Francisco Azcué (Juntos por Entre Ríos) es el intendente electo de Concordia, donde logró el pasado 22 de octubre romper con una hegemonía de 40 años del peronismo en esa Municipalidad y le arrebató al oficialismo un bastión clave en materia electoral. La capital del peronismo entrerriano estará gobernada a partir del 10 de diciembre por el sello de Juntos por Entre Ríos, en un hecho histórico para la política local y provincial.

En el programa de televisión “Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral), el intendente electo compartió sus primeras impresiones tras haber enfrentado una maquinaria electoral muy estructurada y tal vez una de las más grande de la provincia. “No tomaba dimensión porque era la primera elección que llevo adelante como candidato. Las PASO fue la primera y las generales fue la segunda. Sorprende el aparato, es imponente. Ahí te das cuenta de la capacidad, de la estructura más que nada y todos los recursos que, obviamente, traccionan a favor de que gane el candidato del oficialismo. Frente a eso, a nosotros no nos quedó otra opción que contrarrestar o enfrentar toda esa estructura con mucha vocación, con mucho sacrificio. Realmente quiero destacar el trabajo de todo mi equipo, de todas las personas que integran Juntos por Entre Ríos en Concordia”, indicó.

También adelantó parte de sus primeras medidas de gobierno y anticipó el carácter que tendrá su gestión a la que prometió que será transparente y sin privilegios. En materia de transición reconoció que el actual intendente, Enrique Cresto, está bien predispuesto, “con ganas de colaborar en la transición, nos ha abierto todas las puertas de todas las áreas del Municipio”.

- ¿Qué fue lo más sorprendente que le sucedió?

-Lo vivo día a día.

-Comparta algunos detalles…

-Algo que me sorprendió fue la estructura en lo cotidiano. Por ejemplo, uno tiene que trabajar con cartelería… me daba cuenta que tenían gente para colgar sus carteles y había cuadrillas para bajar nuestros carteles. Ves la cantidad de gente, de estructura. Después, cuestiones que se visibilizaron y que tiene que ver con alimentos, con una serie de recursos puestos en la campaña. Eso salió en todos lados, está en las redes sociales, están las publicaciones de la gente… que todo el mundo se sorprendía con esas maniobras. Nosotros el camino que tomamos para contrarrestar eso fue con trabajo, con esfuerzo, con militancia territorial.

- ¿Cuando el intendente Enrique Cresto decide darles un bono a los trabajadores municipales de 100 mil pesos, ¿qué pensó usted?

-Fue al final de la campaña y ya no nos sorprendió. Igualmente, la familia municipal estaba esperando un cambio, era lo que nos transmitían los empleados municipales. Y más allá de esta cuestión puntual, había como un agotamiento. La familia municipal estaba esperando una nueva forma de trabajar, una nueva forma de ser tratados. Creo que en ese aspecto no puntualizo sobre el intendente, sino en cada área. Cuando ustedes me entrevistaron en relación a una empleada municipal, una enfermera que había sido atacada, amedrentada… y eso pasaba constantemente en distintas áreas, aunque no concretamente por la misma persona, sino que era como una práctica. Si no seguías al candidato del oficialismo, comenzaban a hacerte mella, con una persecución, con una amenaza; a otros los trasladaban de su lugar de trabajo… como pasó inclusive con un funcionario de la Policía de Entre Ríos y que he hecho una denuncia pública porque a esas cosas no las puedo permitir.

- ¿Pero, finalmente fue trasladado?

-Él prestaba servicios en un barrio de la zona Norte de Concordia y después de haber sido amenazado y patoteado y agredido por Armando Gay (candidato a intendente por el oficialismo que finalmente perdió las elecciones el pasado 22 de octubre), lo trasladaron al Juzgado de Paz donde realiza tareas de seguridad. Pero, te sacan de tu centro donde prestás servicios. Entonces, esas cuestiones la gente no las tolera más. La gente está harta de los políticos que se creen que son los dueños de la ciudad, que creen que se llevarán todo por delante. Y nosotros estamos acá para ponerle un freno a eso. Por eso generamos tantas expectativas y subimos la vara. Por eso, nosotros no podemos caer en lo mismo y les voy a exigir a mis funcionarios respeto, humildad. Les voy a exigir una línea de conducta. Nosotros no vamos a perseguir a nadie. Ni siquiera insinuarles que tiene que poner la foto de Azcué o ir a un acto… ¡basta! Eso no va más. Nosotros vamos a llevar adelante una gestión ordenada. Las personas que van a integrar nuestros equipos serán los mejores, personas idóneas y eso es lo mejor que podemos hacer por nuestra ciudad y es lo que nos comprometimos con los concordienses y es lo que reprochamos cada vez que advertíamos una situación de esta naturaleza.

