
La hipótesis que manejaba el juzgado federal de La Plata a cargo de Ernesto Kreplak sobre una “cifra negra” de muertes de pacientes por la administración de fentanilo contaminado de uso clínico del laboratorio HLB Pharma Group SA por fuera del sistema de registro del Ministerio de Salud de la Nación denominado SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino) dejo de ser tal y se plasmó en veinte historias clínicas que el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°3 recibió por parte de hospitales. El dato no es menor: el magistrado y sus colaboradores ahora investigan 74 fallecimientos y no 54. Hasta hace cuarenta y ocho horas, el SISA registraba 53 casos, pero para el juzgado eran 54 porque habían sumado la historia clínica de un paciente de Balcarce cuya familia lo había judicializado a través de la fiscalía local.
La nueva información agrava aún más la situación de las 24 personas vinculadas a los laboratorios HLB Pharma y su elaborador exclusivo Ramallo SA, ambos, junto con la Droguería Alfarma, propiedad de Ariel García Furfaro. También aparecen ligados en distintos cargos sus hermanos, Damián Roberto y Diego; la madre de estos, Nilda Furfaro, y Olga Luisa Arena, la abuela.
“Empezamos a romper la cifra negra. Hay veinte casos que no estaban informados en el SISA. Por lo tanto, no son de los que teníamos computados ni tampoco es el caso de Balcarce, que estaba por fuera del SISA”, explican con cierta alarma desde los tribunales federales de La Plata.
Según los registros de las instituciones de salud dónde fueron tratados, a cada uno de esos pacientes fallecidos se les proporcionó fentanilo HLB Pharma de los lotes contaminados, en especial del número 31.202. En los hemocultivos (estudio microbiológico de sangre) de los internados registraron “contaminación con las bacterias Klebsiella y Ralstonia”. Para tener la certeza de que la infección bacteriana fue producto del tratamiento con, por ejemplo, el “Fentanilo HLB / Citrato de Fentanilo concentración 0,05 mg/ml, en la forma farmacéutica solución inyectable, frasco ampolla por 5 ml (presentación x 100 ampollas, según VMN); lote 31202, vencimiento 09/26; Certificado N°53.100”, el juzgado solicitará al Instituto Malbrán. Hasta la llegada de los estudios microbiológicos los casos son tomados como “sospechosos”.
En uno de esos veinte casos, figura un paciente fallecido en Córdoba. Los investigadores judiciales tienen la “firme sospecha” de que en la provincia mediterránea “hay muchos casos que no han sido reportados”. Por esa razón se decidió profundizar la búsqueda.
Tras los casos de las bacterias
Los veinte nuevos casos reportados no fueron producto de la casualidad. Kreplak y su equipo de investigadores habían solicitado a través de los canales oficiales que los efectores de salud, tanto públicos como privados, el reporte de cada uno de los pacientes internados a los que se los trato con las ampollas del fentanilo reportado como contaminado. En una remisión de las historias clínicas que fueron revisadas por los investigadores descubrieron las nuevas veinte muertes asociadas al fentanilo de HLB Pharma.
Cada una de esas personas cumplen con dos requisitos esenciales para ser incluidos en la lista:
-Paciente fallecido al que se le administró fentanilo HLB lote contaminado 31202.
-El hemocultivo con cultivo dio positivo a Klebsiella.
Estos veinte casos están divididos en dos tandas de diez y serán peritados por el Cuerpo Médico Forense que está a cargo de la tarea que será supervisada además por los expertos que nombraron algunas de las veinticuatro personas sospechadas por el juzgado de haber tenido responsabilidad en la elaboración y distribución del medicamento en mal estado a los cuales ya se les inhibió los bienes y se les prohibió salid del país ante la posibilidad de fuga.
La situación de Córdoba es especial. En esa provincia hubo alrededor de quince mil ampollas del lote contaminado 31.202 que fueron adquiridas por hospitales públicos y clínicas privadas, algunas de las cuales no se llegaron a administrar porque fueron devueltas en el primer recupero que solicitó la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), pero otras que sí se llegaron a utilizar.
Es, por ejemplo, el caso, del Hospital Vélez Sarsfield de Córdoba, que adquirió mil setecientas ampollas y que remitió al juzgado de Kreplak cuatro historias clínicas. De esas, que cumplen con los requisitos de persona a la que se le aplicó el fentanilo HLB y que se contaminaron con Klebsiella, hay un fallecido.
En el juzgado sospechan que los casos en esa institución podrían ser mayores. El análisis que realizan es el siguiente: tomando como parámetro el Hospital Italiano de La Plata, que compra diez mil ampollas y aplican unas mil trescientas y tienen quince pacientes fallecidos, si en el Hospital Vélez Sarsfield se utilizaron mil setecientas, como se informó, es muy probable que haya más pacientes muertos por contaminación con fentanilo de HLB Pharma y no solo uno. ¿Se cumplieron los protocolos? ¿Se alertó a la planta médica sobre un brote bacteriano? Lo cierto es que Córdoba no registró ningún caso en el SISA, ni siquiera el que figuraba como “óbito” en la historia clínica.
Recupero de las ampollas contaminadas
El juzgado de Ernesto Kreplak acreditó que el laboratorio HLB Pharma Group SA y su elaborador exclusivo Ramallo SA fabricaron y distribuyeron 154.530 ampollas de fentanilo de uso clínico contaminado, que pertenecen a la partida 31.202 producidas el 18 de diciembre de 2024 vinculadas por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, a 54 pacientes fallecidos a las que se suman los 20 nuevos casos con lo cual la cifra podría ascender a 74.
De ese total se recuperaron 64.00; otras 90.527 están “pendientes de recupero” y de esta última cifra, 47.910 figuran en el stock de los efectores, es decir están preservadas por quienes las adquirieron con prohibición de ser utilizadas y las 42.617restantes, o se consumieron o están esperando que quienes las tienen “bajo cuarentena” lo comuniquen a las autoridades para retirarlas bajo estrictas medidas de seguridad.
En el operativo no solo intervienen agentes de la ANMAT, sino también del Ministerio de Seguridad Nacional.