Por F. K.
—¿Qué considerás que es lo más destacable de Transforma Bestias?
—Lo más destacable es el estilo de La Gorda Azul, porque nosotros trabajamos siempre con muñecos, títeres y actores que se interrelacionan, están siempre juntos en escena. Las cosas van cambiando, lo que parece una cosa después es otra, se dan vuelta, se transforman y eso es lo que nos distingue en todos los espectáculos al igual que el humor, porque lo que más queremos es que los chicos se diviertan, más que nada. Es una constante en todos nuestros espectáculos y, obviamente, también en Transforma Bestias.
—Hace poco estuvieron de gira. Contame acerca de los premios y del viaje a Tailandia, ¿por qué crees que es una obra que puede desarrollarse internacionalmente?
—Como grupo decidimos hace 15 años que éste iba a ser un grupo que viajara, por eso empezamos a trabajar con esas posibilidades y con ese objetivo fundamental. Comenzamos viajando en el país y cada vez los viajes se fueron haciendo más largos y más afuera. Empezamos a presentarnos en festivales internacionales y por suerte a los organizadores les fueron gustando nuestras propuestas. Estamos orgullosos porque hemos recorrido muchos países, llevamos 10 giras internacionales, el año pasado ganamos el premio a la Mejor Comedia en el Festival Internacional de Polonia. Después nos fuimos a Bosnia y a Holanda. A los tres meses estábamos por segunda vez en Tailandia, en otro festival. Es una satisfacción ver que los chicos se divierten con las mismas cosas en todo el mundo, que se ríen de los mismos chistes, que el humor es universal, que lo que divierte es lo mismo en todos lados, tanto a los chicos como a los grandes. Y eso es lo que a nosotros nos gusta, cuando vemos que algo funciona lo repetimos y tratamos de mostrar lo que a todos les gusta.
—Honestamente no vi la obra pero cuando me contaron de qué se trataba y vi fotografías me llamó la atención porque me parece que marca una inflexión en lo que tradicionalmente se considera teatro infantil. ¿Cómo pensaron la obra? ¿Cuál es el espectador a construir?
—Nuestras obras no son del teatro infantil tradicional. Nosotros no tenemos canciones, no hacemos un musical. No estamos en contra de los musicales, que nos encantan, pero lo nuestro pasa por otro lado: por el juego, pasa por la historia como excusa para mostrar lo que queremos contar. De todos modos tratamos de que haya una historia que los chicos puedan seguir. En este caso es la historia del Conde Nosferatu, tradicional pero con mucho humor y muchos personajes inventados que nos parece que son los que a los chicos les gustan. No sé si marca una inflexión pero sí creemos que es lo que a los chicos les gusta. Nuestro director, UlisesBechis, trabaja con chicos todo el día porque es profesor de teatro para niños y hace 25 años que se dedica a eso, por ello está siempre buscando lo que a los chicos les interesa y eso también lo hace distintivo porque estamos atentos a lo que les gusta a ellos, a lo que quieren ver.
(Más información en la edición gráfica número 1062 de la revista ANALISIS del 6 de julio de 2017)