- ¿Se han detectado muchos contratados que se hayan incorporado al Municipio en los últimos meses?

-No hemos advertido una contratación en esos términos, masivos. El Municipio contrata o va contratando según las necesidades que tiene. Nosotros estamos atentos a todo este tipo de maniobras y las vamos a advertir, obviamente, en esta transición; y también en la auditoría que llevaremos adelante el primer día que asumamos. Ese (la auditoría) ha sido otro compromiso que hemos asumido con nuestra gente y tiene que ver con auditar, con controlar. Pero, no solamente el primer día con una auditoría contable y un inventario de qué recibimos, sino (será) una conducta permanente. Nosotros vamos a sumar a los colegios profesionales y a las universidades para que trabajen con nosotros en el control de las obras, transparentando las licitaciones, transparentando las comparas. Tenemos que generar confianza. Que la gente vuelva a creer, porque hoy ya nadie cree.

- ¿Cuánto pudo acceder a información del Municipio?

-La información la brinda el propio Municipio.

-Por ejemplo, ¿sabe cuántos empleados tenía la actual gestión al asumir y cuántos hay en la actualidad?

-Sí, sí. En ese aspecto nos han brindado la información. La planta no se incrementó. El problema no es la planta sino el gasto que realiza el Municipio, por ejemplo, con los monotributo, con las personas que facturan al Municipio.

- ¿Y de eso qué números tienen?

-Eso representa el 60 por ciento del presupuesto.

-Es mucho…

-Es normal para lo que manejan los Municipios.

- ¿Tuvo algún diálogo a solas con Cresto?

-El domingo, cuando se conocieron el resultado de las elecciones, él me llamó para felicitarme y le planteó esta idea de llevar una transición ordenada, prolija. Y él estuvo de acuerdo que el lunes (al día siguiente) nos reunamos. Nos dio una audiencia en la Municipalidad y fui con Magdalena Reta de Urquiza (viceintendenta electa) y comenzamos a trabajar en la elaboración de una Ordenanza, en una serie de acuerdos que tiene que ver con el pago del aguinaldo, el pago de los sueldos, un fondo anti cíclico y una serie de medias que son importantes para empezar de la mejor manera la gestión y también para poder transmitir tranquilidad. Estamos en un momento de nuestro país con mucha tensión.

- ¿Cuántos empleados tiene el Municipio?

-Aproximadamente 2.900 empleados. Pero, más allá de la cuestión del gasto, el punto es la eficiencia del Municipio. Nosotros queremos tener un Estado eficiente.

-Usted observa que esa eficiencia no existe.

-Y en algunos aspectos vemos alguna ineficiencia. Por eso, la alternancia hoy es más necesaria que nunca, porque –justamente- en esto de ir ganando elecciones, de ir armando, de ir sumando, van sumando todo. Creo que lo mejor que le pudo pasar a la ciudad, más allá que seamos nosotros la alternancia, es que haya un recambio. Tantas generaciones van adosando, van generando capas geológicas de gente y de agrupaciones y de militantes rentados. Creo que este intendente tiene un problema y que ahora lo va a resolver forzosamente y que no se puede sacar de encima mucha gente, por esto “de los compromisos” políticos con los que lo antecedieron y que después fueron gobernadores. Imagen la gente de (Sergio) Urribarri, de (Gustavo) Bordet… una cosa… nosotros ahora vamos a llevar adelante un gobierno transparente, prolijo. Se terminan los privilegios de la política. Se terminan. No me importa con quién me tenga que pelear o con quien tenga que discutir. ¡Basta! Nuestra ciudad, nuestra provincia, nuestro país no aguanta más. Entonces, ahora los recursos serán para llevar adelante una gestión eficiente, para crear condiciones para el desarrollo, para la producción, la generación de empleo. Tenemos el 58 por ciento de pobreza; 69,2 por ciento de pobreza infantil. Estamos ahora atravesando una situación recontra complicada por la inundación. Entonces, no podemos darnos el lujo de gastar un peso de más en ningún privilegio para nadie.

