Es periodista, relatora de historia, investigadora y personaje. Graciela Bascourleguy era directora del Archivo Histórico cuando Busti fue Gobernador. Graciela cuenta la historia de manera amena y divertida, y dice que no hay que atarse a un solo libro. Habló con ANÁLISIS de los caudillos, de la historia y de su vida.
Claudia Martínez (Especial para ANÁLISIS)
Belgrano, Clímaco y Gregoria Pérez, padre madre e hijo, son la familia de perros salchichas que la acompañan en la casa que construyó cerca de la escuela Marcelino Román en Paraná. Graciela es un personaje, una periodista, una historiadora, una referente en la materia de música folclórica y sobre todo una madre que hoy trasunta un dolor con una historia muy particular.
Pero vamos por partes. Mientras posaba para las fotos comenzó a desgranar su historia. Sentada en su escritorio cuenta sobre sus perros: “La más vieja es Gregoria Pérez, que tiene casi 16 años, porque tuve un despelote con los descendientes de Gregoria Pérez que un día aparecieron en el Archivo. Una vez me avisaron que me esperaban unas mujeres. Cuando las veo, todas de peinados de peluquería, guantes y demás, me di cuenta que no venían a investigar. Y me dicen: `Nosotras somos descendientes de Gregoria Pérez de Denis. Le venimos a hacer un reclamo y la vamos a denunciar al gobernador porque usted dijo ayer en el programa de Cristian Bello que tiene una perra que se llama Gregoria Pérez; y además usted dijo que ella no era intelectual y mi bisabuela era intelectual´”.
“Yo le dije que es un orgullo decir que trabajaba en la tierra cuando se quedó viuda. En fin, hay gente que se cree importante si tiene el escudo de una familia. Y bueno, les dije que si querían hacer la denuncia que la hicieran. Yo les puse esos nombres porque los chicos cuando pasan me preguntan el nombre de los perros y ahí les cuento la historia de Belgrano, de Clímaco y de Gregoria Pérez. Entonces les digo que Belgrano paso por Paraná, que la conoció a Gregoria Pérez, que ella le dio todo: carreta, ganado, hasta los hijos le dio”, cuenta divertida.
—¿Cómo? ¿Era amante de Belgrano?
—Noo. Eso dicen. Lo que pasa es que todas las mujeres se le tiraban al suelo a Belgrano. Uno de los pocos tipos que usaba jabón de olor, en vez de tener ese terrible olor a sudado y a soldado y a caballo. El tipo era educado, tenía voz de pito fuerte, y entonces donde podía volteaba a las mujeres. Y no está mal. Eso que no era entrerriano, porque los entrerrianos hacha y hacha…
—¿Qué entrerrianos?
—Urquiza, López Jordán… todos tenían amantes. López Jordán le decía a uno de los empleados: “este año todavía no hemos sembrado apio”. El apio era para mantenerlos excitados a los hombres. No tenían la pastilla azul (risas) y así hay tantas anécdotas lindas.
“¿Qué historia te puedo contar mía? Es aburrida”, dice y muestra unos anteojos adaptados. “No veo, porque trabajé tantos años con documentos históricos… pero además vengo de padres y abuelos diabéticos”, narra y dice que su nieta la ayuda en muchas cosas.
Graciela es descendiente de vascos, tiene 68 años y cumple 69 el 12 de septiembre. Es nacida en Concordia.
“Yo vengo de hacer danzas clásicas y españolas. Un día vino una señora del Fondo Nacional de las Artes. Por una casualidad me encantaron las danzas folclóricas, aunque me había recibido de español y de clásico. En realidad yo tenía que ir a Buenos Aires pero mi papá no me dejó porque pensó que me iba a ir por el mundo y no me iba a ver más. Sobre el pucho agarré para el folclore, para no deprimirme, y de ahí me gustó. Cuando terminé folclore, Flor Folgueras de Scheffer me dijo `Vos bailás muy bien, pero dedicare a contar lo del folclore. Me fui a Cosquín y cuando volví de ahí a los dos o tres días me llamaron de la radio y ahí nomás me engancharon en LT 15. No sé si vos te acordás de Docta, un grupo de folcloristas que viajaba por todo el país, me llaman y me dicen: `bueno, tenés que anunciar´. ¿Con quién me toca primero? Con el Soldado Chamamé. Yo tenía 19 años. Hice tres programas en vivo, en el salón de la radio, y ese día el director me dijo que empezara a preparar un programa de folclore, porque le gustó como lo hacía”, cuenta Graciela.
(Más información en la edición gráfica 1102 de la revista ANALISIS del jueves 15 de agosto de 2019)
