Silvio Méndez
A poco de iniciada la gestión de la intendenta Blanca Osuna, en febrero de 2012, se anunció como uno de los ejes de la administración la puesta en marcha de un plan integral para borde costero de Paraná. La empresa, relanzada en septiembre de ese año, consistía en la unión por un corredor del sector que va desde la zona del Puerto Nuevo (transferida de la provincia a su jurisdicción), pasando por la Dirección Nacional de Vías Navegables, los barrios El Morro y Puerto Sánchez, llegando hasta la playa del Thompson. La idea apuntaba a una “integración urbana”, que contempla poder utilizar el área para turismo, deportes y esparcimiento. El esquema incluía el “saneamiento y parquización productiva del arroyo La Santiagueña”, el desvío del arroyo La Viejas, el trazado de nuevas calles, la “refuncionalización del astillero”, el remozado de barrancas e incluso la incorporación de nuevas modalidades de transporte público. Se habló entonces de un sistema multimodal de “tranvía, colectivo, transporte fluvial y sistema de telesférico para salvar la diferencia altimétrica”, según detalló el parte de prensa municipal del lunes 10 de septiembre de 2012.
El secretario de Planificación, Obras y Servicios Públicos municipal, Guillermo Federik, abundó luego en otra acciones complementarias de liberar el paso entre el balneario Thompson y El Túnel, por calle Batalla de Suipacha, para “vincular el Thompson con la zona de los clubes y, aún, con La Toma”, planteó el funcionario.
Las obras de infraestructura en el puerto se podrían dar por hechas y en El Morro cuentan hoy con un grado de avance, pero lejos se está de aquel objetivo de la unión de estas zonas. Sí cuenta como parte de este gran plan el rescate del predio en manos del Club de Tenis Justo José de Urquiza, en el otro extremo de la Costanera, en la Plaza de las Naciones,ya sobre avenida Estrada.
También la expropiación de un inmueble sobre la barranca, de 12.000m², ubicado en avenida Blas Parera al 4.328, en el acceso a la Toma Vieja. Pero no mucho más.
Estos trabajos, impulsados al calor de fondos nacionales (se habló de $30 millones del programa Obras para los Argentinos, luego la Provincia dijo que eran un poco más de $10 millones), lejos está del latiguillo de gestión sobre la liberación de la costa para el disfrute público de los vecinos.
(más información en la edición gráfica número 1024 de ANALISIS del 16 de julio de 2015)
