Por A.S.

—¿Cómo anda? ¿Todo bien?
—¡Puf! Ni le cuento.

—¿Tiene ganas de hacer adivinanzas? A ver si mejora el ánimo.
—La verda´ que no. Pero…

—Déle. A ver si adivina quién dijo esto.
—A veeeeer.

—"Incorporar al Senado a un ciudadano con múltiples procesos judiciales, todos ellos con motivo del ejercicio de la función pública agregaría un escándalo difícil de superar y heriría de muerte las posibilidades de reconciliar esta institución con la sociedad".
—´Ta difícil. Debe haber sido alguien que era senador. E importante. ¿Busti? ¿El Pemo Guastavino?

—Tibio, tibio. Anda cerca, pero más arriba.
—¿Más arriba? No me diga que Cristina.

—¡Se quemó! Ahá, lo dijo siendo senadora nacional, el 14 de diciembre de 2001. Se lo recordó otra candidata, la Stolbizer. Cuando CFK dijo eso, presidía la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Senado.

—¿Y rechazaba a Menem?
—No, no, rechazaba la asunción de Raúl Romero Feris en la Cámara Alta.

—Mire uste´. El pez por la boca muere. ¿De qué se disfrazarán los incondicionales que la defienden cuando leen estas cosas?
—Naah. A nadie le importa. Yo me divierto con estas cosas, pero la verdá es que en este país, a nadie le importa un pito. Y el archivo es implacable con casi la totalidad de la dirigencia política y social.

—¿Tiene más?
—Sí, me vengo entreteniendo con algunos de éstos. A ver éste: “Ajuste, recesión, ajuste, recesión, ajuste, recesión. Yo digo que el neoliberalismo que plantea estas tendencias va a tener que terminar llamándose neofascismo, porque tanto ajuste y recesión, va a tener que caer en la represión”.

—Upa. Qué frase. No sé, che. ¿Pino Solanas? ¿Alguien del FIT? ¿El Chino Navarro? ¿Chacho Álvarez en la época de Menem? ¿Néstor cuando el gobierno de la Alianza?
—Frío, frío, muy frío.

—¿El Tano De Gennaro? ¿El Perro Santillán? ¿Nicolás Del Caño?
—Never.

—Pah. Me rindo.
—Raúl Alfonsín. En 2001. La vio venir.

—Impresionante.
—Verdaderamente.

—Y de nuevo la pregunta. ¿De qué se disfrazarán los radicales que defienden al gobierno de Macri cuando leen estas cosas?
—Nah. Le reitero, a nadie le importa. La cuestión de la corrupción no garpa más. Y mucho menos cuando la gente ya se sacó de encima a los que considera más corruptos. Un poquito de corrupción acá no jode, al menos si se reparte. La ecuación no es tan complicada: si vas a robar, repartí bien; ahora, si repartís desparejo y encima robás como loco, no va. Y si vas a repartir poco, no robes nada. Pero si durante mucho tiempo repartís poco, aunque no robes, mucho no vas a durar.

—Se me puso medio maquiavélico.
—Ja. Tengo citas de esas, también.

—¿A ver? No sé si no me interesan más que las anteriores.
—Veremos. ¿Con quién quiere empezar, con Maquiavelo mismo?

—Y por qué no, déle.
—"Más pronto olvidan los hombres la muerte de sus parientes que la pérdida de su patrimonio". Niccoló Machiavelli, de su puño y letra.

—Ahhh, sí, la conocía. ¡Qué frase!
—¿Quiere la versión sofisticada, “marxiana”?

—¿Marxiana de Carlos Marx dice uste´?
—Y sí, no va a ser de Groucho.

—¿Por? A ver.
—"El modo de producción de la vida material condiciona los procesos de la vida social, política y espiritual en general". Karl Marx.

—Bueno, ésa una de las principales tesis del gran filósofo de “El Capital”. La verda´, nunca se me hubiera ocurrido emparentarla con la anterior.
—Pero dicen lo mismo, ¿o no? Sólo que de otro modo.
—Pongalé.

