Federico Malvasio
(Especial para ANÁLISIS)
Un repaso por el dial en Paraná echa por tierra la violación a la Ley de Medios. Cuando se promulgó la norma, luego de un amplio debate, hubo expectativas que quedaron en eso, en expectativas. Y se fueron sumiendo en el olvido. En muchos casos, por conveniencia.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) dictó en noviembre de 2010 una resolución referida a radios y canales que consistía en que cada medio presentara antes de los meses de mayo y julio del año siguiente una programación que en la puesta al aire contemplara importante producción local. Era la primera reglamentación para empezar a aplicar la norma. En el texto se establecían topes para la retransmisión de contenidos y también pisos de producción local. Las estaciones debían tener -según la ley- al menos un 66 por ciento de productos realizados con materia prima de acá. En Paraná, por caso, había y hay un número significativo de radios que reproducen durante las 24 horas los contenidos de las radios porteñas. En su mayoría, con el informativo de cada media hora incluido.
Caminar las calles céntricas de esta capital no deja lugar a dudas. Las radios que más suenan son La 100 y Mitre, ambas del Grupo Clarín. Las encuestas suelen tener buenas noticias para quienes las pagan, pero cualquier trabajo de opinión pública ubica a estas estaciones al tope de las preferencias, cualquiera sea el contratista.
Mitre Paraná divide su informativo en dos: una parte de mañana y otra de la tarde acude a la información local emitida por locutores locales. En las primeras horas del día y a la noche los flashes son retransmitidos desde Buenos Aires. Hace unos meses, la repetidora integró en su propuesta un programa local a la siesta. Lo demás es todo producido en Capital Federal. En Paraná no sólo se reproducen durante todo el día Mitre y La 100, sino también Radio del Plata, Radio 10, La Red (Grupo Uno), Rivadavia, Los 40 principales, Millenium y Mega. En el último tiempo se agregaron dos más: La Nacional y Popular y Continental. Una de ellas con una línea editorial identificada con el gobierno. No hay que aclararlo.
Cuando se conoció la resolución que firmó el entonces titular de la AFSCA, Gabriel Mariotto, eran unánimes las hipótesis. Hombres del medio coincidían en que inexorablemente muchas emisoras iban a quedar en el camino ante las exigencias. La causa: cuestiones económicas para sostener una programación local. ¿Fue un error de cálculo o la creencia de un importante apego a la ley? La producción periodística no creció y, por el contrario, lo que se incrementó fue la contratación de productos envasados. Una salvedad, y vale aclararlo, en Paraná surgió la radio F5, netamente local. Consultas realizadas por la revista ANALISIS con capacidad de sinopsis lo dicen así: “Una programación en radio sale no menos de 20 lucas, un satélite para bajar una radio porteña, 2. Y encima no tenés problema de personal. Todo lo que suena sale de una computadora”. En el caso de los canales está El Once, con programas realizados en esta ciudad; y Canal 9, que retransmite programas de Buenos Aires emitidos por Canal 13 (Grupo Clarín). La televisión resuelve el cupo del 66 por ciento con más facilidad. Suele apostar a programas propios durante la mañana. Tienen menos costos porque también es menos la audiencia.
(más información en la edición gráfica de ANALISIS del 25 de octubre de 2012)
