Álvaro Moreyra
El rugby es considerado por muchos como un deporte elitista, sin embargo no es tan así. Es que se trata de una disciplina que exige pasión y mucho sacrificio personal, como cualquier otra, pero todo cuesta más si se tiene en cuenta que todavía el rugby es un deporte amateur en Argentina. Es decir que todo se hace a pulmón: primero, cuando chicos, con la ayuda de los padres y con el correr de los años, con el sacrificio de los propios jugadores, que deben jugar pero al mismo tiempo trabajar o estudiar.
Un claro ejemplo de lo enunciado más arriba es el caso del entrerriano Nahuel Lobo. El 29 de abril de 2011 quedará marcado a fuego en su memoria y sin dudas que no será un día más. Es que ese día el gurí, de solamente 19 años, se enteraba de que formaba parte del plantel del Los Pumitas en el Mundial Juvenil de Rugby.
Lógicamente que la convocatoria fue celebrada, y mucho, no solamente por él sino también por su familia, esa que lo vio partir desde muy joven por el amor al deporte de la ovalada. Hace unos años Nahue, como se lo conoce, cargó un bolso con algunas pilchas, pero también con muchos sueños, el más groso, llegar lejos como rugbier.
Fue a los 16 años que dejó su Chajarí natal para jugar en Estudiantes de Paraná, donde llegó por invitación tras disputar pocos partidos con el club de su ciudad, Curiyú RC. Además aprovecharía su estancia acá para estudiar. De hecho Nahuel no vive en la capital entrerriana, sino que reside en Santa Fe por lo que el esfuerzo es doblemente destacable. Vive en El Pozo y allí estudia para personal trainer y también se perfecciona como masajista. Lunes, miércoles y viernes entrena por su cuenta en Santa Fe, en tanto que martes y jueves llega hasta Paraná para hacerlo con sus compañeros del CAE.
Para la ocasión, nunca mejor empleada la frase de Paulo Coelho en El Alquimista que reza “Cuando se desea una cosa, todo el universo conspira para que la persona consiga su sueño”. No caben dudas, así le pasó a Nahuel Lobo.
Hace algunas semanas Lobo regresó de su participación en la cita ecuménica llevada a cabo en suelo italiano, de todas maneras no tuvo mucho tiempo para descansar ya que rápidamente debió acoplarse a los entrenamientos con la Primera del CAE. Justamente el pasado fin de semana, en la victoria del Albinegro sobre CRAI el chajariense debutó como titular, algo que también venía buscando hacía mucho tiempo.
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