J. C. V.
Las reveladoras declaraciones del ex funcionario bustista Oscar Mori sobre el financiamiento de las campañas políticas con dineros públicos hicieron temblar a la provincia. Aunque muchos se escandalizaron, poco es lo que ha avanzado la causa judicial que se inició después de la confesión sobre cómo se habían pagado las últimas campañas del justicialismo “con negocios del Estado”. De hecho, ahora también se conocen detalles sobre un posible hecho de corrupción que salpica a la Unión Cívica Radical. Según pudo determinar ANALISIS, el municipio de Villa Urquiza habría fraguado una licitación para una obra de tendido de la red cloacal y utilizado ese dinero para la campaña electoral de 2005 en la que el intendente Hugo Appelhans era el tercer candidato a diputado nacional en la lista que encabezaba Sergio Varisco.
A orillas del río Paraná, se fundó la primera colonia agrícola militar del país. Corría el año 1853, cuando el general Justo José de Urquiza le ordenó al coronel Manuel de Clemente que se encargara de iniciar el núcleo poblacional con militares que pretendían dedicarse a la agricultura. Para ello, no sólo logró un parcelamiento provisorio, sino también que se habilitara un puerto. Los primeros habitantes de lo que inicialmente se llamó Colonia Agrícola Militar Las Conchas fueron hombres que estuvieron junto al general Urquiza en varias de sus campañas guerreras, inclusive en la Batalla de Caseros. Un par de años después, se hizo cargo el comandante militar del departamento Paraná, coronel Doroteo Salazar, quien llegó con un importante grupo de inmigrantes -principalmente alemanes, vascos, suizos y franceses-, dando inicio a la etapa de radicación efectiva. Su actividad principal seguía siendo la agricultura y la ganadería.
Poco tiempo después, el poblado pasó a denominarse Colonia Urquiza y luego, a partir del importante desarrollo que fue adquiriendo, la colonia fue elevada al rango de villa, siendo Villa Urquiza su denominación desde el 7 de septiembre de 1860. Entonces, había un gran desarrollo agrícola, ganadero, comercial y un movimiento cerealero de trascendencia en el puerto. Pero a partir de la creación de los ferrocarriles la actividad portuaria fue decayendo significativamente, provocando una fuerte recesión en la zona.
Hoy, el inigualable paisaje y el caudaloso río Paraná, representan el mayor atractivo de la localidad y a la vez la principal actividad económica, concentrada en el desarrollo turístico. Árboles, arbustos, lianas, helechos, enredaderas, conforman la exuberante vegetación, inclusive en las islas, constituyendo un pequeño paraíso que se admira desde las barrancas, pero a la vez, sirve de refugio a guazunchos, cuises, liebres, vizcachas, carpinchos, nutrias. La pesca variada, la agricultura, la ganadería y la elaboración de lácteos y dulces artesanales representan la actividad más importante de los casi 2.000 habitantes permanentes que tiene la villa.
Pero no todo lo que reluce es oro. Las últimas inundaciones hicieron estragos y el municipio tuvo que declarar el estado de emergencia en el área de su jurisdicción, especialmente en la zona de islas, donde se produjo un “desastre agropecuario por las inundaciones que hace imposible la producción ganadera, existiendo en estos momentos grave riesgo de pérdida del capital de trabajo de productores rurales por la mortandad de animales o por la imposibilidad de sacar de las islas al ganado vacuno”. Además, las intensas lluvias de los últimos meses provocaron algunos movimientos de barrancas y que se tapen los pozos negros, ya que la localidad ubicada a 40 kilómetros de Paraná no cuenta con sistema de cloacas. Al respecto, el intendente Hugo Appelhans (UCR) indicó que “se está trabajando en ese tema porque se trata de un problema que afecta a mucha gente, especialmente en la zona de Colonia Nueva”.
Para ello hay en estudio un proyecto para la realización de la red cloacal del casco urbano de Villa Urquiza y la construcción de una planta de tratamiento de los residuos. De hecho, la intención es reflotar una iniciativa que data del año 1994, cuando el gobierno de Mario Moine (PJ) estaba en retirada. En esa época, la Dirección de Obras Sanitarias de la provincia elaboró un proyecto que consistió en la realización de estudios de prefactibilidad para la conexión de la red cloacal de la planta urbana. Sin embargo, la obra nunca llegó a ejecutarse. “Los trabajos debía financiarlos la provincia, pero la llegada de un gobierno otro color político lo dejó trunco; y luego, una disputa del intendente (Hugo Appelhans) con el gobernador (Sergio Montiel), de su mismo partido, volvió a postergar el proyecto”, comentó un ex funcionario municipal a este semanario.
A mediados de 2005, la Municipalidad de Villa Urquiza decidió desempolvar el antiguo proyecto. El asesor legal de la comuna, Horacio Maiztegui Martínez, realizó toda la arquitectura jurídica para el llamado a licitación para su actualización. En ese momento, Hugo Appelhans había sido confirmado en tercer lugar como candidato a diputado nacional por la lista de la Unión Cívica Radical que encabezaban Sergio Varisco y Norma Ducret. Pero no fue una mera casualidad.
Llamativamente, la provincia no fue notificada, a pesar de que los estudios anteriores habían corrido por cuenta de técnicos del Estado entrerriano. “Nosotros tenemos más de 300 profesionales contratados para realizar distinto tipo de trabajos, también está en ejecución el Prodism (Programa de Desarrollo Institucional e Inversiones Sociales Municipales) y nunca nos notificaron de nada”, aseguró una fuente de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP).
La obra fue adjudicada a la empresa Constructora San Francisco SRL, cuyos socios son Dionisio José Abellaneda y Cristina Lidia Biaggini. Ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se fijó domicilio en calle Santos Domínguez 704 de Paraná. Llamativamente en esa dirección desde hace años funciona la Zapatería Gisel, justo en la esquina de Santos Domínguez y Pacto Unión Nacional, y nadie en el barrio conoce a ninguna empresa constructora. La conformación de la empresa fue publicada en el Boletín Oficial de la provincia el 26 de julio de 2001. Se dejó establecido que “la sociedad tendrá por objeto dedicarse a la construcción. A tal fin podrá realizar la ejecución, dirección y administración de proyectos propios o de terceros, de obras civiles, sanitarias, eléctricas, urbanizaciones, pavimentos, edificios, construcción de silos, viviendas, talleres, sean todos ellos públicos o privados, la refacción o demolición de las obras enumeradas y construcción y reparación de edificios”.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
