Silvio Méndez
Paranachat.com es un sitio muy popular entre muchos navegantes locales de Internet que experimentan una particular forma de comunicación. Este salón virtual de conversación posee un tráfico de más de 4.000 visitas diarias, incluso en Navidad y Año Nuevo. Los usuarios en su mayoría son de la misma capital provincial, lo que resulta ser su atractivo central, ya que todos en algún momento fantasean con un encuentro personal y cercano con quien se charla. El interés principal, se coincide, es paliar la soledad y entretenerse. Los creadores del espacio dicen que se encuentran amigos, una pareja para casarse y amores furtivos. Los navegantes tipo en un principio eran jóvenes, pero ahora el público es más heterogéneo. Como nuevo fenómeno se cuenta a mujeres maduras, solas o casadas, que aburridas de la vida diaria emprenden una aventura que puede ser más que virtual.
Pionero en su época como salón virtual de conversación, Paraná Chat es un sitio de referencia para muchos navegantes locales de Internet que gustan de experimentan esta particular forma de comunicación. Con un tráfico promedio de unas 4.500 visitas diarias, el lugar es frecuentado permanentemente y ha llegado a tener varios conectados en Navidad y Año Nuevo. La mayoría de los usuarios son de la misma capital provincial, en lo que resulta ser su principal encanto, ya que en algún momento todos fantasean poder consumar un encuentro personal y cercano, fortuito o programado con quien entablan una charla. Según se coincide, en gran parte quienes ingresan a chatear los atrae poder distraerse y mitigar la soledad; encontrar amigos, una pareja estable o un amor furtivo.
Según los creadores del espacio, los navegantes tipo eran un principio jóvenes, pero ahora el público es mucho más heterogéneo. Como nuevo fenómeno se cuenta también a mujeres maduras, solas o casadas, aburridas de las tareas de la vida cotidiana que se “animan a más” y emprenden lo que puede ser una aventura más que virtual.
Si bien hoy la posibilidad de ingresar a un sitio virtual de conversación es una alternativa más que ofrecen algunas páginas de Internet, en sus albores la modalidad fue una verdadera experimentación de interrelación. Un fenómeno que con la ampliación del medio, para gran parte de los navegantes de la red de redes, quedó eclipsado por las novedades que se suceden periódicamente. De todos modos, para muchos sigue siendo un buen motivo por el que vale la pena conectarse.
En diálogo con ANALISIS, uno de los creadores de www.paranachat.com, Gabriel Schomvetter, recordó que a fines de los 90 había muy pocos salones de conversación de habla hispana, oriundos buena parte de sitios del exterior.
Por otro lado, al igual que la cantidad de usuarios de Internet, las contadas webs argentinas apenas reunían a una veintena de cibernautas de todo el país. Fue precisamente la idea de lograr un espacio con sello propio lo que llevó a Schomvetter y Isabel Giménez a crear Paraná Chat, que se encuentra en línea desde fines de 2000, principios de 2001. De todos modos, junto a esta característica, la idea básica para este espacio fue abrir “un lugar de encuentro que, justamente, trascienda lo virtual y deje de ser gente que está en una pantalla distante, lejana, y sea un nexo entre personas que están a metros. Si uno considera que Internet es mundial y te ponés a pensar que te comunicás con gente de acá, no es nada. Además lo importante, lo más rico es que uno va hablar con esa gente de historias y lugares comunes. El Parque Urquiza, la peatonal, a qué escuela fuiste, de los acontecimientos culturales de la ciudad. Hay muchos nexos en común por el hecho de ser de la misma ciudad.
Al tener ese contacto con alguien tan similar a vos, por historia, geografía, he ahí que hace que este chat posibilite un encuentro real a posterior. Porque vos vas a un chat latino, te llevás bien con alguien, pero te ponés a pensar y es tan lejana la distancia física que decís ‘¿cómo puede prosperar?’.
Entonces lo ideal es lo local. La gente acá está dispersa, buscando con quién charlar, estar y pasar el rato, para compartir un mate, que es lo más local. Vos te conocés con alguien y llega el momento que querés pasar a otro plano. Obviamente mucha gente que no, pero con uno, dos o un grupito querés compartir algo más que una charla a través de un monitor. Entonces esta posibilidad de charlar, conocerse, y del resto que se haga cargo cada uno. Hay gente que se ha casado...”, aseguró Schomvetter.
Si bien de entrada poder tener un encuentro cercano no está planteado como un requisito y queda como opción reservada a criterio de cada usuario, el fin de chatear con alguien que vive en la misma ciudad apuntaría a verse las caras en algún momento. “La idea es conocerte con alguien muy parecido a vos por estar cerca, más allá de que Ion Internet te podés llevar bien con alguien de Cali, de Colombia, o en Valencia en España. ¿Pero cuándo te ponés a compartir con esa persona un café? Sí, se puede, pero parece una utopía. En cambio acá vos decís: ‘yo conozco a tal, a Fulanito’, y por ahí el otro también, entonces es como agrandar el grupo de amigos. Te podés encontrar con alguno que vive a la vuelta de tu casa y nunca lo saludaste. Eso es lo valioso; contactarte con gente que está cerca tuyo y llevar una relación virtual a algo más humano. Queda muy frío hablar con gente que está lejos”, resaltó.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
