Para eso están los amigos

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El médico Moyano apeló a sus amistades para rogarle al juez la excarcelación

D. E.

El médico paranaense Hugo Mario Moyano hace ya un tiempo que se encuentra cumpliendo prisión en la Unidad Penal Número 1 de Paraná. No está allí por un delito menor, sino por estar imputado en la causa en la que se investigan graves violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, en la que Moyano tuvo un rol penoso en la cárcel y otras dependencias, controlando la intensidad de las sesiones de tortura a los detenidos políticos. Pese a que su pedido de excarcelación fuera rechazado por la Justicia Federal de Paraná, su abogado José Esteban Ostolaza hizo una nueva presentación donde exige que se analice “cuándo y cómo, de acuerdo a las normas constitucionales, se puede restringir la libertad de los imputados”. En ese marco consideró que “sólo cuando la libertad de los imputados lleve a un peligro de la realización del proceso o de la aplicación de la ley sustantiva o que los mismos se fugasen” y acotó que “la privación de libertad sólo puede autorizarse cuando sea imprescindible y, por lo tanto, no sustituible por ninguna otra medida de similar eficacia pero menos gravosa en cuanto a los fines del proceso”.

Ostolaza recordó que “en otras oportunidades, al requerir la libertad ambulatoria” de su defendido, la Cámara Federal de Paraná “estableció con firmeza y extrema claridad que este Juzgado Federal no puede ni debe fundar una eventual denegatoria de excarcelación en base a la imposibilidad de sostener y ponderar en forma exclusiva la calificación legal por la cual Moyano se encuentra procesado”. Recordó a su vez que “surge del claro, evidente y comprobado arraigo que posee el doctor Moyano en Paraná (a diferencia de otros imputados), donde quedó acreditado sobradamente no solo sus años de profesión de médico, sus relaciones sociales en la ciudad, su vínculo familiar y amistades”. El abogado fue más allá al recordar que “desde los orígenes de esta causa, Moyano fue públicamente imputado por diferentes medios de comunicación y escrachado no solo en su domicilio real, sino también en su ámbito laboral, en hechos producidos mucho antes de su detención”. Agregó que “el comportamiento de Moyano no fue fugarse ante dicha circunstancia, sino, por el contrario, se quedó en su ciudad, desarrollando su vida normalmente y cumplió en comparecer ante el primer llamado de la Justicia Federal”.

Cabe recordar que Hugo Mario Moyano llegó a Paraná a mediados de la década de 1970. Inmediatamente se incorporó como médico de la Fuerza Aérea y luego como concurrente del Hospital Pasteur, que era el nosocomio en el que se atendía a los pacientes con tuberculosis y que en ese momento funcionaba en un edificio de calle Gualeguay -actualmente Illia-, de la capital provincial. Con la llegada de la dictadura, Moyano se convirtió en agente civil del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, entonces a cargo del suboficial José Anselmo Appelhans. En ese rol, era el encargado de revisar las condiciones de los detenidos-desaparecidos después de largas sesiones de tormentos en cada centro clandestino de detención aunque en sus informes nunca constaba el estado deplorable en que se encontraban.

De manera que conocía cabalmente cómo funcionaba el esquema represivo de la dictadura y la forma en que se torturaba, pero siempre prefirió al silencio cómplice. Ya en democracia, el médico siguió desempeñando su labor en clínicas privadas de la capital entrerriana. Si bien en ningún momento se animó a desmentir las denuncias sobre las atrocidades de las que había sido cómplice, tampoco abandonó su rol social, sino que por el contrario buscó tener permanentemente una participación protagónica a través de organizaciones sociales que lejos de cuestionarlo le dieron cobijo y le permitieron tener una alta exposición en los medios. De hecho, por varios años llegó a presidir una de las delegaciones del Rotary Club Internacional en Paraná. También presidió la Sociedad de Otorrinolaringología del Litoral, durante 1991 y 1992; entre 1996 y 2003 fue docente de la Unidad Docente Asistencial de Medicina (UDAM) de Paraná, dependiente de la Facultad de Medicina de Rosario; y estuvo a cargo de la Sociedad Entrerriana de Otorrinolaringología en 2005 y 2006.

(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)

Deportes

Malvinas sacó ventaja en el encuentro de ida de las semifinales.

San Benito ganó sus dos primeros partidos y lidera la Liga Femenina.

El "Pingüino" venció a Oro Verde en el clásico y marcha segundo en la tabla.

Defensores de Pronunciamiento ganó por 3-1 jugando como local.

El "Fortín" celebró la clasificación a la final en los vestuarios.

Werner se quedó con la victoria y ahora lidera el campeonato.

Ochoa se quedó con la cuarta final de la temporada en el TC Pista.

En el duelo por la fase regular acabaron empatados 0-0.

Opinión

Por Selva Almada (*)
Por José Federico Mastaglia (*)  

(Foto ilustrativa: Cedoc)

Cultura

Un espacio de salud mental pensado para adolescentes y jóvenes.

El beneficio es en el marco de plan federal FortalecER Teatro.

La actividad se realizará el próximo lunes en la FCEDU.