El intendente de Paraná y candidato a gobernador Adán Bahl (Más para Entre Ríos) visitó el diario El Argentino en la mañana del miércoles pasado, donde mantuvo una entrevista en el marco de la campaña electoral. En rigor, la idea propuesta no fue abordar lo que promete, sino compartir lo que hizo como una manera de aproximarse a la Entre Ríos que viene en caso de consagrarse gobernador el próximo 22 de octubre. El desafío fue abordar los temas sin promesas sino con hechos, con realizaciones.

Adán Humberto Bahl se presenta asimismo como “Beto”, tal como lo conocen sus seres más cercanos. Contador público de profesión, también toca el acordeón y ha compuesto más de 30 canciones. Fue ministro de Gobierno durante poco más de 8 años; el actual gobernador Gustavo Bordet lo eligió como vicegobernador en su primera gestión y desde el 10 de diciembre de 2019 es el intendente de Paraná. Ahora aspira a ser gobernador, teniendo como antecedente su paso por la función pública, la transformación que experimenta la capital provincial y una propuesta que ha logrado tener el mayor consenso dentro del frente Más para Entre Ríos.

En la entrevista que mantuvo con el diario El Argentino, destacó la obra pública concretada en Paraná, pero antes remarcó que la transparencia y no defraudar la confianza de los vecinos ha sido más importante que ese avance clave en la calidad de vida de los ciudadanos. Para tener una idea, al asumir como intendente tanto el Municipio como gran parte de los barrios de Paraná estaban sometidos a una red liderada por narcotraficantes. Debió articular un equipo de trabajo con 50 comisarios generales que le permitió recuperar el territorio, pero también que los vecinos vivieran la seguridad como una realidad.

Al asumir, la recolección de residuos implicaba la afectación de 1.400 trabajadores y el parque automotor de Higiene Urbana apenas tenía tres camiones compactadores sin mantenimiento preventivo. Hoy ese servicio se presta con 110 trabajadores, y el parque automotor cuenta con 39 unidades de camiones compactadores comprados a 0 kilómetros. Es más, el servicio logró tal eficiencia, que ahora también utilizan la disposición final y el reciclado las localidades vecinas. “Trabajar el concepto de ciudades asociadas fue una de nuestras características”, resaltará en un tramo de la entrevista.

Lo otro que marcará como una distinción es tener las cuentas pública en equilibrio. En tres años, logró ahorrar 10 millones de dólares que son invertidos en un parque fotovoltaico en el Parque Industrial de Paraná: “Esa inversión nos permitirá generar 7 megas, que representa aproximadamente el 5 por ciento del total que consume la ciudad de Paraná. Esa energía la vamos a reinyectar en el Parque Industrial, eso permitirá bajarles el costo energético a las empresas, a su vez le otorgará más competitividad y esa competitividad le permitirá ampliarse o en todo caso, que más empresas puedan radicarse en ese predio fabril”.

Pero, en donde hará eje de manera permanente es en el diálogo que debe prevalecer entre el sector público y el privado. “No hay mejor manera de avanzar hacia el desarrollo sustentable, que sostener el diálogo entre lo público y privado en defensa del interés general”, definirá.

-Su vocación por la gestión pública tiene implicancias colectivas. Pero, cómo lo dialoga y lo vive en términos familiares.

