S.A
Música para volar, el grupo rosarino que nace arreglando e interpretando canciones de Gustavo Cerati, estrena obra en Santa Fe el próximo viernes, esta vez reconvirtiendo a lo sinfónico la obra del consagrado músico Charly García. Al día siguiente se presentarían en Paraná, pero la fecha fue cancelada por problemas de costos. “Fue una decisión muy difícil no hacer la función, el porcentaje entre costos y ganancias era muy apretado. Es una situación que está afectando a todos”, lamenta la bajista de la banda Julieta Sciasci, quien en diálogo con este medio repasa la historia de Música para volar. El proyecto “surgió medio de casualidad”, comenta Julieta, mientras trata de poner en palabras las sensaciones que la recorren al interpretar canciones que cargan consigo ese vuelo universal. “Desarma y sangra es la canción que más me conmueve”, confiesa sobre el espectáculo que presentarán este viernes en el Teatro Municipal de Santa Fe a las 21.
“Confort y Música para volar” es el nombre que le da al MTV Umplugged de la legendaria banda Soda Stereo lanzado en el año 1996. 23 años después sigue generando sensaciones y movilizando a los seguidores de siempre, cautivando nuevos, prolongándonos y uniéndonos en una melodía sostenida. Quizás ese carácter universal hizo que, cinco años atrás, cuatro músicos de la ciudad de Rosario se encontraran. “Nosotros nos juntamos hace cinco años a tocar por única vez un disco que es Confort: Música para volar. Se llenó mucho ese lugar donde habíamos tocado; nos pidieron que hagamos otra vez el show y después de haberlo tocado tanto se nos ocurrió la idea de jugar con la música sinfónica. Bruno Moreno -nuestro tecladista- es compositor de música académica y a partir de ahí surgió esta inquietud de escribir arreglos para la obra de Gustavo Cerati. Nosotros cuatro no habíamos tocado juntos antes. José que es el baterista sí había tocado con todos por separado en distintas formaciones, entonces él fue el que nos juntó y fundamentalmente Gustavo (Cerati)”, cuenta la bajista Julieta Sciasci quien junto a José Matteucci en voz y batería, Alexis Thompson en guitarras y Bruno Moreno en piano y arreglos, conforman este proyecto que este viernes estrena su nuevo espectáculo, ahora dedicado a la obra de Charly García.
Charly, influencia
El Grupo “Música para volar” realizó una vasta gira por todo el país y el exterior presentando dos repertorios sinfónicos basados en la carrera de Gustavo Cerati: “Musica para volar + Kubrick”; “Paseo eléctrico“ y Hello! Charly Unplugged. En esta oportunidad la apuesta es llevar la obra de Charly García a un formato sinfónico, con arreglos únicos y originales y más de 50 músicos en escena. “En este nuevo espectáculo es la música que a nosotros nos hace volar. La obra de Charly García para nosotros es eso, un gran compositor, un artista que nos llega al alma, muy profundo. Cuando nos dimos cuenta de esto, Bruno (Moreno) empezó a escribir los arreglos, armamos una puesta en escena con Hernán Roperto en las visuales y Moreno Burgo en iluminación. Es un recorrido, contando una historia a través de esas canciones; es un espectáculo bellísimo. Es diferente. La obra de Charly tiene otra impronta, las canciones son muy distintas, estamos con mucha expectativa y con muchas ganas de mostrarlo”, detalla Julieta Sciasci. Y cuenta que para el estreno del viernes en el Teatro Municipal de Santa Fe contarán con la presencia “del coro de Matías Amicuzi que es el coro Ars Nova. Nosotros somos un ensamble que está compuesto en su mayoría por músicos de la ciudad de Rosario con los que venimos tocando ya hace unos años. Hemos tocado con muchas orquestas a lo largo del país, es un proceso super lindo, porque somos más de 50 músicos compartiendo esas canciones. Estamos con los últimos ensayos generales y es muy emocionante porque de repente estamos ahí y somos más de 50 haciendo que esa música suene”.
La síntesis de la sonoridad
Hay obras que poseen una sonoridad trascendental. Pareciera que la finitud es un terreno que no les compete; año tras año el público se apropia, se aferra, se identifica con eso que lejos está de sonar a viejo. Para el grupo Música para volar, ponerse en la piel de la reconversión de la esencia -pero respetando siempre- representa todo un desafío. “Conlleva mucha responsabilidad tocar esas canciones. Creo que también es poner lo mejor de nosotros a disposición de esa música y generar esos encuentros donde la música es realmente la protagonista. Recrear esas canciones y poner todo nuestro amor, nuestros estudios y hacerlo lo mejor posible. Esas canciones son para todos, significan mucho. Todos las tenemos ahí en el oído, las tenemos presentes, algunas más otras menos, pero son parte de nuestra cultura”, asevera Julieta.
(Más información en la edición gráfica 1103 de la revista ANALISIS del jueves 29 de agosto de 2019)
