P. R.
Es cierto que no atraviesa el mejor momento en su rica historia futbolística, pero nadie duda de las muy buenas divisiones inferiores con las que cuenta River. Proveedor de talentos y de jóvenes de exportación, en Núñez también hay un paranaense que integra una de las canteras más importantes del país, reconocida también a nivel mundial.
Facundo Affranchino es uno de los pibes que día a día genera grandes ilusiones y perspectivas. Nacido futbolísticamente en Los Toritos de Chiclana, este pibe de muy buen pie y de muchas condiciones, llegó hace tres años a River, donde ya demostró que posee interesantes cualidades.
No por nada en este 2007 Affranchino fue titular en todos los partidos de Reserva y además fue elegido por Daniel Passarella para debutar en Primera, en aquel 10 de noviembre, fecha en la que River, con muchos pibes, cayó 2 a 1 ante Huracán.
Casualidad o no Passarella fue el técnico que hizo debutar a los dos únicos paranaenses que llegaron a la Primera de River. Uno es referente indiscutido, el otro está en camino de ser un crack. Se trata de Roberto Ayala y Facundo Affranchino.
Affranchino se encuentra justamente en la capital entrerriana. Vino a descansar y a visitar a su familia. A su vez, mira de reojo a Buenos Aires todos los días y no deja de ojear las informaciones en busca de una noticia que le alegre la mañana. Con 17 años espera ilusionado un llamado que en cualquier momento puede suceder y que justamente involucra a su futuro como futbolista.
La flamante incorporación de Diego Simeone como técnico de River en reemplazo de Passarella no sólo ha generado expectativa en todos los medios, sino además en los propios futbolistas relacionados al equipo de Núñez.
Affranchino se tiene fe. Está en Paraná pero con la mente puesta en la lista de convocados que Cholo Simeone entregará a la dirigencia del club para arrancar la pretemporada en el mes de enero.
“Cuando todos los jugadores nos fuimos del club, cada uno a su ciudad, todavía no se había definido el nuevo técnico. Ahora que se sabe debemos esperar que nos llamen para ver si vamos a ir a la pretemporada. Posibilidades creo que tengo, me han dicho que Simeone es de darle oportunidades a los pibes, a los chicos de las inferiores”, señaló al respecto, consultado por su esperanza de ser tenido en cuenta por el nuevo entrenador.
A pesar de su juventud, el pibe se muestra totalmente decidido. Reconoce que esta es su oportunidad y no puede desaprovecharla. En sí, ha realizado un gran sacrificio para estar justamente allí, en el club del cual es hincha, con la camiseta puesta que tanta veces soñó. Affranchino comenzó a jugar al fútbol a los cinco años. Cuando tenía 14 tuvo su primer gran desafío. Alrededor de 500 futbolistas participaron de una prueba. Los cazatalentos de River lo ficharon, le echaron el ojo y enseguida lo anotaron.
Al año siguiente, y tras pasar algunos filtros, fue convocado para integrar las divisiones inferiores del club. Apenas con 15 años debió dejar a su familia e irse a vivir a la pensión del club, en la gran ciudad. Mamá Claudia y papá Miguel se mordieron muchas veces los labios y hasta dudaron en darle el permiso para que pueda trasladarse a Buenos Aires. Al final, y con los temores lógicos, Facundo llegó a River.
Hoy, a tres años de aquel comienzo, el joven futbolista es considerado uno de los diamantes más interesantes de la institución. No por nada este año le llegó la oportunidad de debutar en Primera, en lo que fue un día histórico: “Aquel día fue una mezcla de todo: estaba nervioso, ansioso, contento, feliz. Sentí de todo. Hasta que toqué la primera pelota del partido estaba muy nervioso, pero después se me pasó. Fue muy lindo debutar en Primera”, dijo.
Fanático de las gambetas de Ariel Ortega, el paranaense tuvo este año la inmensa oportunidad de pasar algunas horas con quien es su ídolo. Su mayor orgullo en este tiempo fue haber sido receptor directo de los consejos de alguien que como Affranchino llegó desde el interior, la peleo y triunfó con la Banda.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