-Lo vivimos muy bien. Tengo tres hijos varones: dos ya están egresados de sus carreras de grado de la universidad y el tercero está estudiando. Realmente lo vivimos de manera muy amena. Especialmente, la gestión como intendente. Es muy satisfactorio después de tres años de estar gobernando, salir a recorrer y tener el reconocimiento del vecino. Sobre todo, porque nuestra gestión pudo recuperar los valores de una ciudad como Paraná, hemos podido recuperar mucho la autoestima. Cuando asumimos el gobierno, la situación era bastante caótica. Por eso nosotros nos concentramos en el interés general. Por eso, pudimos armar una “marca ciudad” y para lograrlo abrimos los canales de participación, especialmente a todas las instituciones de la comunidad. No es una marca de nuestra gestión, sino de la ciudad. Entre todos pudimos marcar hacia dónde debería ir la ciudad. Se reflexionó sobre cinco ejes y a esos ejes lo estamos trabajando de manera permanente. Eso logró –afianzado con el tiempo- una mayor empatía colectiva. Nuestra ciudad es sana, cuida el ambiente, es productiva, es una ciudad deportiva e inteligente. Por eso nuestras decisiones atraviesan esas cinco grandes áreas. Y reitero, generó mucha empatía que lo verificamos cada vez que dialogamos con los vecinos en los distintos barrios y recibimos sus consideraciones. Y nos manifiestan su cariño por las cosas que pudimos, entre todos, resolver; por las respuestas que pudimos dar. Por lo tanto, la vocación por lo público, que es una vocación por el prójimo, por el semejante, lo vivo de manera muy amena. Y lo otro que quiero resaltar es que los equipos de trabajo que hemos articulado son muy pragmáticos para resolver las dificultades que se presentan en el quehacer cotidiano. Por eso, una vez que tomamos una temática, nos comprometemos integralmente y cumplimos. E incluso cuando observamos que por determinadas cuestiones no se podrá llegar a los objetivos iniciales, lo manifestamos y nadie se siente defraudado, al contrario.

-Su gestión tiene la impronta de un desarrollo de la obra pública que ya ha dejado una marca indeleble en la historia de Paraná. Sin embargo, y sin desvalorizar esa impronta, hay algo que es necesario vincular y está referido al “saneamiento” moral que tuvo que realizar en la propia Municipalidad. Si al principio era el caos y la confusión, hoy está claro que prevalece lo previsible y la transparencia. ¿Cuántos comisarios generales retirados incorporó para comenzar a desterrar al narcotráfico de las áreas municipales que encontró cuando asumió la gestión?

-Fueron cincuenta. Es cierto, de nada sirve la obra pública sino está precedida de una plataforma moral y transparente. Todos sabíamos, públicamente se sabía, que la gestión anterior tuvo muchos problemas por estar vinculada con el narcotráfico. Y si bien mi equipo de gestión es muy joven, también es muy profesional. De inmediato sabíamos que debíamos tomar el control de la situación. Sabíamos que la situación era muy completa. Gracias a mi experiencia como ministro de Gobierno, me propuse contratar a oficiales retirados de la Policía. Pero, además, debían ser de rango de generales, es decir, con experiencia, con fojas de servicios y con una muy buena práctica en la conducción. Estas personas fueron distribuidas en todas las áreas municipales, de modo de saber de manera inmediata –a través de una estructura de información- el pulso de la realidad vinculado con este tema del narcotráfico que es muy complejo. Y hoy se puede constatar que el clima laboral ha mejorado de manera ostensible. Paralelo a esto, los empleados municipales lograron tener una muy buena remuneración y así fuimos adquiriendo cada vez mayores grados de eficiencia.

-Puede dar un ejemplo de esa eficiencia lograda.

-Cuando comenzamos la gestión, para recolectar los residuos de la ciudad de Paraná había 1.400 personas asignadas a ese servicio. En la actualidad, brindamos un mejor servicio con 110 personas. Cuando asumimos apenas se tenían tres camiones recolectores; hoy contamos con 39 y fueron adquiridos desde 0 kilómetros. Y todo ello sostenido con un mantenimiento preventivo, hemos avanzado en la recolección diferenciada de los residuos con separación en el origen o en el hogar, lo que implica comprometernos como ciudadanos con el ambiente y la salud de todos.

-Políticamente ya no hay esa rivalidad entre la costa del Uruguay y la del Paraná. Sin embargo, hay algunas realidades de impactos diferentes. Un ejemplo será más claro: en materia turística, la inversión privada que se realiza en la costa del Uruguay es muy superior que en la costa del Paraná; donde a su vez la presencia del Estado es mucho más notoria. ¿Cuál sería su modelo?

