El olvido
Apenas un puñado de jueces y camaristas se opusieron en 1987 a la validez constitucional de las leyes de obediencia debida y punto final que permitieron el desprocesamiento de cientos de militares acusados por los más aberrantes delitos cometidos durante la dictadura. En franca minoría y soportando férreas presiones, amenazas y persecuciones de parte del poder político, estos magistrados se opusieron a dichas normas porque representaban una abierta violación la división de poderes. Uno de esos jueces rebeldes fue el vocal de la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, Gabriel Chausovsky. Veinte años después fueron homenajeados en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y se les otorgaron diplomas como “Personalidades Destacadas en el Campo de los Derechos Humanos”. En el evento estaban representantes de Madres de Plaza de Mayo y el Premio Nóbel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otras personalidades. Pero hubo algunas ausencias más que llamativas.
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El bar de Víctor
Alejado de las tensiones del poder y después de unas largas vacaciones, el hombre decidió volver al trabajo. Entonces, llamó a unos amigos y les propuso asociarse para instalar un café y comedor en la zona del puerto paranaense. Se trata del ex secretario de Turismo de la provincia, Víctor Alcides Montiel, que hace algunas semanas inauguró el bar y restaurante Timoteo junto con el empresario gastronómico Dellunti y otro socio de apellido Acosta, local ubicado en Laurencena y Liniers de la capital provincial.
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Abuelo de circo
Hace unos días se presentó en el Teatro 3 de Febrero de Paraná el espectáculo Sanos y Salvos, un show de tipo circense y musical que consiste en presentar arriesgadas destrezas, un humor sutil y un original uso del espacio y los objetos en todas sus posibilidades, con acróbatas, actores y bailarines que vuelan colgados de sus arneses sobre el escenario. Con enorme destreza, lograron captar a una gran cantidad de público y hasta consiguieron emocionar, sorprender y divertir durante un rato. Entre el amplio público que se dio cita esa noche llamó la atención un hombre que estaba en las primeras filas de la platea baja con su esposa, hijas y nietas. El ex senador Félix Abelardo Pacayut decidió salir a distenderse un rato y no encontró mejor manera de hacerlo que acompañar a su hija artista.
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Lo público y lo partidario
Entre tantos males y en el fárrago de información de la provincia pasó inadvertido, excepto para un par de voces que lo señalaron en sendas cartas. Pero lo cierto es que un puñado de hechos, coincidentes en la misma semana, conforman un notable muestrario de la habitual confusión entre lo público -es decir el Estado- y lo partidario -es decir el Partido Justicialista- en la provincia de Entre Ríos. Los tres hechos en cuestión fueron unas curiosas Olimpíadas Virtuales de Formación Cívica, para los alumnos de secundaria, organizadas por el Movimiento de Mujeres Peronistas, el Consejo General de Educación, la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) y el Instituto Autárquico Becario Provincial (Inaubepro). Es decir: tres organismos del Estado (uno de ellos encargado de repartir becas de apoyo a los estudiantes que carecen de recursos) y una organización partidaria. Por si fuera poco, el presidente del jurado fue nada menos que el gobernador de la provincia. “¿Cuál será el próximo concurso u olimpíada que organice Jorge Kerz con las Mujeres Peronistas?”, se preguntaba un dirigente opositor: “¿Vida y obra del benemérito gobernador don Jorge Pedro Busti?”, se respondía con ironía.
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Cuestión de énfasis
Son muchas las perlitas que aparecen cuando el periodismo accede a un expediente tan voluminoso como el de la causa iniciada por Jorge Busti y Pedro Guillermo Guastavino ante el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay contra los directivos de Botnia y Ence. Pero algunas llamaron especialmente la atención del cronista. La primera tiene que ver con la modalidad del abogado “estrella” del gobierno entrerriano en esta acción judicial, el cordobés Juan Carlos Vega, cuyos emolumentos por tan deficiente tarea (hasta ahora no ha ganado uno solo de los recursos que presentó contra el juez Guillermo Quadrini) nadie conoce a ciencia cierta. Pero lo que sí se conoce es la notable diferencia entre lo que le dice a los medios y lo que realmente expresa en el marco de la causa. Un ejemplo: cuando se difundió el episodio de la supuesta intoxicación de cuatro gualeguaychuenses por una “nube tóxica” de Botnia, Vega volvió a reclamar que se cite a indagatoria a todos (directivos de la empresa finlandesa, de Ence, funcionarios del Banco Mundial y ainda mais).
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Sulfuro y no sulfato
Una perlita más: durante varios días, en el episodio de los obreros de Botnia afectados y de las ambientalistas de Gualeguaychú que también “habrían sido afectadas” (para seguir con el condicional propuesto por el mismísimo abogado del gobierno), se habló hasta el cansancio de la sustancia que se volvió famosa en esos días: el sulfato de sodio. Sin embargo, un detalle también se escapó aquí. La sustancia había sido sulfuro de sodio y no sulfato, el cual es casi tan inofensivo como la sal de cocina.
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