Soledad Comisso
-¿Cómo fue tu vida en el campo?
-Yo nací en la ciudad de Santa Fe, pero viví en la zona rural de Recreo. Vivía con mis padres, mi hermana y mi abuela en un pequeño campo que teníamos, pero no nos dedicábamos a la actividad rural porque mis padres eran empleados públicos. Los domingos o los feriados nos encontrábamos todos los primos de la familia de mi papá. Con mi familia tenemos una relación muy fuerte, más de hermanos que de primos. Tuvimos una infancia donde crecimos todos juntos y compartiendo muchos momentos. Por el lado de mi mamá, ella tenía la familia en Córdoba y viajábamos a pasear allá.
-¿Y de esos viajes qué es lo que más recordás?
-Para mí, Córdoba siempre fue como un país aparte, sobre todo por la música que se escuchaba, que era el cuarteto. Recuerdo que en Santa Fe nunca se escuchaba eso. También allá nos juntábamos con mis primos y compartíamos muchas cosas, tuve una infancia con mucha participación e integración familiar.
-¿La relación con tu abuela cómo era?
-Ella era una figura muy fuerte, siempre trataba de mantenernos unidos a todos. Hasta que ella murió, a finales de los años 80, mis primas de Santa Fe se turnaban en la semana para ir a visitarla. Aparte, siempre los domingos era sagrado juntarse a comer. La relación familiar siempre fue muy fuerte y hoy en día la seguimos manteniendo.
-¿Seguís teniendo amigas de la infancia?
-Justo la semana pasada, con motivo del Día del Amigo, me encontré con mis amigas de la escuela secundaria. Seguimos teniendo contacto, y nos juntamos y con algunas, por más que pasamos 20 años sin vernos, seguimos teniendo esa confianza que teníamos cuando éramos chicas. Fue muy lindo encontrarnos en otra etapa de la vida, pero seguir compartiendo muchas cuestiones. Son esas amistades que uno desarrolla en esa primera etapa de la vida y con algunas, por más que no las veas, vuelve a surgir esa amistad que hace tanto bien. Realmente pasamos un muy lindo momento.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