-Mi modelo de gestión es fortalecer el diálogo entre lo público y lo privado. Pero, antes, me gustaría hacer una aclaración respecto del ejemplo expuesto: respeto y tengo como modelo a muchas de las ciudades de la costa del Uruguay, especialmente por cómo pudieron evolucionar con la participación del sector privado. En Paraná, debimos avanzar muchísimos casilleros, diría, casi de manera simultánea. No es casual que hayamos desarrollado nuestro Ente Municipal de Turismo, que está integrado por el sector privado, pero también por las universidades, los sindicatos y todos los sectores de la economía que gravitan en este gran motor que es la actividad turística. Las decisiones las adoptamos en conjunto. Los privados nos aconsejaron que se necesitaban de una gran inversión e inicialmente eso debía satisfacerse a través de una inversión pública y así lo hicimos. Frente a la ciudad hay una isla muy hermosa y grande que es Municipal. Y a través de una mirada y un compromiso ambiental la hemos sumado como un nuevo producto vinculado con el ecoturismo. Eso implicó diseñar un plan de manejo, que en realidad es un plan de gestión, y de hecho se convertirá en la primera zona protegida de la ciudad de Paraná. Y queremos que a través de una ley se otorgue ese rango de área protegida. Tres mil personas aproximadamente llegan a esa isla durante los fines de semana. Hay senderos que se pueden recorrer y realizar actividades. La entidad que tiene el protectorado ambiental es la responsable de recibir a los turistas sean vecinos de nuestra ciudad o visitantes de otras localidades. Allí se les explican las bondades de la diversidad de nuestra flora y fauna, cómo cuidar el río y las especies nativas. Esa actividad le suma, turísticamente, medio día más a Paraná. Es decir, el visitante ahora se queda medio día más que su promedio habitual, gracias a este atractivo que antes no estaba disponible para las personas. Del mismo modo, el sector privado nos pedía más infraestructura y hemos logrado que las tres playas municipales sean las tres mejores playas de la ciudad. Un esfuerzo muy reconocido por todos. Nosotros comprendemos que una inversión privada necesita que antes se haga una inversión pública, especialmente en infraestructura y servicios. Hoy estamos construyendo el planetario más grande de la región y sabemos que inmediatamente se convertirá en un gran atractivo para el vecino como para el visitante. Se trata de una inversión pública que redundará en más inversiones privadas y -entre todos- un fortalecimiento del sector turístico, comercial y de servicios.

- ¿Y eso pasa solamente con el turismo?

-De ninguna manera. Eso pasa con cada motor de la economía. A la cultura la percibimos como parte de una industria, a su vez vinculada con el turismo. Del mismo modo hemos desarrollado e impulsado el crecimiento de la actividad industrial, alentando también la creatividad del sector. Estamos desarrollando en la ciudad un nuevo parque tecnológico, que está ubicado en nuestro Distrito del Conocimiento. Tenemos el predio donde se está construyendo un edificio de 6.000 metros cuadrados. Incluso, hemos asignados nuevos terrenos, porque en esta dinámica no paramos de crecer, especialmente con el software y el desarrollo de los video juegos. Y todo esto con las universidades, pero también con los emprendedores, con las empresas, donde el Estado hace un aporte de inversión de modo de aprovechar colectivamente estas nuevas oportunidades que el mundo demanda al requerir más programadores. El círculo es virtuoso, porque a la par de este desarrollo y crecimiento, nuestros jóvenes pueden desarrollar y progresar laboralmente desde su lugar y sin tener la necesidad de emigrar hacia otras latitudes. Y esto está vinculado a esta nueva posibilidad económica, que genera nuevos puestos de trabajo y también genera en ese ámbito un nuevo atractivo turístico. Por eso vuelvo a mi aclaración: tuvimos que avanzar muchos casilleros para alcanzar en parte lo mucho que ya se ha avanzado en la costa del río Uruguay con el esfuerzo, la templanza y el coraje del sector privado. Por eso, siempre sostengo que la fórmula no es otra que afianzar, extender y profundizar el diálogo entre lo público y lo privado.

