Frente alta no, frente grande sí
Que la gestión pública es muchas veces caldo de cultivo para que dirigentes inescrupulosos aprovechen para hacer buenos negocios o favorecer amigos con prebendas del Estado, no es nuevo y abarca todo los ámbitos. Así, en Gualeguaychú, ciudad caracterizada hasta no hace mucho por cierto manejo ético en la función pública, se vio sorprendida por denuncias e investigaciones que ponen al menos bajo sospecha ciertos manejos irregulares de las áreas vinculadas con comedores escolares, ciertamente sensible en momentos donde la necesidad crece y se diversifica. Producto de esto, y a modo preventivo, según dijo el propio intendente Juan José Bahillo (PJ), le pidió la renuncia al subsecretario de Vecinales y Consorcios, Fernando Racca, que aparecía como titular de un comedor, en el barrio suburbio sur, por el que recibía 4.000 pesos mensuales, hasta que las autoridades provinciales corroboraron su inexistencia y cuyo pago se venía realizando desde la gestión anterior. El funcionario renunciado pertenece al partido Frente Grande y fue la mano derecha del diputado nacional Nelio Calza cuando estuvo al frente del Sistema de Crédito de Entre Ríos (Sidecreer).
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La arquitectura de los negocios
En los próximos días la justicia podría tomar cartas en la investigación de un ex funcionario municipal de Paraná, vinculado con la obra pública, de quien se han sabido en los últimos tiempos las innumerables propiedades que posee en Paraná, tanto a su nombre como de su esposa. Es que conocidos del profesional, aseguran que cuando ingresó al municipio, durante la gestión del radical Sergio Varisco, no se le caía una moneda. Es más: dicen que hasta andaba de “zapatillas gastadas” y ahora, no sólo que fue mostrando progresivamente el logro de su paso por la función pública sino que, ya al haber transcurrido el tiempo –una década–, se mueve con total desparpajo, sin pruritos de ostentación, al mando de un automóvil importado cuyo valor cercano a los 180.000 pesos, es la envidia de amigos y familiares.
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Cambios en carpeta
Si bien las especulaciones circulan desde bastante tiempo atrás, las declaraciones de Sergio Urribarri, a periodistas de este medio hace unos pocos días, terminaron de confirmar que el mandatario provincial evalúa la posibilidad de cambios en su gabinete. Las motivaciones son varias, algunas reconocidas y otras reservadas. Entre estas últimas figuran algunas que apuntan a la disconformidad en el desempeño de algunos funcionarios en quienes no se ha visto compromiso y trabajo profundo en la gestión. Además de la voluntad del gobierno de optimizar el desempeño de algunas áreas estratégicas aprovechando la excelente performance que unos pocos han demostrado. En ese contexto se inscriben las miradas puestas en el Administrador de la Dirección Provincial de Vialidad. No sólo ha logrado darle un vuelco notorio al organismo, tanto en lo interno como en el nivel de ejecutividad en las obras que se realizan en toda la geografía de la provincial sino que la capacidad del organismo es reconocida por autoridades nacionales, que destacan que Entre Ríos es la provincia que más proyectos viables de obra ha presentado en los organismos públicos, muchos de los cuales ya tienen la financiación necesaria.
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