—Si sigue ahí le dejo la versión criolla.
—Con gusto. ¿Del “Martín Fierro”?
—Casi.
—A ver.
—"La única víscera sensible que tienen es el bolsillo". Juan Domingo Perón. Aunque se la atribuyen mal, porque la reproducen como si la hubiera dicho de todos los argentinos.
—Yo siempre la escuché como si se refería a los argentinos.
—Al menos en mi archivo, la única versión que encontré es en un discurso electoral en 1946, en Santa Fe, y está hablando de los empresarios egoístas.

—Mire uste´. ¿Tiene más?
—Claro. A ver si le gusta la versión estadounidense.
—¿Hay?
—¡Por supuesto! "Es la economía, estúpido". La dijo James Carville, asesor de Bill Clinton, o mejor dicho la puso en un cartel en el bunker de campaña. Y se hizo célebre.
—Cierto.
—Y por último, la versión kirchnerista de campaña.
—Me mató con esa. ¿A ver?
—Dice así: "¿A qué electrodoméstico le vas a creer: al televisor o a la heladera?". Anónimo popular argentino 2017.
—Jaja, ésa es la mejor. Y es cierto; todas hablan de lo mismo. A tal punto que podríamos adaptarle la letra de la marchita a Maquiavelo para reconocerle el mérito.

—Primero habría que ver si Maquiavelo fue el primero en decir algo así. Por ahí si investiga se encuentra con que ya Lao Tsé lo había escrito, o algún filósofo presocrático. Igual, me intrigó. ¿Cómo sería la marchita?
—Y, algo así: “Por ese gran Maquiavelo / que se supo conquistar / al doméstico cerebro / y al establishment global”.
—La métrica anda bien, pero la siento un poco…
—¿Intelectual?
—No, forzada. Siga intentando.
—Eso haré. Pero quiero volver a una idea que uste´ tiró al vuelo y no quiero dejar pasar. Uste´ dice que la corrupción no le importa a nadie.

—Cuando las cosas están bien la corrupción no le importa a nadie. Empieza a importar, como le decía, cuando las cosas se ponen mal. Cuando roban mucho y reparten poco o mal. Pero, paradójicamente, cuando las cosas siguen estando mal, la corrupción anterior, o al revés, que los actuales ya no roben, deja de ser prioridad. A mí eso me resulta obvio. ¿A uste´ no?
—Hmmm. No sé si tanto como obvio. Pero le pregunto: ¿el macrismo, entonces, se equivoca al apostar su campaña y sus acciones a la cuestión de la corrupción? Lo de De Vido, por ejemplo.
—No sé. Quizás con eso refuerza a sus votantes. Pero no sé si junta entre los enojados, que van a buscar el mejor modo de castigar al gobierno, aunque no sé si lo están tanto como para darle el voto al detestado kirchnerismo.

—Son muchas cosas que no sabe.
—Me preocupan más las que sé. Porque me parece que por eso el macrismo apuesta a la represión.
—Me está cargando. ¿Cómo que apuesta a la represión? No hay plafond para eso. Y además, ¿la cita de Alfonsín que leyó?
—Mire, esto que le voy a decir es pura opinión mía, no tengo datos. Pero estoy convencido de que el macrismo no hubiera permitido la represión en Pepsico -eso sí, represión blanda si las hay, pero represión al fin-, a un poco más de un mes de las PASO si no tuviera clarísimo que no pierde un solo voto por eso.
—¿Uste´ dice que la represión garpa electoralmente?
—No tengo dudas. ¿Por qué? Sencillamente porque hay una parte, no sé si mayoritaria pero una parte importante de la sociedad, que avala la represión. Lo escucho a diario: gente común, gente a la que no se puede catalogar livianamente como de “fachos”, que piden orden; y algunos que piden "palos", por la razón que sea, a veces por trivialidades.

