Chacarita Juniors derrotó a Tigre en los penales 5 a 4 y avanzó este miércoles a los 16avos de final de la Copa Argentina, donde enfrentará a San Lorenzo de Almagro. En la reanudación del encuentro suspendido por agresión a Fernando Brandán el pasado 24 de febrero, el propio mediocampista convirtió el tanto del triunfo tras el 1 a 1 en los 90 minutos.

El Funebrero logró la igualdad en la continuidad del partido por intermedio de Rodrigo Salinas (Brahian Alemán había abierto el marcador para el conjunto de Victoria el pasado 24 de febrero). La historia se prolongó a los penales y, a partir de una atajada crucial de Marino Arzamendia sobre Juan Sánchez Miño y la perfecta efectividad de sus cinco ejecutantes, el representante de la Primera Nacional selló la clasificación.

En el primer clásico entre ambos desde 2021, Chacarita salió con determinación a disputar los últimos 39 minutos del encuentro suspendido contra Tigre y, luego de igualar las acciones por intermedio de Rodrigo Salinas, se benefició de una actuación perfecta en la serie desde los doce pasos para quedarse con la clasificación en el estadio Julio Humberto Grondona de Arsenal. Marino Arzamendia brilló al desviar el penal de Juan Sánchez Miño y Fernando Brandán, cuya agresión había generado la suspensión del partido inicial disputado el pasado 24 de febrero, disfrutó la sensación de ejecutar el quinto y último remate que selló el retorno del Tricolor a los 16avos de Final de la Copa Argentina después de nueve años. San Lorenzo será su siguiente rival.

Si bien Chacarita había comenzado de mejor manera el primer partido, con generación de opciones muy claras para abrir el marcador, Tigre se había llevado el premio de la ventaja por intermedio de un zurdazo de Brahian Alemán cuando se disputaban cinco minutos del complemento. La alegría por el primer gol oficial del semestre había durado poco en el semblante del conjunto de Victoria, ya que la expulsión de Agustín Cardozo lo obligaba a sostener la diferencia en inferioridad numérica. De todas maneras, en los instantes posteriores a la salida del mediocampista central, Brandán recibió un botellazo por parte de un simpatizante rival que obligó a suspender el encuentro.

Entrenador distinto, equipo nuevo. Sebastián Domínguez reemplazó a Néstor Gorosito en el banco de suplentes de Tigre y estrenó su nombre como entrenador de la Copa Argentina. El ex marcador central solamente eligió a cuatro de los futbolistas que habían integrado la formación titular en el comienzo del partido. Sin embargo, el conjunto renovado fue Chacarita, decidido a capitalizar el envión de la goleada como visitante de Guillermo Brown en la última jornada de la Primera Nacional. En el minuto inicial de la reanudación, el conjunto de San Martín llegó al empate por intermedio de Salinas, que aprovechó un desvío de Sebastián Cocimano ante un remate de Nicolás Watson y definió con precisión. La curiosidad es que el experimentado delantero, que convirtió su cuarto tanto en la historia del certamen, había sido suplente durante la primera parte del cruce de 32avos de Final.

Un cabezazo desviado de Matías Rodríguez significó el siguiente aviso del equipo dirigido por Aníbal Biggeri. El planteo ofensivo del entrenador para buscar el empate le permitió a Chacarita mantener el dominio en el tramo restante de una reanudación que se dividió en un tiempo de 19 minutos y otro de 20. El atrevimiento de Matías Pisano, referente del club de San Martín, fue una de las claves de un equipo que se aproximó al segundo tanto con un cabezazo de Cocimano que obligó a una respuesta brillante de Felipe Zenobio. Golpeado anímicamente por su floja labor en la Copa de la Liga Profesional, a Tigre le costó reponerse de la rápida igualdad y apostó por cortar los caminos de su rival. De todas maneras, Nicolás Contín protagonizó una corrida imparable desde campo propio que estuvo a centímetros de transformarse en un gol memorable para el Matador: Arzamendia desvió su remate y prolongó el desenlace a los penales.

Con el marcador empatado en tres, el arquero paraguayo de 26 años se volcó hacia su izquierda y desvió la ejecución de Juan Sánchez Miño, campeón de la competencia con Boca en la temporada 2011-2012. Las conversiones de Matías Rodríguez y Héctor Martín Garay le brindaron a Brandán la oportunidad inmejorable de tomarse revancha. El mediocampista eligió un remate fuerte y levemente cruzado que se estrelló en la red y desató su festejo eufórico. Chacarita se llevó el clásico, quebró una racha negativa de tres eliminaciones en 32avos de Final, logró su primera clasificación desde la temporada 2014-2015 y enfrentará por segunda vez a San Lorenzo en la Copa Argentina (el Ciclón lo eliminó en la edición inaugural de 2011-2012).

Foto y texto: Copa Argentina