-Entre Ríos y la Nación. Con esto del cambio de gobierno viene bien abordar ese tema recurrente de comparar la evolución tanto institucional, política y social de la provincia en relación con los aspectos salientes del gobierno nacional. Tomando como ejes de la comparación los gobiernos de Jorge Busti en la provincia y Néstor Kirchner en la Nación, pues la relación entre Sergio Urribarri y Cristina Fernández habrá que verlas correr. Existen indicadores muy notorios que hacen pensar a muchos entrerrianos que si bien en la Nación hubo progresos insoslayables, en la provincia las cosas no son tan así. El lamparón que enceguece cuando se mira uno y otro nivel de la realidad, es que Jorge Busti, si bien no fue un menemista de la primera hora se esmeró en proyectar en la provincia los criterios políticos impuestos desde el orden nacional por Carlos Menem y Domingo Cavallo, tal como sucediera en la mayoría de las provincias gobernadas por el PJ en los ‘90. En este punto vale una buena recordación histórica pues la prolongación ideológica y tecnocrática, por decirlo de alguna manera, del cavallismo-menemismo se profundizó en tiempos de Mario Moine, en especial con sus políticas. Busti se puede decir que fue un continuador pragmático y oportunista del menemismo. Pero cierto es también que a las privatizaciones Busti les agregó la cuota de corruptela –a partir del accionar de varios de sus funcionarios- como para que desde ese ángulo se ligue rápidamente su figura a la de Carlos Menem. Entonces, este parentesco entre la imagen de Busti y la de Carlos Menem es lo primero que choca cuando se quiere comparar la relación entre lo que pasa en Entre Ríos con lo que sucede en la órbita nacional. Lo mismo cuando se mira lo que sucede en la Justicia y directamente ligado a eso, el saber tomar a los derechos humanos como gran vertebrador del sistema jurídico institucional. El pragmatismo de Busti lo indujo a menudo a resbalar hacia posiciones de autoritarismo. Vale en este sentido repasar la incorporación de Emilio Castrillón como vocal del Superior Tribunal de Justicia como un hecho de alta degradación del sistema de justicia entrerriano y del orden institucional en general.
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-Kirchnerismo y hegemonía bustista. En las cuestiones específicas que atañen a la función de gobierno es difícil encontrar parentesco entre lo que ha sabido caracterizar a Busti y el perfil del gobierno de Néstor Kirchner. Aun en cuestiones que aparecen como más técnicas pero que sin embargo tienen un alto contenido político, es el caso de la cuestión fiscal, ahí también se pueden encontrar claras diferencias. Mientras el gobierno de Kirchner exhibe un presupuesto superavitario, el presupuesto provincial para el 2008 presenta un déficit de 1.500 millones de pesos. Pero el dominio territorial que demuestra Busti cada vez que en Entre Ríos se abren las urnas y se cuentan los votos, ha ido enhebrando una relación fuerte entre el gobierno nacional y el gobierno provincial. Desde ese lugar Busti supo entablar un acuerdo virtual. En el arreglo Busti le ha asegurado al gobierno nacional, diputados y senadores que se han sabido disciplinar ordenadamente según las posiciones definidas desde la Casa Rosada. Como contrapartida, Kirchner se ha abstenido de palanquear en la provincia una fuerza que se supiere oponer al liderazgo de Jorge Busti. En esta relación la provincia de Entre Ríos evoluciona tanto en su economía como en sus aspectos institucionales, según los claroscuros que han caracterizado en forma especial a la gestión de Busti. Fuerza es reconocer que el ahora ex gobernador supo construir en torno a su figura un liderazgo considerable. En este balance hay que reconocer que con su fino olfato ha percibido al milímetro por dónde pasaba la buena onda de los entrerrianos. Se puede valorar al respecto cómo en este, su tercer período, tomó debida nota del valor que el ciudadano común asignaba al diálogo como forma de salir de un estado de conflictividad social permanente. Y ese perfil dialoguista ha sido el mejor explotado en toda esta etapa de gobierno. El otro aspecto que la sociedad demandaba y que Busti supo exhibir es el relativo al equilibrio de las cuentas públicas. Se puede recordar al respecto cuando en las elecciones de diputados nacionales, en el 2005, con la presencia de Néstor Kirchner en el acto en Capuchinos de Concordia, el ex gobernador inició su discurso mostrando un bono federal, signo de la gran crisis económica que devastó la provincia durante el gobierno de Sergio Montiel.
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