Sofía Arnaudín
La entrañable artista plástica paranaense abre las puertas de su taller donde da vida a lo que será su nueva muestra MB 10. Escenas para componer una biografía. En una entrevista exclusiva para ANÁLISIS, Silvina Fontelles revela los detalles de una intimidad que la interpela, fresca y vital, en lo que será su primera exposición autobiográfica.
“Subí, estoy en el taller”, dice a esta cronista, Silvina, asomándose desde el cielo por la ventana del segundo piso que da al patio interno de Casa Boulevard/Sala Metamorfosis; centro cultural que inauguró recientemente y que hoy es el escenario vivo de sus días.
Una escalera en caracol es el nexo entre los dos mundos. “Pasá”, invita “Estoy tiñendo una bandera”. Las banderas no entienden nada de niños, dirá en uno de los relatos que componen la muestra protagonizada por “la niña Silvina”. “Encontré esta muñequita en un anticuario y la tomé porque hay una foto mía de cuando era chiquita donde estoy muy parecida. Sacamos los moldes y ella es la protagonista de todas las esculturas; acá va una, acá va otra” dice, mientras acomoda la diminuta figura de cerámica en cada una de las obras distribuidas sobre el tablón del taller. “Ahora están en el vestuarista mis niñas”, agrega, sosteniéndola entre sus manos como si realmente estuviera sosteniendo a todas las Silvinas que la constituyen, pero advierte: “No es que me vengo a sanar con esto; el arte sana per sé”.
MB 10. Escenas para componer una biografía, conjuga lo visual con lo sonoro. “Yo no soy escritora, es la primera vez que me pongo a escribir”, dice, sobre los relatos que acompañan compuesta por diez piezas “que la calle le obsequia” y que, con mirada transformadora, resignifica. “(..) A dónde querremos ir con esos objetos rotos de ruidos rengos, candidatos al olvido. Yo no sabía entonces que aquellos trastos seguirían de viaje como obras de títeres o esculturas”, aparecerá en las imágenes de su niñez. “Así tengo el taller, lleno de cosas de esto puede ser... Cada vez necesito más espacio”, confiesa entre carcajadas que resuenan en los objetos que rodean el mágico salón, y adelanta “hay una pieza número once que tiene que ver con la sexualidad, que va a estar como aparte. Se llama: “Mirando a René”; es un ensamblaje”.
Animarse a sí misma
La muestra que la artista plástica, actriz y gestora cultural dará a conocer este jueves 8 de abril a las 20 en la Sala 2 del Centro Cultural Casa Boulevard/Sala Metamorfosis, es fruto de una indagación sobre sí misma producto de un taller de biodrama que cursó en el año 2019 con una de las exponentes más importantes del género: Vivi Tellas. “Nunca pensé que a esa experiencia la iba a transcribir a la plástica”, confiesa. “Estas son las obras que son soporte; son todas cosas que tienen que ver con mi vida. Cada una de las obras tiene un relato. Algunos más fuertes y otros más divertidos, como soy yo. Habrá un código QR que te llevará a los audios con los relatos grabados por mí. Esto da lugar a una manera más dinámica de comunicarse con la obra. Quienes asistan tendrán tres opciones: observar los objetos, escuchar el audio con relatos, o simplemente leerlos”.
(Más información en la edición gráfica número 1119 de la revista ANALISIS del jueves 8 de abril de 2021)
