El ex ministro de Agricultura de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, analizó la realidad del sector agropecuario y advirtió que “hay mucha prudencia” ante los anuncios del gobierno nacional. Desde lo político, reiteró su postura frente a la figura de Rogelio Frigerio como futuro candidato en 2023.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Etchevehere analizó que el 2021 “termina con expectativas de ver si lo que prometió el gobierno a la Mesa de Enlace se cumple y por cuánto tiempo”.

“El gobierno ha tomado conciencia del error que cometió a principio de año cuando cerró las exportaciones de carne y cuando intervino de hecho el mercado de trigo y de maíz, dos situaciones que causaron mucho daño porque al mantener cerradas por 30 días y luego abiertas al 50% las exportaciones, la gente no destinó hacienda al engorde y se produjo un bache importante que lo vamos a seguir sufriendo entrado el verano y el año que viene. Evidentemente el gobierno tomó nota de esto y ahora dice que va a liberar las exportaciones de carne salvo algunos cortes, y que va a dejar que se transparente el mercado de trigo y maíz”, explicitó.

De todos modos, advirtió que “se espera que salga la resolución y una vez escrita ver si realmente es como se dijo, y después si se cumple y por cuánto tiempo, porque en actividades de largo plazo y alto riesgo, como son la ganadería y la agricultura, hace falta que haya reglas estables”.

Al respecto, consideró que “hubo un acercamiento que se toma con mucha prudencia porque muchas veces anunciaron cosas parecidas y no las cumplieron, o las cumplieron sólo por un tiempo y las volvieron para atrás”. “Ojalá que se hayan dado cuenta que no es por ahí, que la cosa pasa por mayor producción, por conquistar mercados, que los productos argentinos se vendan en el mundo porque eso genera los dólares que generan inversión y empleo en el país”, definió.

En tal sentido, aseveró que “el mayor inversor es el campo, y con darle condiciones similares a las de nuestros vecinos –Brasil, Uruguay, Paraguay- habría no solamente las actuales inversiones que son muchas, sino que se podrían multiplicar. Solamente en la agricultura se invierten 12.000 millones de dólares por año”.

Consultado por el rol del actual ministro del área, Julián Domínguez, Etchevehere sostuvo que “si volvemos en el tiempo, él fue el causante de la pérdida de 10 millones de cabezas de ganado en Argentina, porque estuvo en el Ministerio de Agricultura después de la crisis del campo de 2008 y lo que hizo entre 2009 y 2010 fue empeorar la situación y llevó adelante la venganza del gobierno contra el sector que se le plantó, y fue cuando cerraron 130 frigoríficos y se perdieron mercados y cabezas de ganado”. “Justamente en aquel momento, decía una cosa y hacía otra. Por eso ahora acaba de hacer un anuncio y por la experiencia de su anterior gestión, se espera a ver si lo cumple”, alertó.

En tal sentido, planteó que el sector “no pide reglas claras, porque intervenir los mercados y cerrar las exportaciones es una regla clara, queremos reglas que hagan progresar a uno de los sectores más importantes de la economía argentina en el sentido de tener reglas similares a los países de la región que vienen duplicando su producción cuando nosotros estamos estancados desde hace 10 a 15 años”. “Hoy no hay cubiertas en Argentina, hay camiones parados porque no tienen  cubiertas o cosechadoras y máquinas que no pueden funcionar porque le faltan repuestos, tampoco se consiguen créditos”, lamentó.

Sobre la situación de las economías regionales de la provincia, sostuvo que “el punto central es la inflación, que como se sabe se genera por la emisión desbocada que hay en el país, y hasta que eso no se solucione nada va a funcionar. Hay fabulosas posibilidades de todo tipo, por todo lo que producimos, y por la gente talentosa que sabe producir de todo, en gran volumen y de altísima calidad, pero si no tenemos estabilidad monetaria, nos planchas los competidores”.

“Lo central es tener equilibrio fiscal, dominar el gasto frenándolo y agrandando la torta con más producción, más industria más comercio, lo cual genera más empleo y mejora la calidad de vida de los argentinos. Mientras se siga con la maquinita a full y sin poder ser sujetos de crédito, no esperemos soluciones”, aseguró.

La mirada política  

Consultado por la posibilidad de su candidatura a gobernador para 2023, dijo que “falta muchísimo” pero admitió: “Sin ponerle tanto título, siempre voy a estar dispuesto –como estoy- a trabajar por la provincia, después veremos en qué lugar, cómo y en que situación pero Entre Ríos realmente necesita un cambio, porque es una provincia estancada de tantos años”.

“La provincia está estancada, incuso con una situación institucional muy delicada, por todos los casos e investigaciones que hay en la Justicia, y que necesita tener un cambio porque la realidad es que podría estar muchísimo mejor que lo que está. En ese camino obviamente que estaré, no sé específicamente en qué lugar, pero voy a estar”, sentenció.

Respecto de la relación con el actual diputado nacional por Entre Ríos, Rogelio Frigerio (Juntos por el Cambio), contó: “Por casualidad al día siguiente de la elección lo encontré, lo saludé y felicité por supuesto, y después no tuve más contacto”.

De todos modos, admitió: “Lo que pensaba antes de la elección, lo sigo pensando. En aquel momento dije que me parecía forzado que una persona que no nació acá, que no vive en la provincia y nunca vivó, y que había sido legislador por otro distrito, fuera candidato por Entre Ríos”. No obstante, aclaró que “no está mal que alguien de otra provincia quiera venir a representar a Entre Ríos, pero está bueno que lo diga, que sin ser entrerriano quiere dar una mano por la provincia. Pero decir una cosa sin serlo, prende una lucecita de alerta”.

Por otro lado, también criticó: “El candidato del oficialismo, Enrique Cresto, no asume su banca, y espero que los candidatos que resultaron electos completen los cuatro años. Porque haber sido electo y no asumir la banca o renunciar antes, es una estafa electoral”. Del mismo modo, cuestionó la ruptura del bloque radical: “Cualquier persona que promete algo en la campaña, después lo tiene que cumplir”.

“Hay que decir las cosas antes, eso es calidad institucional. Decir la verdad y plantear que si ganan y se dan las circunstancias, en dos años renunciará para ser candidato a gobernador, en el caso de Frigerio, o que no van a asumir la banca como en el caso de Cresto. Porque de este modo, queda en el aire que todas estas candidaturas son más para satisfacer intereses personales que para solucionar problemas concretos de la provincia”, concluyó.