Paraná-Villaguay-Uruguay

-Eligió como vicegobernadora a la intendenta de Villaguay, Claudia Monjo, que es parte de la renovación generacional de la política entrerriana. Esto nos obliga o nos invita a pensar en ejes en común entre Paraná-Villaguay-Gualeguaychú. Las tres ciudades no expulsan a sus jóvenes, sino que incluso son receptores de otras juventudes que llegan a poblar sus aulas universitarias. Es algo distintivo, donde los municipios tienen un rol clave.

-Totalmente de acuerdo con esa valoración. Por eso trabajamos muchos con las universidades, incursionando en ámbitos más sociales también. Somos conscientes que muchos jóvenes eligen, por ejemplo, Paraná para estudiar su profesión. pero sus familias pueden tener dificultades al momento de afrontar un alquiler. Por eso le hemos donado tierras a la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para que construyamos unidades de alojamiento destinadas a los estudiantes y que quede bajo administración universitaria. Y esa realidad –que en buena hora celebramos- es consecuencia directa de la calidad y cantidad de oferta académica que se pone a disposición de los estudiantes. En Paraná hay más de 80 carreras que se pueden cursar. Y además de acompañar y fomentar la Feria de las Carreras, que es un espacio informativo y de divulgación para la elección de las vocaciones; tenemos una constante: buscar siempre de qué manera debemos orientar la demanda con la oferta educativa. Por eso, la semana pasada cuando se compartieron todas las posibilidades académicas, también invitamos a los empresarios del Parque Industrial y de ese modo vincular la demanda laboral con las ofertas académicas. Y junto con las escuelas secundarias vamos también logrando que se conozca las enormes posibilidades que hay en la propia ciudad. Y aquí cierro con una reflexión o una valoración: la importancia que tiene la educación pública en la vida y el destino de los entrerrianos y entrerrianas. Ese es un valor que debemos defender desde el lugar que estemos en la sociedad.

-En la costa del río Uruguay los intendentes no han acertado en trabajar en el concepto de ciudades asociadas; a diferencia de la costa del Paraná donde eso es mucho más notorio y palpable. Quien ingrese a Paraná por el lado de Victoria, además de una ruta escénica impar, observará una sucesión de aldeas y pueblos distintos pero que están unidos entre sí. Lo mismo si se ingresa por el lado de Crespo o llegando desde La Paz.

-El concepto de ciudades asociadas es algo necesario, porque de lo contrario no podremos desarrollar nuestros potenciales. Vayamos a los ejemplos que son más pedagógicos: el servicio de transporte. Paraná está rodeadas por muchas ciudades cuyos habitantes tienen una vida gravitante en la capital de la provincia, sea por trabajo, estudio o desarrollo de cualquier índole. Por eso sin que sea estrictamente un transporte interurbano, desde la Municipalidad de Paraná lo extendemos para que desde Sauce Montrull, Colonia Avellaneda, San Benito u Oro Verde, por citar un ejemplo, puedan ingresar a Paraná a través de un transporte urbano de pasajeros. Otro ejemplo: recolección de residuos. En Paraná tenemos un sistema de recolección de residuos muy eficiente que recién detallé algunas de sus características. Tenemos separación de origen en el hogar, la doble contenerización, una planta de tratamiento para lo inorgánico que arroja un buen valor agregado. Por lo tanto, muchos municipios que no tienen un lugar para su disposición final, lo hacen en la ciudad de Paraná. Y teniendo en cuenta la dimensión de lo que es la ciudad de Paraná, eso representa para nosotros como si sumáramos tres o cuatro barrios más, de modo que no nos recarga demasiado en las tareas o su impacto es manejable. Un tercer ejemplo, porque el asociativismo entre las ciudades puede darse en múltiples materias. En Paraná estamos desarrollando una nueva planta de agua para reforzar a la ciudad, ello implica un nuevo centro distribuidor y estamos haciendo un acueducto que también lo pueda aprovechar Colonia Avellaneda, San Benito, Oro Verde y Sauce Montrull; que son localidades que tienen agua salada. Así que el objetivo es que, a través de la planta de Paraná, pueda captar y potabilizar el agua y luego impulsarla hacia esas localidades. Todo ello, superando todos los aspectos legales porque en algunas comunidades ese servicio se presta a través de Cooperativas. En la actualidad potabilizamos solo para Paraná 264 millones de litros, que ya es un parámetro importante. De todos modos, estamos ampliando la planta para aumentar la producción, reforzar el acceso al agua potable para los próximos 50 años y asistir a esas tres localidades que por sí misma les resultaría muy difícil o casi imposible. Por eso este concepto de ciudades asociadas de algún modo nos presenta el territorio como gran metrópolis. Y todo esto con una puesta en valor de todos los accesos a la ciudad y todos con conexiones a las autopistas y enlaces viales que son de tránsito de carga y que se distribuye prácticamente hacia todos los puntos cardinales del país.

