La joven escritora paranaense presenta “Un rayo en el mundo”, su primer libro de poemas editado por Editorial Ana. La cita es el jueves 4 de julio a las 20:30 en la Casa de la Cultura de Entre Ríos y contará con música en vivo, de la mano del dúo Tardeagua, lecturas propias e invitados que se entrelacen y conversen. “Lo quiero hacer muy cercano a mí”, revela Mariana Bolzán. En diálogo con Revista ANÁLISIS, la autora acerca su mirada sobre esta etapa que –asegura- inaugura con voz propia, pero en constante construcción con otros.

S.A.

Mariana Bolzán le hace justicia a la palabra. Sentada en el comedor de su departamento sostiene, a modo de capricho consciente: “No voy llegar a nombrar nunca la emoción, pero no voy a dejar nunca de buscarlo”, al mismo tiempo que reconoce que “hay cosas que son por fuera de la palabra y hay que dejarlas así. Hay que respetar eso”. Entre la empresa inevitable de darse forma en el lenguaje aceptándose aún en el silencio, nace “Un rayo en el mundo” el primer libro de la escritora y comunicadora Mariana Bolzán que, según la autora, es un libro “de las primeras palabras” parafraseando a un Martín Caparrós que encontró en la periodista Leila Guerriero en “Zona de Obras”. “En ese libro habla de las segundas palabras y dice que lo que nunca hay que hacer es elegir las segundas palabras para nombrar las cosas. La primera palabra que se te viene a la cabeza, esa es”, sostiene con convicción Mariana Bolzán. “Soy una mujer de 30 años que tiene que mediar entre el rol de madre, ir a trabajar, pagar AFIP, sentarse a escribir, y todo lo que pasa en el medio”, lanza irónica la autora de “Un rayo en el mundo”, donde todo irrumpe con intuición de fuerza creadora.

—¿Cómo surge la idea de publicar “Un rayo en el mundo”?

—Pablo Felizia, de la Ediorial Ana me propuso publicar el libro. Fue hace dos meses.  El libro ya estaba listo, era un fruto que ya estaba caído. La propuesta de Pablo me obligó a sentarme y darle un orden a los textos para poder materializarlo. Todo el mundo pujaba para que salga; en los agradecimientos digo “para los que vieron el libro antes de que existiera”. Pareciera que el libro es como un corolario y lo es; cuando Pablo me dijo: “bueno, imprimimos” yo estaba sola en casa y fue como un desgarro decir “bueno, ya está”. Se parece a un alumbramiento, a dar a luz. Lo más loco que me está pasando es que, desde que Pablo me propuso lo del libro, yo no puedo escribir otra cosa; es como la necesidad de cerrar esto y ahora no hay palabra, es como esperar el nuevo hijo.

—¿Cómo son los textos que componen el libro?

—Son textos relativamente nuevos. Son de una temporada en la que encontré una voz, mi voz, y son textos con los que estoy muy conforme. Son de esta temporada donde encuentro un tono con el que digo: ‘esta soy yo’. El tema del orden fue lo más complejo, si bien tienen un orden cronológico que habla de un tramo de mi vida, el orden para el libro no es lo mismo. Tuve la ayuda de Rocío Lanfranco que fue la poeta anterior editada por Pablo Felizia y que miró el libro muy amorosamente y me dijo: “yo acá advierto estos tres momentos, no momentos temporales, sino momentos internos”. Y dije: “sí, es eso”. Me ayudó mucho la mirada del otro en este libro. Después yo lo trabajé; le puse nombre, que es como una clausura. Pedro Mairal vio lo mismo que Rocío, entonces reforcé la identidad del libro a partir de esas miradas. Fue una construcción con otros.

—¿Por qué Un rayo en el mundo?

—“Un rayo en el mundo” es una frase de uno de los poemas que se llama así, justamente. Es una frase significativa para mí porque habla de un nacimiento, un reverdecer, la aparición de una persona nueva, puede ser yo o puede ser otro; de hecho, el poema está dedicado a otra persona que es una amiga, pero juego con eso de no saber si soy yo o es otro. Es esto de llegar al fondo de cualquier situación, ya sea de dolor o algo extremo y volver a nacer. La frase “hay un rayo para ella esta noche en el mundo”, se me apareció, no la pensé; estaba escribiendo otra cosa, se me vino y automáticamente empezaron a aparecerme imágenes de una mujer que renace con una intuición antes no conocida por ella. Por eso el rayo; el relámpago tiene eso que ilumina en la oscuridad en la que estés, es un ratito nomás y te deja ver algo por donde vas o que hay a tu alrededor y después desaparece. Tiene que ver con eso. El rayo tiene mucho significado para mí. Hay situaciones que me partieron al medio e hicieron que mi vida cambiara de rumbo y soy la que soy por esas situaciones. Tiene muchas puertas ese texto y por eso decidí que es el que le da sentido al libro.

(Más información en la edición número 1099 de ANALISIS del jueves 27 de junio de 2019)