Alrededor del conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de las pasteras en Fray Bentos existen varios escenarios. Muchos de ellos se comentan, pero no se hablan públicamente, por temor, reserva o simplemente negación. ANALISIS trató de construir y desarrollar cada uno de ellos, donde aparecen un posible diálogo presidencial o una paralización de la protesta o las pasteras, pero también una eventual renuncia de Jorge Busti que, sin dudas, arrastraría también al vicegobernador Pedro Guastavino, por el hecho de ser de Gualeguaychú. Los costos políticos –a partir de la presión del gobierno nacional o una orden de reprimir la protesta- pueden existir y ser determinantes, si es que no se llega a una solución.
Daniel Enz
(desde Gualeguaychú)
-Se sientan a dialogar los presidentes. Hay quienes sostienen que el objetivo de Néstor Kirchner es llegar a Chile a la asunción de la mandataria electa, Verónica Michelle Bachelet, con un paréntesis en el corte de ruta de los ambientalistas de Gualeguaychú y así reunirse con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, a fin de pedirle la paralización de la construcción de las pasteras y el inicio de un estudio independiente sobre la posible contaminación en la región. Si ello ocurre, es factible que el conflicto comience a disiparse y se pueda llegar a un acuerdo sobre cómo terminar de solucionarlo.
-El gobierno nacional exige la represión de la Policía entrerriana. En ámbitos oficiales de la provincia se reconoció a ANALISIS que a fines de la semana pasada fue muy fuerte la embestida desde el gobierno nacional, exigiendo que se acuerde con los ambientalistas el levantamiento por varios días del corte de ruta. Por eso fue que tanto Jorge Busti como el vicegobernador Pedro Guastavino se trasladaron hasta Gualeguaychú, a ofrecer una conferencia de prensa y realizar varias reuniones, a fin de tratar de convencer a quienes llevan adelante la protesta para hacer un paréntesis por algunos días, lo que fue rechazado por absoluta unanimidad esa noche. Incluso, alguien del Poder Ejecutivo Nacional hasta habría pedido que la Policía de Entre Ríos fuera a disuadir el corte de ruta. No fue casual que Busti, en la reunión de gabinete ampliado provincial, el lunes a la mañana, pusiera especial énfasis al consignar –y sin que nadie se lo preguntara- que no estaba dispuesto a reprimir con los hombres de la fuerza policial a quienes se encuentran en el corte de ruta. “Nunca lo hice en ninguno de mis gobiernos y no lo pienso hacer”, remarcó. A todos los presentes les quedó claro que la sorpresiva frase de Busti era consecuencia directa de un firme mensaje desde la Nación. “Y a esta altura de su vida, Busti no está dispuesto a comerse un costo político de esa naturaleza, quedando como represor”, acotó una fuente. Días antes, en el diario Página/12, se publicó una nota donde indicaba que un alto hombre del entorno de Kirchner había dicho una frase que sonó a claro mensaje: “En Entre Ríos se van a pagar costos políticos. Busti los va a pagar. No está mal: él fue, vino, cambió de posición. No está mal que los pague”. Hoy por hoy, en el poder central, no son pocos los que quieren ver rodar la cabeza del gobernador, aunque nadie lo quiera reconocer.
-Sigue el corte y el gobierno nacional ordena reprimir. En el propio seno de los ambientalistas de Gualeguaychú se es plenamente consciente de que si el conflicto se profundiza, el gobierno nacional podría ordenarle a los mismos miembros de la Gendarmería Nacional –que hace varias semanas vienen conviviendo con ellos, en otras carpas, al costado de la ruta, kilómetros antes del paso fronterizo-, que rompan por la fuerza el corte y repriman ante la resistencia, si es necesario. “Nosotros no nos vamos de acá”, le dijo a ANALISIS una madre embarazada. “Ellos saben que este no es una protesta común. Si reprimen tendrán que hacerlo no solamente contra nosotros, sino también contra abuelas que nos acompañan, los chicos que están viviendo aquí con nosotros desde hace varios días o chicas embarazadas que también nos hacen el aguante”, acotó otra joven ambientalista. Kirchner no desconoce que la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú ya trascendió todas las fronteras. De hecho, en los últimos tiempos han llegado al sur entrerrriano periodistas de diferentes partes del mundo (en especial de lugares de Europa), para analizar el fenómeno social que constituye hoy la protesta, por las características particulares que tiene, que no se había observado en otras instancias. La horizontalidad, la espontaneidad, la simpleza y la preparación de cada una de las personas que integran la Asamblea Ambiental los hacen diferente a otras protestas. Es decir: si Kirchner (el mismo que el año pasado dijo que el tema de las pasteras uruguayas era “una causa nacional”) ordena la represión, será una noticia que recorrerá el mundo y provocaría otro costo político al ya generado por los tristes hechos producidos en Las Heras, en el sur del país, con un policía muerto por el conflicto.
