
Enrique Carbó cuestionó duramente la decisión del congreso radical para habilitar un acuerdo electoral con La Libertad Avanza.
El ex ministro de Gobierno y congresal de la Unión Cívica Radical (UCR) de Entre Ríos, Enrique Carbó, cuestionó las resoluciones del congreso partidario que habilitaron participar de un acuerdo electoral con La Libertad Avanza (LLA).
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Carbó admitió: “No me sorprendió la resolución que tomó el partido, si bien debo señalar que lo veo como algo absolutamente nefasto y negativo para lo que es el radicalismo, y no comparto para nada la resolución donde el radicalismo habilita que se pueda hacer una alianza electoral con LLA. Me parece que esto es un error grosero de la dirigencia radical que nos lleva a seguir por un camino donde venimos cada vez achicándonos más, dejando de ser la columna vertebral de las alianzas, dejando los lugares de dirección reales de gobierno y ahora directamente vamos a dejar de lado muchos espacios políticos que hemos tenido hasta este momento”.
“Lo más importante es que hay un sector de la dirigencia que se está olvidando, básicamente, de la gente, que es lo que el radicalismo siempre representó. No encuentro ningún punto de conexión para que se haya una apertura hacia una alianza de esta naturaleza”, resumió.
En cuanto a los pasos a seguir, mencionó que “hay elecciones internas el domingo que viene y vamos a ver después como se sincroniza ese resultado electoral con la formación de una eventual alianza. Esto está un poquito enredado, no está claro cómo se darían esos pasos. En un principio algunos hablaron de suspender la elección partidaria, lo que gracias a Dios se dejó de lado porque eso sí hubiera sido un avance sobre la voluntad del afiliado. Si se hace este acuerdo no va a ser fácil movilizar a sectores del radicalismo para que trabajen en un sentido electoral como el que se está queriendo imponer”.
Respecto de la interna, indicó que “en definitiva, se terminará disputando quiénes del radicalismo ocuparán el lugar más alto en las listas que se conformarían con LLA y el PRO, pero lo cierto es que no está absolutamente claro porque hay mayorías, minorías, cupos, hay una cantidad de factores que inciden en una elección. Y también hay que ver, conforme a los resultados, a quien le toque ir si está dispuesto a ir en una lista de esa naturaleza. No sé si todos los radicales están dispuestos a compartir eventualmente una lista integrada de esa forma”.
Consultado por la unidad del radicalismo ante este contexto, Carbó reconoció que “el problema de fondo es que es muy difícil para un sector del partido, para quienes mantenemos determinadas posiciones, compartir ideológicamente listas que no tienen nada que ver, es agua con aceite, entonces es muy difícil arriar todas las banderas del radicalismo para compartir una lista de esta manera. En ese sentido se puede llegar a complicar”.
Sobre los motivos de algunos dirigentes radicales para habilitar el acuerdo pese a no estar absolutamente de acuerdo, explicitó que “algunos piensan que el fin justifica los medios y que es más importante ganar a cualquier costo la elección. Me parece que si para ganar la elección tenemos que ceder puestos importantes en la protección de la República, como es entregar senadores y diputados a un proyecto político que nada tiene que ver –desde nuestra óptica- con los intereses de la sociedad, nos estamos equivocando de camino. Hay dirigentes que priorizan eventualmente juntarse para que no avance el kirchnerismo, esa es la bandera que se esgrime. Yo creo que lo que hay que hacer es reconstruir al radicalismo, en la medida en que el radicalismo no salga con sus banderas con claridad, la sociedad no nos va a creer nunca nada. Si no tenemos conducta no nos van a seguir”.
En cuanto a los radicales que hoy participan del gobierno provincial como funcionarios o legisladores, consideró que “de alguna manera la comodidad de las oficinas les hace perder el reflejo de lo que está pasando la gente en la calle. Creo que hay muchos dirigentes radicales que están equivocándose en ese sentido de lo que tendrían que estar haciendo como radicales; no tengo ninguna duda”.
En relación con el rol que ocupa el radicalismo en los acuerdos electorales, como fue con el PRO, reconoció que “es verdad que allí subsistió el radicalismo, pero también es verdad que, de haber sido gobierno, después fue mayoría en las Cámaras, después una minoría compartida y ahora prácticamente la nada, con lo cual el rumbo no es el correcto, porque vamos desapareciendo como partido. Sólo hay que ver la tragedia que tenemos a nivel nacional, donde la presidencia de (Martín) Lousteau es calamitosa, el partido en sí está mal. Pero el radicalismo entrerriano siempre fue muy particular, siempre fue un radicalismo muy claro y muy fuerte y lamentablemente en este momento parece que se están priorizando otros intereses que no son precisamente los de la ideología. Muchos dicen que con la ideología no se gobierna, pero hay cuestiones que son fundamentales: el pensamiento sobre qué hacer con la educación; ¿está bien o está mal que se cierre Vialidad Nacional? no pueden decir que hay que cerrarla porque era un nicho de corrupción, hay que hacer que funcione; el funcionamiento de la salud pública, los problemas del Garrahan; los problemas que hay en educación, en seguridad. Hay que hacer que funcione la República y lamentablemente en este momento el radicalismo no le está dando a la sociedad lo que la sociedad está esperando del radicalismo”.
En este marco, afirmó que “se dan dos cuestiones bastante mezcladas, un tema de no perder cargos y el anti kirchnerismo. Convengamos que lo que ha hecho el kirchnerismo en la República ha sido desastroso, hemos caído en una situación donde directamente el robo, la forma de gobernar ventajera y sin importarle la gente se hizo moneda común en casi todos los sectores de gobierno y no se puede funcionar así, pero irnos a la extrema derecha, en una sociedad como la nuestra, nos lleva a vivir lo que estamos viviendo, donde los jubilados, las pymes, las empresas chicas no la están pasando bien. Me parece que todo este cambio fue porque, de alguna manera, había que ordenar el funcionamiento del país, pero tenía que ser de un modo más paulatino, más armonioso y sin tanto daño a los sectores sociales que hoy están padeciendo una situación muy difícil”.
Finalmente, dijo que tiene diálogo con los actuales funcionarios y legisladores radicales: “Yo hablo con todos, tengo diálogo con todos, no comparto estas posiciones políticas y lo dije en el Congreso, pero los radicales conversamos. También nos decimos algunas cosas que no están buenas, pero intentamos con nuestros desencuentros buscar algún mecanismo que haga que paulatinamente el partido pueda encontrar su rumbo. Hasta ahora lamentablemente no estamos lográndolo”.