S.A.
Que la gente se apropie del espacio público es el concepto que defiende a capa y espada la actriz, diseñadora y gestora cultural Francisca D’Agostino. Luego de su participación en el Instituto Nacional del Teatro como representante de la provincia de Entre Ríos -lugar que ocupó hasta 2016-, en febrero de 2018 asumió como directora del Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina donde busca materializar ese concepto que la atraviesa: el espacio público es de todos.
El Centro Cultural y de Convenciones La Vieja Usina es considerado de los espacios más importantes con los que cuenta el Estado provincialpara llevar adelante actividades de índole cultural, institucional, académicas y de formación. “A veces, algunos espacios públicos tienen esa cuestión de solemnidad; bueno, queremos que la gente sienta que ese espacio es para todos”, remarca a este medio Francisca D’Agostino. Además relata los desafíos de estar al frente del icónico centro cultural que, por su ubicación estratégica (Gregoria Matorras 861) en inmediaciones del Centro Provincial de Convenciones (CPC) y del Instituto Audiovisual de Entre Ríos (IAER), buscan impulsar como un polo cultural único en la provincia de Entre Ríos.
—¿En qué condiciones encontraste el Centro Cultural al inicio de tu gestión y cuáles fueron los principales desafíos en ese momento?
—Lo recibí muy organizado, con gente que trabaja hace muchos años ahí y conoce toda la dinámica; lo encontré como un espacio organizado en el sentido de la infraestructura y la técnica. Soledad Salvarredy, la directora anterior, había dejado todo andando. El desafío que me encontré fueron los lineamientos que nos bajó Carolina Gaillard en relación a los espacios culturales. Conscientes de la poca infraestructura en materia de cultura que hay en la provincia en general, teníamos que aprovechar al máximo los espacios con los que contamos. En ese sentido la propuesta fue trabajar a La Usina de la mejor manera posible para sacarle provecho, tratando de usar ese espacio que es todo ese predio que compone el Centro Provincial de Convenciones (CPC) y el Instituto Audiovisual de Entre Ríos (IAER) y La Usina; y tratar de unificarlos como si fuera un polo cultural. Hicimos acciones concretas con ese objetivo, una de ellas fue el Parador Usina.
—Parador Usina fue una de las actividades más visitadas por los paranaenses y turistas durante el verano. ¿Cómo nace esa iniciativa?
—Fue dentro del programa Cultura Encendida de la Secretaría de Turismo y Cultura de la Provincia. El objetivo del parador fue la apropiación del espacio público por la gente. Muchas veces durante los momentos económicos difíciles uno deja de consumir cosas que piensa que no son prioritarias, como los espectáculos culturales. Nosotros tenemos que ofrecer como Estado propuestas culturales, que la gente tuviera una opción dentro de la crisis económica para no tener que resignar ese hábito de consumo. Además, otros de los lineamientos de nuestra gestión es trabajar en conjunto lo que es turismo y cultura. Todas las acciones culturales están articuladas con turismo, todo lo que fue la propuesta gastronómica del parador tenía que ver con eso, dar una oferta más allá de lo cultural. También articulamos con el Ministerio de Desarrollo Social y había emprendedores de la economía social que tenían puestos. Además, Cultura Encendida que no sólo sucedió en Paraná, sino que en toda la provincia con el Camión Viajero que, de hecho, sigue funcionando por su gran éxito.
—Estamos atravesando un año electoral a nivel provincial y nacional, y podría pensarse que se apuesta a este tipo de actividades gratuitas como una manera de llegar a la gente con intenciones proselitistas ¿Qué dirías en ese sentido?
—Desde La Usina no trabajamos todo este año de la manera que trabajamos porque fuera un año electoral. De hecho, estamos planificando un montón de cosas de la mitad del año en adelante. El Parador, por ejemplo, es un espacio que ya se ganó. Nosotros no podemos no hacerlo el año que viene en verano. Cuando decimos que queremos que se apropien de los espacios, tiene que ver con que deseamos que la gente luego los demande. Más allá de cualquier cuestión política, nosotros ahora tenemos la obligación de llevarlo adelante. Lo mismo pasa con el Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER) que hicimos el año pasado y que ya estamos trabajando para el de octubre de este año. Es un compromiso que nosotros tomamos. No trabajamos con una cuestión electoral, trabajamos con un proyecto.
(más información en la edición gráfica número 1095 de la revista ANALISIS del viernes 3 de mayo de 2019)