—Me consta. Familiares, vecinos, gente del laburo. Y si nos quedamos en el análisis de Macri-gato por resumirlo de alguna manera, no nos estamos haciendo cargo de lo que nos toca como sociedad.
—Bueno, por algo Macri ganó las elecciones. ¿O alguien piensa que esto no está medido electoralmente? ¿En serio alguien en la Argentina cree eso? Yo no tengo dudas, ninguna duda, de que está mensurado. Y creo que si no tuvieran certeza de que suma votos, lo hubiesen dilatado 30 días. Pegar, garpa -como se suele decir ahora-, y no sólo gurises.
—Tremenda síntesis: la represión garpa, la corrupción no.
—Ahí tiene el título de esta semana. Mire, si lo piensa un poco, algo similar ya pasó, uste´ seguro tenía pelos en la cabeza.
—¿En los ´90?
—Claro. Uste´ y yo vimos a la sociedad argentina dividirse en los que quedaban dentro del sistema y los que, como cantó Larralde, se iban “pa´ la zanja”.
—Uh. Sí, me acuerdo de esa milonga de Larralde, la “fogonera”. “Qué grande se ha hecho la franja entre el arriba y abajo, / unos se van pal Miami y otros se van pal carajo”.
—Esa misma. El asunto era "si te tocaba o no", si eras estatal y te tocaba quedarte sin laburo por las reducciones pactadas con las privatizaciones, o porque cerraban directamente tu área, como pasó con los trenes, o que se te quedaran con los ahorros, o que cierres tu empresita, o que dejes el campo… Ahí nacieron los piquetes, ¿recuerda? Porque si te tocaba tenías algunas opciones: protestabas y ligabas, o te callabas la boca y con la plata de la indemnización o el retiro voluntario ponías un maxi kiosco o un remís. Y si no te tocaba, ah, eras Gardel: comprabas auto, electrodomésticos, viajabas, y -detalle central- pedías palos y orden.
—Y el que lideró ese proceso, que conviene recordarlo, era peronista y tuvo todo el apoyo del peronismo, terminó preso por un ratito. Después, apenas dos años después de los saqueos y los muertos y los cacerolazos y todo lo demás, se impuso en primera vuelta…
—Me ganó de mano. Y recuerde en el medio cuánto garpaba la represión. ¿Por qué ahora sería distinto?
—¿Uste´ dice que la historia se repite?
—Dos veces, como dice Marx que dijo Hegel: primero como tragedia, después como comedia. No sé cuál nos toca ahora, pero le digo que es bastante tragicómico ver cómo sectores populares, trabajadores, empleadas domésticas, desocupados, gritan por mano dura y reclaman, por ejemplo, pena de muerte para gurises como el ahora famoso Polaquito, exista o no.
—Por supuesto que el Polaquito existe. ¡Cómo dice eso!
—Sí, es ironía. Igual lo que quise decir es que aunque no sea eso que mostró Lanata.
—Ah, sí. Eso que mostró Lanata es parte de la realidad. Lo que algunas personas cuestionamos, muy duramente, es la forma de abordar esa realidad. Sobre todo en alguien que alguna vez fue referencia periodística. Está claro que hace rato no lo es. Pero lo que él hace (y los que centraron la discusión en Lanata), eso de usarlo para otros fines de cualquiera de los lados en pugna exhibe de modo muy claro la miseria moral en la que han convertido el espacio de discusión pública en la Argentina.
—Lo hacen a diario, unos con un cadáver, del otro lado con el suicidio de un jubilado y, desgraciadamente, sobran los ejemplos.
—Estamos de acuerdo. Ayer lo internaron, ¿supo? La mamá del Polaquito había pedido eso dos veces. Tuvo que salir el gurí diciendo barbaridades en el programa de Lanata y armarse este escándalo nacional, para que ahora sí un juez mande a internar a ese gurisito, a ver si se lo puede recuperar…
—Sí, leí algo sobre eso.
—Aun así, sobre lo anterior que decía, yo espero que se equivoque. Yo no le deseo el mal a nuestra sociedad, y eso que uste´ describe sólo puede terminar mal.
—Ya está mal, para más del 30% de la población. Y fíjese el detalle: ese sector, el que peor está, no ha amenazado con saqueos, no protagoniza grandes reclamos… Parece más tranquilo que quienes hacemos el diagnóstico. Y le repito: muchas personas de esos mismos sectores son quienes piden mano dura.
—Es que por ahora el Gobierno viene manejando bien ese tema: les ha dado mucho más dinero que el propio kirchnerismo a los movimientos sociales que trabajan precisamente con esos sectores. Y logró acordar la Ley de Emergencia Social…
—Que no se cumple totalmente.
—Cierto. Pero por ahora, parece, la van llevando bien. Habrá que ver qué pasa después de las elecciones. Bueno, ya falta poquito… para las PASO al menos.
—Sí. La seguimos en quince días, ¿le parece?