Álvaro Moreyra
Tres entrerrianos dijeron presente en los recientes Juegos Olímpicos y cada uno de ellos vivió a su manera una experiencia que tal vez no vaya a repetirse en sus vidas. El villaguayense Sergio Alfonsini viajó como DT de los lanzadores argentinos y tuvo el privilegio de toparse con Rafael Nadal y Roger Federer, entre otros deportistas de los considerados inalcanzables. La tenista paranaense Betina Jozami definió su presencia en Beijing 2008 como “lo mejor” que le tocó en la vida y el colonense Paolo Quinteros se colgó nada más y nada menos que la medalla de bronce con el seleccionado de básquet. Dos de ellos contaron para ANALISIS sus vivencias en tierras chinas.
Beijing 2008 ya forma parte del rico historial de los Juegos Olímpicos, tras 16 días de ininterrumpida competencia y detalles organizativos dignos de, al menos, intentar imitar. La cita en tierras chinas, la 29ª edición de los Juegos Olímpicos, se recordará, al menos por los próximos cuatro años, como la vez que se batieron muchos records y en esa materia se destacan el estadounidense Michael Phelp (ocho medallas doradas en natación) y el jamaiquino Usain Bolt (record en los 100 y 200 metros llanos), entre otros atletas que quebraron marcas. Además quedará en la memoria de los argentinos por las preseas de oro obtenidas por los ciclistas Juan Curruchet (a los 43 años) y Walter Pérez (se subieron a lo más alto del podio en la especialidad Madison) y la selección argentina Sub 23 de fútbol. También por las medallas de bronce de la dupla Santiago Lange-Carlos Espínola (yachting en Clase Tornado), Las Leonas (hockey sobre césped) y la revelación que significó la judoca Paula Pareto.
Lamentablemente, a partir de ahora habrá que esperar cuatro años para volver a disfrutar de los más grandes atletas reunidos en una misma cita y la ciudad de Londres tendrá el gran desafío de buscar imitar, y por qué no mejorar, a Beijing.
Pero, además de todo lo anteriormente mencionado, la cita ecuménica que finalizó el domingo quedará grabada a fuego en la memoria de los tres entrerrianos que tuvieron el privilegio de estar en los, hasta ahora, mejores Juegos de toda la historia. Ellos son el villaguayense, y paranaense por adopción, Sergio Alfonsini (entrenador de los lanzadores argentinos), la tenista nacida en Paraná, Betina Jozami, y el colonense Paolo Quinteros (medalla de bronce con el seleccionado argentino de básquet).
Un entrenador que se fue casi en silencio
De la espectacularidad del estadio Nido de Pájaros, a la desidia que muestra por estos días el Parque Berduc. Así nomás, en un par de horas, la postal de Sergio Alfonsini cambió de la noche a la mañana. Sin embargo uno de los entrerrianos que estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Beijing no reniega del regreso al pago y de toparse nuevamente con la realidad, esa que está a años luz del primer mundo: “Éste es el lugar que a uno le dio la chance de estar en China y nunca reniego de mis orígenes, sino todo lo contrario, siempre fui un agradecido. Necesariamente éste (por el complejo de atletismo paranaense) es el lugar donde hay que nutrirse para tener la chance de llegar adonde estuve hace unos días nada más”, fueron las primeras declaraciones del entrenador con ANALISIS.
Es que el profesor de Educación Física, oriundo de Villaguay, pero radicado en Paraná desde muy pequeño, formó parte de la delegación argentina que estuvo presente en la última cita del deporte mundial. Alfonsini, en su carácter de integrante del área de lanzamiento de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA), estuvo a cargo de los atletas que participaron en las disciplinas de jabalina, bala y martillo, y figuras sudamericanas de la talla de Jorge Belliengo, Juan Ignacio Cerra, Germán Lauro, Pablo Pietrobelli, Jennifer Dahlgren y Bárbara Comba estuvieron bajo su tutela durante los días de competencia.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
