Uno menos
El lunes por la mañana, en momentos en que le iba a expresar sus condolencias al ex secretario de Salud Mario Elizalde por la muerte de su madre, el psicólogo Sergio Peralta se encontró con que había sido separado del cargo de jefe del Programa Provincial de Sida. Aparentemente, las declaraciones que había efectuado días atrás otra ex secretaria de Salud, como es el caso de Adriana Bevacqua, señalando falencias desencadenaron el final de Peralta que por ahora tiene que volver a su casa. En realidad, su salida del gobierno estaba cantada porque era un funcionario que había llegado con Elizalde y, tarde o temprano, la lavandina terminaría por salpicarlo. Ese lugar se le ofrecería al doctor Eduardo Elías, especialista en el tema y quien ya estuviera al frente del Programa Provincial de Sida durante parte de la última gestión de Jorge Busti, hasta que renunció tras el estruendoso caso de una mujer que acababa de dar a luz y resultó infectada de Sida tras recibir una transfusión en el Hospital San Roque, y que hoy camina por los estrados judiciales con firmes posibilidades de que surja alguna condena.
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Gastos irritantes
Los muchachos de la Municipalidad de Paraná están realmente molestos con una resolución que acaba de firmar el intendente José Carlos Halle (PJ) que se tramitó por Expediente Número 16.668/2008 y que tiene que ver con la autorización para comprar un simpático lote de celulares black berry y otros de marca Motorola azules intensos liadísimos, por los cuales la comuna tuvo que pagar 26.556,60 pesos a abonar en 12 cuotas de 2.213,05 pesos. Los 15 aparatos cayeron en manos de funcionarios como Alejandro Cánepa, Eduardo Macri, Mónica Barbabianca, Alejandro Mascardi, Camilo Martínez, (secretario privado de Halle), Roberto Ayala, Juan Ríos, Mariano Veloz, Sergio Izza, Daniel Rochi, Marcelo Baridón, etcétera. El contrato fue realizado con la empresa Telecom, firma que antes de realizar esta transacción le habría exigido al municipio que pagara una deuda de unos 20.000 pesos dejada por la gestión de Julio Solanas por servicios similares.
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Cáceres y los actos del PJ
El titular del Partido Justicialista, José Cáceres, ha oficiado con bastante éxito el rol que se reservó para sí mismo en medio de la interna desatada en el oficialismo: mediador. El diputado provincial y ex titular del Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda es quien hoy más debe pensar cómo mueve las fichas. Se lo ha visto participando de algunos actos con el gobernador Sergio Urribarri en la ciudad de Buenos Aires cuando el gobierno K convocaba en el marco de enfrentamiento con el campo. En cambio, no acompañó al mandatario cuando se firmó un convenio con la titular del Banco Nación en favor de los pequeños y medianos productores rurales que vienen arrastrando deudas. Eso fue celebrado por el otro extremo de la cuerda oficialista, es decir por el bustismo. Se lo leyó como un motivo de alegría que el legislador no se haya sumado al acto oficialista al que había sido invitado por orden del mandatario. Urribarri sabía lo que hacía cuando lo incluyó en la delegación entrerriana que fue esa mañana a la Casa Rosada. En cambio, no esperaba una ausencia, como decimos, festejada por las huestes de Jorge Busti. Empero, lo que terminó de alegrar la jornada a los seguidores del ex gobernador fue que Cáceres, además, publicó una solicitada criticando el programa de refinanciación porque consideró que era un riesgo de estatización de deudas privadas.
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De coparticipar, ni hablar
Y la interna justicialista se traslada al ámbito de las gestiones y si hay diferencias entre unos y otros esos desencuentros se hacen visibles incluso para definir qué se dijo y qué no en alguna reunión de trabajo. Fue lo que pasó, por caso, cuando los intendentes justicialistas se reunieron con el ministro de Economía, Diego Valiero. Los jefes comunales nucleados en la Liga de Intendentes Justicialistas lanzaron la voz de alerta sobre las dificultades financieras en las que se verían si se considera la alta demanda de aumentos salariales, el incremento en los insumos de funcionamiento y el disparo de los precios. ¿Cómo, el oficialismo hablando de inflación? Bueno, pero el asunto es que en ese contexto algunos intendentes salieron a considerar que la provincia tendría que exigir mayor nivel de coparticipación a la provincia y así empezar a saldar el problema coyuntural porque el medio local está perimido y ya no hay más posibilidad de estirar los recursos por tasas a los contribuyentes.
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Actitud marciana
El convencional constituyente de Viva Entre Ríos, Marciano Martínez, acusó el segundo gran golpe en el seno del proceso de reforma constitucional. Es que precisamente de “golpe” y de “proceso” se habló cuando se decidió aprobar una iniciativa por la cual se prohíbe ejercer cargos públicos a quienes participaron de gobiernos de facto, y eso comprende al reconocido abogado paranaense. Martínez se defendió públicamente diciendo que él formó parte de un gobierno que hizo el edificio del Consejo General de Educación (CGE), la sede del Poder Judicial, construyó el Túnel Subfluvial y no de un gobierno que tiraba dirigentes políticos desde aviones y hacía desaparecer a varios miles más. De esa manera, y recordando que defendió a perseguidos políticos durante la última dictadura militar –entre ellos al ex intendente justicialista Juan Carlos Esparza–, el convencional hizo un distingo entre un gobierno de facto y otro. En tanto, la primera situación tensa que vivió el convencional fue cuando sus pares de otros bloques aprobaron retirar una placa instalada en oportunidad en que se inauguró el edificio del CGE.
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