islote, dándole utilidad para el “esparcimiento en el sector de playas, construcción de cabañas isleñas, conservación de zonas naturales para fines turísticos didácticos y deportivos. Además, se prevé encarar la implementación de una huerta granja”, enuncia el Boletín Oficial, que emite el gobierno de la provincia.
Muchas de las instituciones de nuestra ciudad que nacieron a la vera del río hoy ya no lucen tan dinámicas ni prósperas en función de que el propósito que se planteaban en sus comienzos pocas veces fue alcanzado. ¿A qué se quiere arribar con esta conclusión? En cierto modo, los clubes instalados en la Costanera de nuestra ciudad expandieron su arco de proyección hacia otras disciplinas, tales como las colectivas, y dejaron de lado el inmenso espejo de agua que nos identifica como paranaenses.
En diálogo con este semanario, el presidente de la entidad, Cristian Albornoz Pianillo, brindó un panorama más acabado de lo que se pretende encarar en la zona del islote y de qué manera se intenta integrar a diversos sectores de la sociedad en el ambicioso proyecto. “En principio, nosotros habíamos armado un book para emplazar al Yacht Club en la Costanera, en donde hoy tiene sus instalaciones el Club Vial. Pero en este momento estamos avanzando en una idea que tiene a la Isla del Ternero como lugar de la futura localización de nuestro club. Contamos con una foto aérea espectacular del lugar”, comenzó diciendo Pianello. En la explicación del dirigente deportivo y propietario de la firma Medical se encuentra el devenir del Yacht Club Paraná, entidad pionera si las hay, que encontró a la vera del río Paraná su razón de ser. De todos modos, su ilusión de crecer se vio frustrada por el paso cada vez más regular de las inundaciones. Entonces, la comuna debió solicitar la cesión del predio para la “concreción de la obra de defensa emprendida desde el municipio, hecho que impidió prestar servicios a sus asociados, como asimismo recaudar la cuota social destinada a solventar su funcionamiento”, reza en un tramo el escrito que lleva la firma del gobernador Jorge Busti.
“Hace cinco años dejamos el espacio que nos pertenecía para favorecer la obra de contención. Como no había avances para reubicarnos en otro lugar, presenté un proyecto que fue considerado por el Colegio de Arquitectos como la propuesta para la costa. En esta idea participó Gastón Grand en forma solidaria, y lo presentamos ante las autoridades municipales solicitando el comodato. Esta movida surgió a finales de la gestión de Sergio Varisco. Al conocer de nuestras intenciones el Club de Pescadores y Náutico Paraná pidió intervenir y en realidad fue una chanchada lo que se hizo y una vendida de parte del ex intendente Varisco. Nosotros quedamos muy cruzados con él porque nos quitó la última posibilidad que teníamos”, sostuvo Pianello.
Según explicó, existía un preacuerdo entre la gestión radical y la cúpula del Club de Pescadores por el cual se podía celebrar una venta de la porción del Club Vial. Uno de los motivos por los cuales se favoreció a la entidad ubicada en proximidades del Barrio Puerto Viejo estuvo en su mayor caudal societario -6.000 asociados- en detrimento de los 80 socios del Yacht Club. De todos modos, los directivos no claudicaron en su afán de poder darle nuevos bríos a una institución de más de 70 años y, a pesar de los vaivenes que pudieran producirse, nunca bajaron los brazos.
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