Marcelo Comas
El Club Atlético San Agustín ha trascendido en los últimos años de la mano del básquet femenino. Con Abel Ruiz en la dirección técnica, el CASA obtuvo dos títulos consecutivos en la Liga Nacional. Sin embargo, este año apostó a la renovación con un nuevo entrenador: Eduardo Musante. Además, la dirigencia puso en práctica nuevas disciplinas, entre las que se puede mencionar el vóley masculino y el ajedrez. Para conocer en profundidad la realidad que vive la entidad del barrio más populoso de la ciudad, el presidente de la institución, Hugo Grassi, se refirió al avance de algunas obras de la sede ubicada en calle Montiel.
La señera institución de Paraná apuesta a renovarse cada año. De ser una entidad netamente compenetrada con su gente y su barrio, ahora “es de la ciudad”, según señala su presidente. A partir de convenios celebrados con el municipio y la provincia, el CASA logró obtener réditos gracias a las contraprestaciones que realiza con los entes oficiales. Pero la apuesta fuerte pasa por ser protagonista en la Liga Nacional Femenina de Básquet. Con nuevo entrenador, la premisa es llegar lejos en la competencia más exigente que afrontan las dirigidas por Eduardo Musante.
-¿Cuáles son los avances de San Agustín en la faz deportiva y edilicia?
-Empezamos con el pie derecho; hemos incorporado actividades deportivas, como el vóley masculino en Primera División, que ya hizo su debut con éxito en la Asociación Paranaense. Eso es lo más destacado este año, sumado al ajedrez, que arranca esta semana a cargo del profesor Iglesias. Estamos sumando actividades, nuestra gestión se destaca por incluir nuevas propuestas en beneficio del socio. Durante varios años el club estuvo parado, no integraba actividades; nosotros nos hemos dedicado a sumar disciplinas. Es un logro importante para esta Comisión Directiva.
-¿Cuándo se renovarán autoridades en la institución?
-Comenzamos el nuevo mandato en marzo del año pasado, me queda completar este año, por lo tanto en 2006 se elegirán los dirigentes que comandarán los destinos del club por los próximos dos años. En cuanto a la situación legal del club, se debe decir que estamos regularizados en la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas, al día con la Asociación Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con la Dirección General de Rentas (DGR) y con el municipio, es decir que el Club San Agustín no tiene deudas, está saneado completamente. Desde el club queremos llevar adelante una contención dirigida a los chicos que necesitan este tipo de actividades, ya que en la zona no existe ningún polideportivo donde se puedan desarrollar recreativamente.
-¿Está conforme con el cometido del primer equipo de básquet femenino que interviene en la Liga Nacional?
-Nos tocó una zona complicada; arrancamos con una derrota con la Unión Florida de Buenos Aires, uno de los mejores equipos de la competencia, que se sumó el año pasado y está disputando actualmente un torneo de un nivel superior al nuestro. En la Asociación Paranaense de Básquet Femenino llevamos ganado el noveno campeonato consecutivo y no tenemos casi rivales. Por otra parte, el pasado domingo, en Córdoba, faltando 1 minuto 20 segundos llevábamos nueve puntos adelante pero nos faltó cerrar el juego. Al final caímos por tres puntos ante Deportivo Central Córdoba. Tenemos pensado incorporar un refuerzo, aunque no queremos hacer todo el gasto ahora en virtud de que nuestra meta es clasificar -son cuatro los elencos que avanzan de fase-. Hemos ganado un torneo nacional de punta a punta y cuando nos llegó el turno de disputar el cuadrangular final contamos con el mismo derecho que el cuarto clasificado.
-¿Ha cambiado la mentalidad del equipo en comparación con temporadas anteriores?
-No, solamente se ha incorporado Carina Rosales y Laura Steinert. Estamos afrontando el torneo con un equipo netamente local, no tenemos refuerzos. Hemos priorizado jugar con nuestras chicas. Somos capaces de mejorar algunas cosas, por ahí tiene mucho que ver la ida de (Abel) Ruiz, con una trayectoria al frente del plantel; él las venía educando. Encaramos una etapa de adaptación; no hay que olvidarse de que las jugadoras venían con Ruiz desde hacía 14 años.
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