-Todo implica una inversión millonaria.

-Por supuesto. Somos agradecidos también, porque no todas las inversiones se hicieron con fondos municipales, claro está. Hemos gestionado mucho ante la Provincia y la Nación y en ambas instancias hemos tenido un gran acompañamiento.

-Hay otros puntos en común entre Paraná-Villaguay-Gualeguaychú a nivel Departamental: las tres tienen un perfil agropecuario, pero también industrial, comercial, turística, universitaria, con compromiso ambiental reconocidos por propios y extraños, y una presencia del Estado que es también valorada. Esto quiere decir que el desarrollo tiene posibilidades diversas, porque difícilmente todos estos sectores se derrumben simultáneamente: uno podrá decaer, pero el otro estará para contener y sostener.

-Esa es una gran ventaja para el desarrollo. Y en esa misma descripción queda nuevamente visible la importancia del diálogo entre lo público y lo privado. Cuando iniciamos la gestión, no solo queríamos transformar al Municipio en una gran empresa de servicios públicos esenciales para vivir en sociedad; sino también el garante de los derechos y ser responsable de su promoción, defensa y protección. Y el otro aspecto que refleja nuestra vocación transformadora es que nos propusimos intervenir de manera elogiosa en la economía. Esa intervención en la economía tiene siempre el horizonte de incentivar y diversificar el perfil productivo de la ciudad, de modo de generar un movimiento económico importante y estable. Y, de hecho, cuando lo observamos en perspectiva vemos ese resultado en la gran generación de puestos de trabajo. Otra vez a los ejemplos: la cultura es parte de una actividad industrial que amplía con mayor connotación económica, política y de desarrollo social, como son las industrias creativas. Por eso pretendemos que nuestros artistas puedan vivir de sus talentos. Por eso ponemos en valor los espacios en común como la Sala Mayo, la Editorial Municipal, acompañamos a los cafés literarios que permiten exponer las obras y vincular a las personas, el Centro Juan L. Ortiz que será el más importante de la región, actividades diversas todos los fines de semana, sin excepción. Y todo esto lo organizamos con el sector privado; en todo caso, la Municipalidad es un gran facilitador para que todas estas actividades culturales puedan desarrollarse y expandirse. Y así, las mejores obras que se pueden apreciar en la calle Corrientes de la ciudad de Buenos Aires, también casi simultáneamente se puede ver en Paraná. Y en donde intervenimos para equilibrar las propuestas es en no superponer agendas. Por ejemplo, cuando se vive la Fiesta de los Disfraces -que convocan a más de 60 mil personas- en esa fecha no se pueden organizar otros eventos de similares convocatorias como puede ser el TC, por citar una posibilidad. La idea es sumar, no superponer, porque al tener la demanda mejor distribuida en el calendario, el resultado económico para el privado y para la ciudad es mucho mayor, eso requiere de diálogo entre todos. Por eso, es importante esa perspectiva que señalaban como una virtud en cuanto a la diversidad en los perfiles de desarrollo. Y otra vez, nuestra constante: el diálogo.