-Renuncia Busti y asume Guastavino. Busti le ha dicho y ratificado a este medio que no está dispuesto a quedar como el gobernador “contaminante” de la historia y que está dispuesto a renunciar al cargo si queda a contramano de las disposiciones del poder central. El gobierno nacional trabaja con varios mensajes a la vez. Kirchner se refiere en extenso al conflicto con el Uruguay en el Congreso de la Nación, dedicándole varios minutos de su mensaje, pero, a su vez, algunos de sus hombres de confianza le exigen al gobierno entrerriano que hagan “lo imposible” para levantar el corte de ruta y si es necesario con la Policía. Si el conflicto se profundiza, provocando el accionar de las fuerzas de seguridad de la Nación (llámese Gendarmería u otro organismo), el costo político para el gobernador puede ser muy alto y hasta determinaría su dimisión. De esta manera, tendría que asumir el vicegobernador, quien tiene una particularidad: es un dirigente oriundo de Gualeguaychú; es su ciudad y muchos de los que están protestando en la ruta son viejos amigos o vecinos de casi toda la vida. Por ende, habría que preguntarse hasta dónde, renunciando Busti, Guastavino estaría en condiciones de asumir la Gobernación. Quizás hubiese sido algo diferente si el actual vicegobernador era oriundo de otra ciudad entrerriana. Pero es de Gualeguaychú. Y se le suma otro problema sobre sus espaldas: es el hombre con las vinculaciones más firmes con el gobierno nacional. De hecho, en los últimos días, Kirchner habría dejado de hablarle telefónicamente a Busti –lo que no hacía desde enero- y se comunica casi diariamente con el vicegobernador. Si renunciaran Busti y Guastavino se produciría la Acefalía en el Poder Ejecutivo. En consecuencia quedaría a cargo el vicepresidente primero del Senado, Héctor Strassera (PJ-Concordia). Hay quienes sostienen también que si ello ocurriera, Strassera tendría que convocar a Asamblea Legislativa para que se designe a una persona hasta la finalización del mandato.
-El gobierno nacional prohíbe el paso de camiones hacia Botnia-Ence y abren el corte. El juez Federal de concepción del Uruguay, Guillermo Quadrini, consignó la semana pasada, en su resolución –ante la presentación de la Asamblea Ambiental y ciudadana y el gobernador- que la prohibición del paso de camiones con material para la construcción de las pasteras en el Uruguay, por la ruta argentina, únicamente se podía concretar por la modificación del Código Aduanero. Si esta disposición se concretara –a partir de una decisión política del gobierno nacional-, los ambientalistas estarían dispuestos –por lo menos en un importante porcentaje- a flexibilizar el corte y, por lo menos, levantarlo por algunos días o en determinada franja horaria, “como gesto” hacia el Uruguay.
-Las pasteras paralizan su construcción. Es el objetivo principal que tiene en la mira la Asamblea Ambiental y Ciudadana. Si esto ocurre, inmediatamente levantan el corte de ruta y se podría iniciar una instancia de negociación seria, que, a su vez, determine la realización de un estudio ambiental independiente en la región. Uno de los directivos de la empresa Ence señaló en los últimos días que estaba dispuesto a concretar tal instancia, si ello servía para las negociaciones entre Argentina y Uruguay. Botnia también se había manifestado en términos similares, pero no en forma tan concreta.
-Se acuerda el traslado de las pasteras a unos 100 kilómetros. La hipótesis del traslado a unos 100 kilómetros de Fray Bentos se mencionó en más de una oportunidad en los últimos tiempos. Se habló, específicamente, en que quedaran cerca del Río Negro. “Pero es Tabaré Vázquez quien se opone a esto”, se explicó a ANALISIS. Sucede que el Frente Amplio se opuso, en la administración de Jorge Battle, al otorgamiento de la zona franca a Botnia y Ence en los lugares donde actualmente se encuentran instalados. “Y no estarían dispuestos a votar otra zona franca, en otro punto del país, cuando fijaron una firme oposición anteriormente”, se acotó.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
