La defensa técnica de Nahir Galarza reclama la excarcelación de la joven de 21 años porque no está firme el fallo condenatorio, porque aseguran que cayero los riesgos procesales, por el riesgo sanitario en las cárceles y porque vencieron los plazos de prisión preventiva, entre otros argumentos.

Nahir Galarza fue condenada a prisión perpetua con el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú.

Los defensores técnicos, José Ostolaza y Pablo Sotelo marcaron que el fallo condenatorio está en plena etapa de revisión por parte de la Corte Suprema de Justicia. Y en ese organismo judicial presentaron el pedido de excarcelación para Nahir Galarza.

Basaron su petición en cinco puntos:

1. El fallo a “Prisión Perpetua” no se encuentra firme sino en instancia revisora de la Corte Suprema de la Nación.
2. Por juicio oral ya realizado no existen “riesgos procesales”.
3. No hay peligro de fuga ya que existe arraigo por parte de Nahir que continúa cursando desde hace 2 años en forma ininterrumpida la carrera de Psicología y cumpliría la domiciliaria junto a su familia actualmente viviendo en Paraná.
4. Vencieron los plazos de prisión preventiva.
5. Ante la peligrosidad del Coronavirus en las cárceles, Nahir, con solo 21 años triplica su edad en relación con su expectativa de vida.

La defensa de la joven vuelven a denunciar “arbitrariedad, parcialidad y la falta de conocimiento en materia de perspectiva de género por parte de la Justicia entrerriana a la que, inclusive, calificó de patriarcal, misógina y machista”.  Aseguran que ahora, en esta instancia, el fallo ha salido del ámbito provincial y se encuentra en revisión por parte de la  Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde mantienen todas sus esperanzas de que sea revocado, según se informó a ANÁLISIS.

Los defensores señalaron que esas esperanzas se verían frustradas anticipadamente “si la joven Nahir de 21 años no fuese resguardada y contrajera el virus”. La defensa de Nahir tiene la firme convicción acerca de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y sobre todo con la llegada del actual gobierno más cercano a la doctrina garantista del ex juez Eugenio Zaffaroni, advertirá “no solo la ‘violencia de género’ padecida por Nahir Galarza por parte de Fernando Pastorizzo previo al trágico final, sino que además podría no solo existir la posibilidad de la anulación del juicio por falta de las garantías procesales y el posterior inicio de uno nuevo; sino también la posibilidad que de confirmarse el ‘vínculo tóxico’ de la pareja que emana de los más de 6200 documentos en 500 fojas existentes en el expediente entre audios, chats, certificados médicos, etc. tal ocurrió en el caso del crimen del gobernador Carlos Soria podría aparecer en escena el mismo atenuante que impusieron a su mujer Susana Freidoz bajando su condena considerablemente y otorgándole la prisión domiciliaria como ocurrió con la mujer del fallecido gobernador en enero 2018” . 

Es decir que “en el caso de que el Estado abandonase a la joven a su suerte ante la amenaza de morir en la Cárcel de Mujeres de Paraná por la epidemia de coronavirus y, luego, la Corte Suprema revocara el fallo de la Justicia entrerriana, se entraría en un enorme litigio legal por la falta de garantías constitucionales brindadas a una chica de tan solo 21 años sin haber tenido un fallo firme en vida”. 

Cabe recordar que la joven de Gualeguaychú se ha convertido en “la mujer más joven” en recibir un fallo simple de “prisión perpetua” con tan solo 19 años y es lo que ha llevado al “Caso Nahir” a convertirse en el más emblemático de criminalidad joven de toda la región. El gran debate tanto en la opinión pública y medios nacionales e internacionales así como en las redes sociales se centra en si es razonable y justo que una joven de 19 años que se entregó a la justicia, confesó la autoría, entregó el arma y colaboró en todo momento, pudo haber recibido una condena ejemplificadora de tinte machista y patriarcal (35) ampliamente superior a la de otros hombres tales como el genocida Jorge Rafael Videla (30), o el cuádruple homicida el odontólogo Ricardo Barreda (17) o el femicida y excampeón mundial de boxeo Carlos Monzón.