Luis María Serroels
(especial para ANALISIS)
Un operativo de vacunación contra la leptospirosis, que debía iniciarse en diciembre último, comenzó recién esta semana, luego de permanecer retrasado varios meses, a pesar de que en la compra directa por vía de excepción de 50.000 dosis con un costo de casi 1,2 millones de pesos se argumentaron razones de necesidad y urgencia para “prevenir la peligrosa enfermedad”. Existen opiniones muy autorizadas que cuestionan esta campaña, entre ellas las que sostienen que la vacuna adquirida no contaría con un protocolo, certificaciones de calidad y manual de uso. Además, trascendió que las pruebas de reacción que deberían hacerse mediante rigurosos requisitos en laboratorio a través de voluntarios, debidamente advertidos y con un estricto registro y control de sus etapas, se harían directamente con los vacunados. Las autoridades sanitarias de Gualeguaychú -donde se iniciaría el operativo-, habrían optado por rechazar la campaña tras consultar con algunos reconocidos epidemiólogos. Pero también se asegura que lo más efectivo es hacer prevención mediante la limpieza, desratización y desmalezado de las zonas críticas. Los datos y documentación a los que accedió ANALISIS, abren fuertes interrogantes sobre este operativo y sobre el accionar de algunos funcionarios, encabezados por el secretario de Salud, Mario Elizalde.
La leptospirosis es una antropozoonosis de distribución mundial, causada por espiroquetas patógenas del género leptospira y caracterizada por una vasculitis generalizada. Fue primariamente descripta por Weil en 1886, aunque recién en 1907 Stimpson logró visualizar el microorganismo en un corte de tejido renal de un paciente fallecido en medio de una epidemia de fiebre amarilla. En 1915 el agente fue cultivado y aislado por los japoneses Inada e Ido, al que denominaron Spirochaeta icterohemorrhagiae. Hay dos especies del género de leptospira: la L. interrogans (patógena para los animales y el hombre) y L. biplexa (de vida libre). La primera se divide en 210 serovares y 23 serogrupos. El serovar se refiere a los antígenos externos de las células de las bacterias o los virus, algo así como la identidad de esos microorganismos, como la huella digital que permite clasificarlos en sus diversos grupos.
Los entendidos afirman que toda vacuna para prevenir leptospirosis, si realmente pretende ser efectiva, debe elaborarse con los antígenos específicos de cada área geográfica. Una vacuna que se produce con una variedad de leptospira de Paraguay, Tailandia o donde sea (incluyendo la misma Cuba) no tiene una eficacia comprobada para prevenir la enfermedad en otras zonas, como puede ser el caso de nuestra provincia. La posición de la doctora Adelina Braselli, una verdadera estudiosa en la materia mundialmente reconocida, ha sido recogida en numerosos foros internacionales por su gran seriedad, sustento técnico-científico y abordaje completo de la enfermedad, que incluye su agente etiológico, epidemiología, patogenia, clínica y el denominado Síndrome de Weil, amén de su diagnóstico, tratamiento y prevención.
Es precisamente en este último aspecto donde la especialista pone un especial acento al apoyar acciones contra el reservorio, como la desratización en el campo, la separación, tratamiento y sacrificio de animales enfermos y la destrucción de las leptospiras en terrenos encharcados, calificándola de efectiva. Pero además, el drenaje de terrenos, protección de los trabajadores mediante el uso de botas y guantes, el no transitar descalzo y el control sanitario de animales importados, entre otras medidas preventivas.
La campaña
Poco antes de culminar su tercer mandato al frente del Poder Ejecutivo, Jorge Busti dictó el Decreto Número 7.675 mediante el cual autorizó la compra directa y por vía de excepción de una partida de 50.000 dosis de una vacuna trivalente contra la leptospirosis, marca VAX SPIRAL, por la cual se erogarían 1.175.000 pesos.
No obstante ello, el inicio del operativo previsto para mediados de diciembre último en Gualeguaychú, no se produjo y el inicio -de acuerdo con una información oficial- se concretó recién esta semana en Villaguay (no se conocen las causas de su no realización en la ciudad del oriente entrerriano). Son varias las versiones referidas a este marcado atraso, que estaría desvirtuando el apuro esgrimido como resorte legal al momento de sortear una eventual licitación.
Una de ellas indica que las autoridades sanitarias del municipio de la ciudad sureña, habrían consultado a reconocidos epidemiólogos fuera de la provincia, obteniendo precisiones que descartarían y desaconsejarían la aplicación de las dosis.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)
