
A poco más de dos meses de la aprobación del decreto que limitó el acceso a la ciudadanía italiana para descendientes, se publicó ahora un fallo que podría favorecer a los afectados por las restricciones. La Corte Constitucional italiana confirmó en un caso particular, que podría servir de jurisprudencia, la plena vigencia del artículo que permite la transición sin límite generacional.
“La decisión de la Corte no significa que ahora los bisnietos o tataranietos puedan solicitar su ciudadanía en cualquier momento“, aclararon las autoridades italianas. Sigue siendo necesario cumplir con los requisitos vigentes, como presentar antes del 27 de marzo o tener un juicio activo. Pero se refuerza el derecho histórico y debilita los fundamentos del Decreto cuesitonado. En otras palabras: no habilita trámites administrativos automáticos, pero sí abre una puerta judicial sólida para impugnar la reforma actual, consignó La Nación.
Luego de los cambios introducidos por el gobierno de Giorgia Meloni, únicamente están habilitados a tramitar la ciudadanía por el consulado -es decir vía trámites administrativos- aquellos hijos o nietos de italianos nacidos en Italia. Sin embargo, esta última decisión reconoce el derecho de sangre para la transmisión de la ciudadanía, por lo que se podría acceder por vía judicial.
La sentencia rechazó los recursos provenientes de Bolonia, Roma, Milán y Florencia y declaró como “infundadas” las cuestiones de constitucionalidad presentadas. Así, además, se dieron de baja los intentos de cambiar la ley por vías judiciales, pero quedó abierta la puerta a futuras acciones contra el decreto.
Esther Russo, gestora de ciudadanías, explicó en TN: “Estamos esperando que se expida la Corte Suprema, que va a ser después de la feria judicial, porque esto no es un fallo general. Por ahora son casos aislados, puntuales, que después van a servir para pelear y marcar jurisprudencia”.
De esta manera, continúa vigente la Ley 91 de 1992, mientras que no habrá restricción generacional para la transmisión de la ciudadanía por ius sanguinis (derecho de sangre). En tanto, el Parlamento de Italia tiene plazo hasta septiembre de este año para convertir en ley el Decreto 36/2025.