-La movida ruralista. A pesar de todo el impulso que le trata de inyectar el emblemático Alfredo de Ángeli, las últimas movilizaciones del ruralismo entrerriano distan mucho de tener la masividad que supieron ostentar al momento en que Julio Cobos tiró a bajo la Resolución 125 con su voto “no positivo”. La dupla De Ángeli - Etcheverría convocó en un corto tiempo por lo menos a dos asambleas en la boca del Túnel Subfluvial y posterior marcha hacia la Casa de Gobierno, sin encontrar respuesta acorde por parte de las bases agropecuarias. Si bien era evidente el declive de la movilización ruralista, estos dirigentes siguieron con discursos encendidos. La línea de epítetos comenzaba con la Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, para continuar luego con el gobernador Sergio Urribarri. En este caso, la crítica a Urribarri por parte del ruralismo entrerriano tiene un carácter extravagante y de muy difícil aceptación para cualquier gobernador, con independencia del palo que sea. De Ángeli y Etcheverría le exigen al mandatario que se ponga al frente de los reclamos que ellos levantan enfrentando al gobierno de Cristina Kirchner.

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-Escalada violenta. Ahora bien, al compás de estas exigencias desorbitadas impropias de un sistema democrático respetuoso de su institucionalidad, De Ángeli y Etcheverría van imprimiendo a la protesta del ruralismo un grado de violencia que no puede ser soslayado. El primer incidente tuvo lugar en Santa Anita, departamento Uruguay, donde un grupo de ruralistas -entre los cuales se encontraba De Ángeli- atacaron la comitiva del gobierno provincial y a la propia persona del vicegobernador, José Lauritto. Vale señalar que el ataque a la investidura del vicegobernador se ve agravado si se tiene en cuenta que Lauritto es oriundo de ese departamento y que su participación electoral, tanto cuando disputó la Intendencia de La Histórica como cuando fue propuesto como candidato a diputado nacional, tuvo en cada uno de los eventos un respaldo de votos realmente abrumador. Sin ir más lejos, la fórmula que hoy gobierna la provincia, Urribarri-Lauritto, obtuvo el porcentaje más abultado precisamente en el departamento Uruguay. Pero bueno, estas cuestiones que hacen a la base propia de una democracia de participación popular vienen a ser menores para De Ángeli y sus rudos muchachos. De todas maneras, la escalada siguió. El último hecho de gran provocación sucedió el jueves 12 de este mes cuando los ruralistas, siempre montados en grandes tractores, rodearon el municipio de la ciudad de Crespo con la intención de hacer conocer sus reclamos al intendente Juan Carlos Brambilla, pero además para exigirle que se retractara del documento firmado junto a 40 intendentes donde se repudiaba el agravio al busto de Evita.

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-Evita y la democracia. No constituye un descubrimiento destacar que la imagen de Evita está ligada a los costados más sensibles del movimiento peronista y a la totalidad del movimiento popular. Corrientes no peronistas de la militancia han ido incorporando como suyo este emblema del justicialismo. La imagen de Eva está adherida a los años de mayor avance social de los trabajadores y donde la movilización popular era el soporte de esas conquistas. Y precisamente, si Juan Domingo Perón encarnaba la imagen del estratega de ese proceso, Eva era el símbolo de la movilización. Por eso la indignación que propagó el conocimiento del busto agraviado tuvo su cauce en el acto de desagravios convocado el día 11 por el presidente del Partido Justicialista, José Cáceres. Pero vale el recorrido para saber destacar que la sociedad en la construcción de su identidad va integrando imágenes y símbolos que en su momento sólo respondían a distintas fracciones políticas. Recientemente la Presidenta Cristina Kirchner entronizó en la Galería de los Presidentes de la República a Raúl Alfonsín a pesar de que la costumbre indicaba que estos homenajes se hacen con Presidentes ya fallecidos. La Presidenta se lo propuso y Alfonsín aceptó la instalación del busto porque ambos coincidieron en que ese nombre, Raúl Alfonsín, está ligado a la recuperación de la democracia.

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-Paciencia y más paciencia. De todas maneras, es encomiable cómo el gobernador enfrenta los conflictos que se van presentando en momentos donde la sociedad se siente sensibilizada frente a la fuerte crisis del orden capitalista mundial. Al parecer, no perder la calma y desechar toda apelación a la acción represiva constituyen las claves sobre las cuales asienta su forma de gobernar. Días pasados adquirió resonancia una suerte de rechifle por parte de un sector del bloque de diputados justicialistas que rechazaron por diferentes razones el proyecto de Presupuesto 2009. El solo hecho de que a la cabeza de la rebeldía se encontraba José Allende movía a la sospecha de que el planteo venía de la mano de una presión ejercida por el presidente del bloque de diputados justicialistas para que de una vez por todas Urribarri acepte su protagonismo como en su momento lo aceptaron tanto Jorge Busti como Sergio Montiel. La revuelta tuvo su punto de éxito con el reenvío a comisión.

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-Paso a paso. Este suceso que tuvo como referencia el presupuesto da a entender que la sucesión de conflictos no le cambian el tranco al gobernador. Por el contrario, esto de haber definido un lineamiento estratégico y saberlo mantener a despecho de conflictos y tironeos de todo tipo aparece como la carta de triunfo que mejor maneja. En Entre Ríos, en todo el tiempo de la democracia se fue conformando una red de relaciones y de privilegios, que precisamente tenían su sustento en la ausencia de estrategias de gestión. La relación de alineo con la política nacional ha tenido un carácter organizador de la política impulsada por Sergio Urribarri. La provincia está integrada a una obra pública de gran magnitud como lo es la autovía de la ruta nacional 14, pero además cada municipio tiene en desarrollo diferentes obras comunales. En función de la buena administración de los recursos propios y de la asistencia por parte de programas nacionales, en el 2009 Urribarri piensa multiplicar el mejoramiento de los caminos rurales y el acceso a las diferentes localidades. Recientemente su estrategia frente al gobierno nacional tuvo un claro sentido de concreción, pues se canceló una deuda previsional de 150 millones de pesos en concepto de aportes no realizados para la cobertura del déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia.

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