Es una de las voces de la radio del litoral. Relator de fútbol, conductor en LT 10 de Santa Fe, periodista, persiste en el éter radial y televisivo. Fabián Mazzi candidato a dos Martín Fierro, habló con ANÁLISIS de fútbol masculino y femenino, de Fútbol para todos y de aquel accidente que lo reinventó y lo volvió a la vida con más fuerza que antes.
Claudia Martínez
(Especial para ANÁLISIS)
La resiliencia, dice el diccionario, es“la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento”.
Fabián sabe de eso. Y mucho. Hoy recuerda los momentos duros que vivió hace unos años, cerrando los ojos y juntando las manos. Ahora, este periodista familiar para los entrerrianos y santafesinos se enfrenta a otro momento, pero más feliz: ganar el Martín Fierro por su trabajo en radio.
Conduce actualmente Fabián al mediodíapor Lt 10 Radio Universidad, participa como periodista en Santa Fe Directo por TeleféSanta Fé, es conductor de 10 en Deportes por Lt 10 y, como si esto fuera poco, ejerce como relator deportivo.
Mazzi suele venir seguido a Paraná, casi velozmente. “Voy a San Benito a llevar o a buscar a mi nieto y es el momento que disfruto a solas con él. Matías,mi hijo, estaba en pareja con Marlene y nació Fausto, que tiene 5 años. Se fueron a vivir a San Benito y actualmente se reparte entre el departamento y la casa de su mamá”, dice al dar cuenta de lo que en cierta forma lo relaciona con la capital entrerriana.
Maxi, su hijo de 30 años,es el conductor del programa Parador en red, que se emite en Canal 13 de Santa Fe. Los otros son Matías, de 31, y Constanza que tiene 25.
El 9 de noviembre –escorpiano para más datos-nacióFabián, que tiene 52 años y, después de dos matrimonios, 3 hijos.
Relator, conductor y animador de un programa, además de coordinador de 10 en Deportes, comenzó muy chico el camino del relator que es hoy.A los 14 años era el corresponsal de LT 28 radio Rafaela. A los 15 años -su mamá aún conserva el recibo de sueldo-, era cronista del diario El Litoral de Santa Fe. Entró con 17 años a Lt 10.Y cuenta con lujo de detalles que iba a la cancha los sábados y llevaba la crónica. Enplata de hoy, serían unos 1000 pesos, calcula.
Su papá, Pochín, lo llevaba a la cancha los sábados. Todo esto lo hacía en simultáneo con los partidos que disputaba en La Salle Jobson y en Sportivo Guadalupe.
“A los 17 años yo seguía siendo el cronista del diario El Litoral y cubría el partido que yo jugaba. Nosotros entrábamos en calor antes. Me hacía amigo del árbitro antes de entrar a la cancha, anotaba los jugadores en la planilla y la dejaba en un bolsito al costado. Cuando terminaba el partido, mis compañeros se bañaban y se iban. Yo me iba a lo del árbitro y le preguntaba cuántas amarillas, etcétera. Y ahí hice buenas amistades con todos los árbitros, que me decían`ojo´ por lo que iba a poner el diario. Yo cubría los partidos que jugaba”, dice.
A LT 10 entró por Rodolfo Raviolo, a quien conocía desde sus ganas de hacer cosas relacionadas con el periodismo deportivo. Había fundado la revista del colegio y había hecho la radio por circuito cerrado. Entonces Raviolo conocía al chico del colegio La Salle al que le gustaba y quería ser relator.
—¿El relator de fútbol cuando viene?
—Cuando entré a Lt 10, a los 17 años. A partir de ahí soy el segundo. Me trae Raviolo a esta casa donde estoy. ¿Referente? Yo siempre digo que cuando yo empecé a relatar fue por mi papá,Pochín, Danilo a quien siempre admiré. Y esto es porque mi papá en una ceremonia lavaba el auto: lavar el auto puesto en punta en la cochera y prender la radio desde las 9. A la mañana era la ceremonia de sacar todo lo que había en el auto, las alfombras, todo, hasta que la Nilda (mi mamá) pegaba el grito que era la hora de almorzar. Íbamos a comer y la ceremonia seguía a la tarde, cuando era lustrar las alfombras del auto, pasarle la gamuza para que quede impecable. Y ahí empezaba esa música que era la de los relatores de fútbol, de escucharlo a Ricardo Porta, a José María Muñoz, todos esos. Y yo quería ser como ellos porque escucharlos me provocaba una adrenalina tremenda. Tenía 6 años. Entonces empecé a relatar recortando la revista El Gráfico que llegaba los martes a Santa Fe. Yo esperaba con devoción que Pochín llegara con El Gráfico, no para leerlo sino para recortar figuritas y plasmar 11 contra 11 en el piso y relatarlos. Eso fue maravilloso para mí.
(Más información en la edición número 1099 de ANALISIS del jueves 27 de junio de 2019)
