Esa hipocresía color soja

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La abrupta caída, y el récord que viene

La provincia pasó de la mejor cosecha a la peor de todas, este año, pero apuesta a que la próxima trilla bata todos los récords conocidos en volumen de soja y en recaudación del estado nacional. La caída estrepitosa de la producción (los números asustan) y la continuidad de políticas adversas para las pymes conforman el nuevo/viejo escenario de la esquizofrenia productiva entrerriana y argentina. La provincia y los municipios no logran responder a las demandas salariales mínimas, que se expresan en crecientes marchas callejeras, y a la vez dejan el grueso de la producción y el comercio en manos de la voracidad de las multinacionales y de los vaivenes de la Casa Rosada. Aquí se enumeran las medidas reclamadas por empresas entrerrianas del comercio y el campo, y los raros beneficios que apuntalan, contra toda lógica, a los grupos concentrados.

Daniel Tirso Fiorotto
(Especial para ANÁLISIS)

La caída abrupta de la producción entrerriana es el resultado de la confluencia de dos factores: las variaciones en el régimen de lluvias, y la permanencia de una política agraria no apta para las pymes y los micro chacareros. Los gobiernos atacan a la soja en el discurso, y recaudan de la soja y hacen crecer las superficies tapizadas de soja.

Atacan a los pooles y terratenientes en el discurso, y en la práctica caen las pymes y se concentra la propiedad y el uso de la tierra, como bien lo muestran los dos últimos censos, y se resisten a una ley de arrendamiento. Declaman a favor de las pymes y los almacenes, y decretan a favor de Wal Mart, Carrefour, Cargill, Dreyfus.

Ver a ministros y legisladores alzar el dedo índice contra el glifosato, y sobre el pucho restregarse las manos por el récord de recaudaciones que aprovecharán gracias al glifosato, porque se avecina otro salto del cultivo de la soja, es la mejor imagen de esa esquizofrenia argentina.

La confusión es madre, pero el gobierno parece tener muy en claro que la soja servirá, un año más, para sostener el presupuesto nacional, pagar la deuda externa tan cuestionada (sin denunciarla), y anunciar obras y planes en las provincias y los municipios que mejor respondan al esquema nacional.

Los gobernantes provinciales y municipales, en tanto, ven salir los granos de Entre Ríos rumbo al rico complejo sojero rosarino, y saben de los abultados aportes de esas cargas al estado nacional, y saben también de las transferencias de esos fondos al pago de presuntas deudas internacionales, pero ante los reclamos de sus obreros por recomposiciones salariales responden que las arcas están vacías. Pasa en Entre Ríos, pasa en Paraná.

Para muestra, un botón

Nuestra provincia es el botón que sirve de muestra, en la complicada Argentina. La catástrofe de la producción entrerriana en 2009, generada en parte por la sequía y en parte por los gobiernos, todavía no fue absorbida como tal por el conjunto de la población y por eso exige una mayor explicación.

Impresiona el derrumbe en los volúmenes de soja, maíz, trigo y girasol, derrumbe que ocasionó graves pérdidas a productores y menores ingresos al fisco, de modo que el problema afectó, sin dudas, al pueblo en su conjunto.

De 4,9 a 1,8 millones de toneladas. Esa es la distancia entre los cuatro principales cultivos, de 2008 a 2009, en esta provincia. La caída fue estrepitosa.

Estos datos inquietan, aunque en gran medida son atribuibles al clima, pero comprueban con hechos una denuncia permanente de la Federación Agraria Argentina sobre los riesgos de la producción agropecuaria, y sobre la transferencia de recursos del campo, si se considera que las riquezas que aporta la producción no vuelven, por caso, en obras que faciliten el riego artificial para mitigar, por lo menos, los efectos devastadores de una sequía como la pasada.
A esa ruidosa caída de la producción durante 2009 se agrega, en este mes de setiembre, un anuncio que anticipa más polémicas. Y es que la intención de siembra de los productores alcanzaría a 1.400.000 hectáreas de soja, lo que significará la extensión más amplia jamás vista de una sola especie, en el territorio entrerriano.

Nunca se cuestionó tanto a un cultivo, y nunca se aprovechó tanto sus rendimientos. La esquizofrenia argentina se expresa plenamente en la soja.

Los mismos productores denunciaron en forma reiterada en esta década que, con la caída de establecimientos pymes en distintos rubros, como la leche, el creciente volumen de producción de granos no garantizaba “producción con productores”, sino que consolidaba un régimen de concentración de la propiedad y el uso de la tierra. Y esas advertencias fueron confirmadas por las estadísticas.

Más por menos

Entre los censos de 1988 y 2002 se perdieron 5.555 explotaciones en Entre Ríos, y el 93 por ciento de ellas fueron las más pequeñas, mientras que las estancias de más de 5.000 hectáreas incrementaron su espacio de 788 mil hectáreas a 1 millón, es decir, un 27 por ciento.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Deportes

Werner se quedó con la victoria y ahora lidera el campeonato.

Ochoa se quedó con la cuarta final de la temporada en el TC Pista.

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La Liga Paranaense de Fútbol contará con nutrida actividad a partir de las 13.

En el duelo por la fase regular acabaron empatados 0-0.

Opinión

Por José Federico Mastaglia (*)  

(Foto ilustrativa: Cedoc)

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Un espacio de salud mental pensado para adolescentes y jóvenes.

El beneficio es en el marco de plan federal FortalecER Teatro.

La actividad se realizará el próximo lunes en la FCEDU.