Silvio Méndez
Una investigación que se lleva adelante desde la Facultad de Trabajo Social de la UNER, indaga sobre los dispositivos sociales mediante los cuales se ha ido construyendo la imagen e idea de lo “peligroso” sobre una zona de Paraná. Se trata del Barrio Francisco Ramírez que, históricamente, ha sido objeto de operaciones de políticas sociales. Paradójicamente, esta característica aparece en el estudio como uno de los factores preponderantes para la corrosión de los lazos sociales que han llevado al deterioro en las posibilidades de auto organización colectiva que posibiliten la elaboración de respuestas a las necesidades comunes de sus habitantes. Estas condiciones, junto con la profundización del clientelismo político en un contexto de ingreso del neoconservadurismo económico en los ‘90, han creado el concepto de inseguridad criminológica sobre poblaciones que han quedado al margen. En el trasfondo, aparecen las secuelas por las expectativas no satisfechas de la apertura democrática.
¿Cómo deviene la idea de “peligroso” de un barrio? ¿Cómo nace la referencia de inseguridad sobre una zona determinada de la ciudad? ¿Cómo se estigmatiza una población en relación a su procedencia geográfica? Estas pueden ser algunas preguntas que pueden orientar a la descripción del objetivo de la investigación propuesta por un grupo de estudio de la Facultad de Trabajo Social (FTS) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Un análisis que aporta una perspectiva mucho más compleja que los contenidos, muchas veces naturalizados por los medios de comunicación, que se refieren a los muy en boga “hechos de inseguridad”. A miradas simples, respuestas simples, opacas y banales, cuando en rigor, las problemáticas resultan más profundas y sorprendentes de lo que aparentan.
“De los barrios en peligro a los barrios peligrosos. La construcción social de los barrios peligrosos/inseguros y su relación con las intervenciones sociales. El caso del Bº Francisco Ramírez de la ciudad de Paraná”; de esta manera se denomina el trabajo que encabeza la profesora Alicia Petrucci, y lleva adelante junto con un equipo que integran María Grisela Anzola, Laura Salazar, Rosa Franco, Rosana Pieruzzini y Verónica Villagra.
En diálogo con ANALISIS, Petrucci relató sobre algunos pormenores del origen de la tarea investigativa, aportó datos y adelantó algunas hipótesis.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