-Considera que recibió votos del peronismo que dijo, por ejemplo, no queremos más a los Cresto.

-Nosotros no enfrentamos al peronismo. Nosotros nos enfrentamos al oficialismo.

-Entonces, considera que pasó eso…

-Por supuesto. Por supuesto que sí. Dentro de nuestro frente hay peronistas. Y si se analizan los resultados de las elecciones te das cuenta que entre las PASO y las generales hubo un enorme caudal de votos peronista que nos votó a nosotros. Porque, de hecho, el concordiense en las PASO ya votó el cambio. Ya votó un cambio de rumbo y eso se vio reflejado en las elecciones generales. Por eso, cuando terminaron las PASO les dije que no hicieran sumas aritméticas porque no les darán los números y no les dieron los números… porque la gente votó un cambio de rumbo. Pero, no creo tanto en ese voto bronca; creo que realmente se sintieron identificados con nuestro proyecto; porque somos un proyecto amplio, somos un proyecto plural. Nosotros dialogamos, buscamos consensos. Nosotros no estamos todo el tiempo atacándonos, chicaneándonos…

- ¿Y Enrique Cresto le dijo algo en especial?

-Soy una persona que me manejo con objetividad, con honestidad. Y de la gestión de este intendente puedo decir las cosas buenas, las cosas malas; aquellas cosas buenas las vamos a continuar; los errores o lo malo lo vamos a corregir. Y en esto, la verdad, ha tenido una buena posición, se ha sentado, hemos charlado como personas que queremos lo mejor para la ciudad y cada uno con sus ideas. Lo he visto predispuesto, con ganas de colaborar en la transición, nos ha abierto todas las puertas de todas las áreas del Municipio. Nosotros hemos creado grupos de trabajo que forman parte de nuestros equipos técnicos y que van a ser parte de nuestro gabinete para que vayan trabajando en las distintas áreas y llevando adelante una transición ordenada y prolija porque no podemos asumir el 10 de diciembre y encontrarnos “con novedades” o cuestiones que no conocemos.

-No teme alguna movida de empleados municipales que puedan sentir alguna situación especial hacia el peronismo y le juegue una mala actitud a la gestión.

-Confío en el empleado municipal. Creo que la gran mayoría ha apostado por un cambio y nos han dado esa confianza. Todos quieren estar mejor. El empleado municipal quiere trabajar tranquilo, que no lo persigan.

- ¿Cuál es el salario mínimo del trabajador municipal en Concordia?

-Está rondando los 200.000 pesos.

-En Paraná anda en alrededor de 80 mil pesos…

-En Concordia se cobran los mejores sueldos de la provincia. Obviamente, por ahí los cambios pueden generar cierta resistencia; pero son cambios para bien. Cuando la gran mayoría de los empleados municipales vean que son tratados bien, que tendrán un área de bienestar, que nos vamos a ocupar de la familia municipal. Obviamente, vamos a terminar con privilegios. Pero, ese privilegio es de alguien que cobra y no trabaja y esa plata es la que le falta al empleado que así trabaja y de ese modo cobrar mejores premios, más adicionales. Creo y confío mucho en nuestros empleados municipales. No habrá problemas porque nosotros venimos para cuidarlos, para que trabajen en buenas condiciones. No creo que les deban favores. Ya digo: esto fue un proceso larguísimo, donde fueron construyendo poder durante mucho tiempo y sucediéndose en el tiempo y eso se agotó. Ese modelo se agotó. Terminó. Nosotros iniciamos un nuevo tiempo. Es la era del trabajo, del orden, de la transparencia. Y la gran mayoría de los concordienses y, entre ellos, los empleados municipales están de acuerdo y quieren que las cosas funcionen bien.