Diálogo e integración sectorial

-Ya que le gusta dar ejemplos, podría compartir uno donde pueda sintetizar el compromiso ambiental, el desarrollo y la inversión pública para dinamizar al sector privado.

-Desde la Municipalidad estamos haciendo una inversión muy importante que tiene que ver con las energías renovables. Tenemos un Parque Industrial que es Municipal y lo hemos ampliado. Ahora estamos construyendo un campo fotovoltaico en 8 de las últimas 23 hectáreas que adquirimos. Esa inversión nos permitirá generar 7 megas, que representa aproximadamente el 5 por ciento del total que consume la ciudad de Paraná. Esa energía la vamos a reinyectar en el Parque Industrial, eso permitirá bajarles el costo energético a las empresas, a su vez le otorgará más competitividad y esa competitividad le permitirá ampliarse o en todo caso, que más empresas puedan radicarse en ese predio fabril. Esto implica una inversión de casi 10 millones de dólares, que son ahorros de los paranaenses, del Municipio. Y lo aplicamos de esta manera porque implica un mayor cuidado al ambiente. Hay muchas empresas que exportan y otras que lo desearían, pero entre los requisitos que les piden es que parte de la energía que consumen tienen que ser renovables. Y a esto lo podemos hacer con nuestros ahorros, lo que implica que tenemos una administración sana y equilibrada.

Sin ajuste, con crecimiento

-Uno de los temas gravitantes que el futuro gobernador de Entre Ríos deberá afrontar es el déficit de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Provincia. Es un tema recurrente, donde incluso la Legislatura también tiene respuestas pendientes al respecto.

-Hay gastos elásticos y otros que son inelásticos en el Estado provincial. Respecto de la Caja de Jubilaciones no hablamos solamente de un gasto; sino del derecho de las personas que durante mucho tiempo hicieron sus aportes y tienen derecho a su jubilación. Considero que nuestro sistema de jubilación es muy bueno. Lo que ocurre es que, con el paso del tiempo, la expectativa de vida se ha ampliado mucho más el pasivo que el aportante activo. Y eso es lo que genera el déficit, que hoy ronda aproximadamente los 100 mil millones de pesos. ¿Qué han hecho otras provincias? Le han pasado su sistema a la Nación y que el pasivo cobre lo que pueda con los aumentos que pueda. Por el contrario, en Entre Ríos hay una protección legal y se garantiza el 82 por ciento móvil del salario de un trabajador activo y el aumento se garantiza con la movilidad que logra el activo en sus paritarias. Está claro que el gobierno de Gustavo Bordet ha ido corrigiendo algunos aspectos; pero estamos ante un problema estructural. Y si alguien dice que lo resolverá de manera inmediata, le está mintiendo a los entrerrianos y a las entrerrianas. Hoy la Provincia tiene 80 mil empleados; más de la mitad (45 mil) son docentes; no se puede ajustar en ese lugar. Más de 18 mil empleados forman parte del sistema de Salud. Tampoco es sano ajustar en el sistema de Salud. Más de 16 mil son del sistema de Seguridad; tampoco se puede ajustar en ese rubro. ¿Se entiende? Ahora bien. Me pondré en el lugar de un privado, que paga los impuestos y frente a esta situación seguramente se sentirá irritado. Por eso sostengo que no hay otra forma de salir adelante que no sea a través del crecimiento. Por eso desde el Municipio siempre hemos acompañado al sector productivo y lo haremos a nivel provincial. Porque la única manera que el impacto del pasivo se disminuya es aumentando el patrimonio total, generando más riquezas. No vamos a salir adelante con más ajuste, sino con más inversión. Y para ello hay que acompañar al sector productivo, al campo, a la industria, al comercio, a las pymes; poder exportar, generar divisas, ordenar las cuentas y tener desarrollo sustentable. Es fácil de decir, es complicado de hacer; pero, si todos vamos en ese sentido, seguramente seremos más eficaces. Estoy convencido de que saldremos adelante trabajando y estando juntos, en unión.