Juan Carlos Lucio Godoy repasa los temas que a su entender son parte de una agenda que podría inspirar una superación de la grieta. Confesará que le generó paz saber que Alberto Fernández iba a encabezar la fórmula presidencial, porque de ese modo se iba a evitar la violencia que se profesan Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner. Respecto de la reforma judicial, ve más lejos. Sostiene que se necesita una reforma integral del sistema. Puso como ejemplo, reformular a los partidos políticos, a los sindicatos, al sistema de gobierno para que sea parlamentarista. Y, desde luego, en esa perspectiva transformar al Poder Judicial de acuerdo a las necesidades de la época. Por último, señalará la necesidad de concluir la Revolución Federal, justamente para consolidar el interés general de la población.
Por Nahuel Maciel
Juan Carlos Lucio Godoy fue el primer intendente radical de Concepción del Uruguay cuando se recuperó la democracia en 1983. Un hombre comprometido con su tiempo y su sociedad, fue uno de los fundadores de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y ocupó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación entre 2003-2007, donde se destacó por conformar una iniciativa para actualizar el régimen de coparticipación federal de impuestos.
De origen radical (fue convencional nacional, presidente del Comité Provincia, congresal, entre otros roles partidarios); siempre tuvo vocación frentista y en 2015 fue candidato a vice gobernador de Alfredo De Angeli, en el frente Cambiemos.
Dirigente deportivo y una referencia cultural y social, en la actuación privada se destaca por su rol en la Cooperativa Río Uruguay Seguros, asumiendo la bandera cooperativa incluso en organizaciones internacionales.
Godoy recibió a ANÁLISIS en la tarde noche del lunes 12 de octubre en su departamento ubicado frente a la plaza “General Francisco Ramírez” de Concepción del Uruguay. Frente a una fotografía tomada por él en México de un retrato que la muestra a Frida Kahlo en una pose plena, flanqueado por una réplica del “Guernica” de Pablo Picasso y “Muchacha en la ventana” de Salvador Dalí, Godoy se dispone a compartir cómo percibe la política nacional y provincial; pero también traza un horizonte que permita superar la grieta.
En su perspectiva, lamenta la falta de la cultura del diálogo en la política; se entristece por el reparto de cargos clave para el país como una cuestión de amiguismo o para lograr impunidad; valora el rol que pueda tener el Presidente Alberto Fernández para superar la grieta que alimentan esencialmente Mauricio Macri y el kirchnerismo. Y convoca a reflexionar para cerrar el debate inconcluso de Justo José de Urquiza respecto al federalismo. “Si en el país tenemos una revolución inconclusa y que al mismo tiempo es una necesidad actual, esa es la revolución federal”, sostendrá como un eje vertebrador para la defensa del interés general.
- ¿Cómo atraviesa la grieta que se padece en el país?
-Con mucha pena y dolor. Hoy leí un recorte de prensa en el que se señalaba que el Gobierno Nacional abandonaría la iniciativa de reformar a la Justicia. Todos sabemos que tiene media sanción aprobada en el Senado, pero en Diputados; y con la aprobación del Ejecutivo, frenaron su tratamiento para esperar qué señales de la Corte Suprema Eso me generó paz. De la misma manera que me dio paz cuando Alberto Fernández se erige como cabeza de la fórmula presidencial. Ese día también sentí paz. Y lo sentí porque percibía claramente un conflicto sin solución entre una posible Cristina Kirchner candidata a presidenta y a un Mauricio Macri gobernante buscando su reelección. Por eso cuando leo que el gobierno aflojaría con la reforma judicial, diría que hoy (lunes 12 de octubre, fecha significativa si las hay) me dio paz. Sé que Alberto Fernández es una persona de bien. No tiene una historia que desde lo moral pueda ser reprochable. Y seguramente, le interesa la política al más alto nivel, aunque las condiciones de contexto no les está resultando nada bien. Entonces, sumado a esa cuestión que él no termina de armar o consolidar y la puja que tiene dentro del gobierno -y que le impiden avanzar hacia un rumbo más claro-, terminan de poner en evidencia un pensamiento, una acción, que alimenta la grieta. Por eso vivo la grieta con mucho dolor. Es una situación agraviante para las personas de paz y de diálogo. Ojalá la grieta se vaya cerrando o reduciendo paulatinamente.
-Iba a expresar algo cuando lo interrumpí…
-Me estaba acordando que la vez pasada lo escuché a Luis Barrionuevo decir que es hora que los gobernantes “se pongan las pilas” y comiencen a acompañar a Alberto Fernández. Y he compartido almuerzos con varios gobernadores peronistas y ellos han dicho en mi presencia que tienen que rescatar a Alberto, que están con él y no con Cristina. Y eso no pasa. No digo que se deba estar en contra de Cristina. Sostengo, en cambio, la necesidad de que prevalezca un pensamiento de unidad nacional, que a la vez sea estratégico para el conjunto de la población; y no una cuestión que genere una brecha cuyas consecuencias trae aparejado algo peor como el empobrecimiento.
(La nota completa en la edición 1115 de la revista ANALISIS del jueves 15 de octubre de 2020)
